28

2.5K 221 48
                                    

— Buenos días, ¿Cómo amaneciste?

— ¿Qué importa? Buenos días.

— ¿A qué se debe eso?

— Bryan me ha estado ignorando toda esta semana, le he mandado mensajes mostrándole un poco de afecto para poder solucionarlo y me pide que no lo haga.

— No sé que te sorprende, nunca mostró cariño hacia ti. Tal y como planeamos deberías de terminarlo.

— No, lo amo mucho y me tiene mal.. Quiero que todo sea como antes. Odio el hecho de que me trate así por mi culpa.

— En vez de pensar en volver con él, deberías dejarlo antes de salir lastimada. Hubieras evitado esto si hubieras actuado como quedamos.

— Supongo que tienes razón.

— Sólo quiero que estés bien.

— ¿Te parece si nos vemos? Para planearlo mejor, llego a tu casa en un rato Alyssa.

Había terminado de arreglarme, miré mi reflejo en el espejo por última vez para agarrar valor de que estaba lista para lo que se aproximaba.
Antes de salir de la casa noté la pequeña carta junto con las pinturas que habíamos hecho Bryan y yo en aquel picnic donde me pidió estar con él. La tomé mientras con las yemas de mis dedos acariciaba su pintura, me provocó muchos sentimientos encontrados.

— Remediaré esto mi niño. - dije antes de dejarlo en su lugar para terminar con un gran suspiro.

Salí de la casa y escuchaba la voz de Yess cerca, traté de entrar sigilosamente a mi auto para no llamar la atención pero fue absurdo pues uno de ellos había notado mi presencia.

— Hola linda, ¡Cuánto tiempo sin verte! - alegremente me habló Yess.

— Sí ¿Verdad? He estado ocupada con la escuela. - solté una pequeña e incómoda risa.

— ¿Vas a salir? - preguntó.

Después de días de ser ignorada, al escuchar dicha pregunta Bryan me dirigió la mirada, miré a Yess y asentí un tanto tímida. — Yo puedo llevarte. - intervino Bryan haciendo que Yess se confundiera ante la situación.

Ahora mismo íbamos en camino a casa de Alyssa, el ambiente era algo pesado y tenso, mientras tanto iba pensando en lo que podía ocurrir; Mi corazón latía demasiado rápido.
Habíamos llegado a la casa de ella, tomé mis cosas sin decir nada y antes de bajar una mano había sostenido mi brazo con firmeza, miré hacia donde se encontraba y estaba él cabizbajo. — Cuídate, por favor. - dijo aún con su mirada hacia abajo.

Puse mi mano en su barbilla para levantar su cabeza y así poder hacer que nuestras miradas se encontraran. — Lo tendré, corazón. - besé sus labios por un corto tiempo. — Solucionaré esto, lo prometo.

— ¿Cómo que vas...? - preguntó Bryan pero había sido demasiado tarde porque finalmente me había ido.

...

11:00 pm - Hola, ya es tarde ¿Quieres que vaya por ti?
11:45 pm - ¿Hola?
12:40 - ¿Estás bien? ¿Por qué no contestas?
1:00 am - Iré por ti.

Eran los mensajes que tenía en mi celular de Bryan, mientras tanto...

— Todo este tiempo estuve equivocada respecto a ti, creí que éramos amigas. Es una lástima que apenas me de cuenta del tipo de persona que eres. - hablé con firmeza y coraje.

— No me hagas reír, ¿Qué tan ilusa eres para no darte cuenta de la realidad de las personas? Yo sólo quería el bien para ti. - respondió Alyssa en un tono burlesco. — No eres lo suficientemente inteligente como todos creen que lo eres.

— Por tu culpa mi relación se está desmoronando, tú me convenciste de usarlo para mi proyecto, me hiciste creer que no me amaba cuando él si lo hacía. No quiero saber más de ti. - alcé la voz.

— ¿Crees que será fácil deshacerte de mí? No sabes de lo que soy capaz "Mi niña" - indicó entre comillas con sus dedos mientras se reía descaradamente.

Empujé fuertemente a Alyssa a lo que hizo que se enfadara demasiado y terminara tumbándome, en ese momento sale su roomie de la habitación para ayudarla. Así es, eran dos contra mí ¿Cómo se supone que saldría de esta? Como pude logré salir de su casa, comencé caminar directamente a la mía.

— No te preocupes, ya voy a casa.

— Estaba preocupado, ¿Segura que no quieres que pase por ti?

— Segura, ve a dormir, mañana tienes grabaciones.

— Esperaré a que llegues.

— Ve a dormir, no te preocupes por mí.

— ¿Por qué insistes? ¿Todo bien?

Mentí, no podía verme en estas condiciones. Le dije que sólo me preocupaba por él y que estuviera bien a lo que se dedica, no tardaba en llegar a casa pero él insistió en esperarme.
Había llegado a casa y aquí se encontraba el castaño recargado en la puerta utilizando su celular, dirigió su vista hacía mi mientras yo mantenía mi mirada agachada y el capuchón del suéter que tenía puesto cubriéndome. Bryan se acercó a mí para darme un acogedor abrazo, estaba confundida al respecto.

— Llegaste. - mencionó Bryan mientras recargaba su mandíbula en mi cabeza, plantó un beso en mi frente antes de volver a hablar. — ¿Qué tal todo?

— Bien, lo normal que hacen las amigas.. Algo tranquilo supongo. ¿Quieres pasar la noche conmigo? Quiero ir a dormir, estoy cansada. - aún no me atrevía a mirarlo pero él notó que ocurría algo extraño.

— Bueno, vamos a dormir. - me tomó de la mano y caminamos hacía mi habitación, Bryan cerró la puerta y después se acercó a mí que aún traía mi mirada agachada. — Ven aquí.

Le hice caso, di unos pasos hacía él para después sentir como me daba un cálido abrazo nuevamente, no entendía el cambio tan repentino que Bryan tenía conmigo. Aunque sinceramente me sentía mejor con este que con aquel chico que fríamente lograba decir unas cuantas palabras.
Las manos de Bryan tomaron mis mejillas haciendo que me acercara lentamente a su rostro y finalmente dándonos un suave y tierno beso, mismo que fue interrumpido por un quejido que hice.

— ¿Te hice daño? - dijo preocupado mientras inspeccionaba mi rostro asegurándose de que estuviera bien. — ¿Por qué tienes el labio roto? Parece como si te hubieran golpeado.

Bryan enderezó su cuerpo percatándose de la situación, me quitó lentamente la capucha así finalmente dejando descubierto mi rostro viendo todas las heridas. — ¿Quién te hizo esto?

— Nadie, vayamos a dormir. - insistí, traté de llevarlo a la cama mientras él inspeccionaba mi cara con mucho cuidado.

— ¿Alyssa te hizo esto? - sorprendido preguntó llevándose sus manos tapando su boca.

No pude aguantar más y terminé rompiendo en llanto, parecía que la vida no estaba de mi lado pues cada circunstancia era peor; Finalicé diciéndole la verdad, asentí lentamente indicado que había sido ella.

P S Y C H O P A T H  [𝗕𝗿𝘆𝗮𝗻 𝗦𝗞𝗮𝗯𝗲𝗰𝗵𝗲]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora