4

6.6K 432 153
                                        

Domingo por la mañana y se sentía un frío que apenas y podía tolerar es por ello que desperté un poco resfriada y supuse que era por el cambio de clima tan drástico.
Después de haberme preparado para mi día bajé a desayunar mientras revisaba que había de nuevo en mis redes sociales, alguna que otra publicación de mis amigos y bueno.. Terminé ahogándome con mi bocado de comida pues me apareció una publicación de Bryan.

"Que bonito sería conocerte.."

Me quedé pensando un poco pues él solía subir publicaciones muy melosas aunque no tuviese una relación y asegurara que era para sus fans, di un gran suspiro para después sólo repetir lo mismo que decía pero en voz baja. — Que bonito sería conocerte.. Estoy segura de que sí. - seguía leyendo lo que respondían las demás chicas ¿Por qué creía a veces que podría fijarse? Sinceramente no tenía nada especial, volviendo a la realidad por otra parte era lindo lo que respondían y habían otras personas que les gustaba bromear con algunos comentarios pesados; a veces yo era una de ellas mostrando indiferencia.

Hoy tenía planes de pasar un día completo para mí así que tendría que salir a unos pendientes, estaba lista para poder partir y esa sensación extraña volvió aparecer cuando salí de la casa pues la casa de mis vecinos llamaba demasiado mi atención aunque no sabía por qué. Sentía una vibra un poco pesada es por ello que no lograba entender por qué mi mente insistía en seguir viéndola.

— ¡NO, TACO! - gritó una voz femenina sacándome de mis pensamientos.

Sacudí mi cabeza de la confusión y terminé por ignorar ese dichoso grito y comencé a tomar mi camino, se veía un parque cerca y algunos locales.
Una vez más escuchaba en mi cabeza la voz de la chica que gritó, ¿Acaso había ocurrido algo malo? ¿Por qué gritaria.. taco? La verdad no estoy acostumbrada a las personas de aquí.

Se me ocurrió ir al mercado más cerca para finalizar las compras, en realidad no necesitaba mucho pues sólo era una persona en casa; Había poco que Alyssa compró para mi bienvenida pero debía de encargarme del resto.

— Oh vaya, los precios acá son un poco más baratos. - susurré mientras echaba las cosas a mi carrito de compras, en eso mi celular sonó.

Hey hola ¿cómo están? Eddy y yo hemos finalizado con las ventas de nuestra nueva mercancía. Es por eso que estamos en el aeropuerto esperando nuestro vuelo. - soltó una pequeña risa.— Tengan lindo día, el mío es algo aburrido.

— Esa sonrisa... — suspiré mientras veía mi celular.

Seguí recorriendo los pasillos para que encontrar las cosas que quería comprar, no podía evitar recordar que vivían en la misma ciudad y había una pequeña probabilidad de encontrármelos.

— ¿Dónde estás? - preguntó Alyssa por llamada.

— Fui hacer unas compras, estoy llegando a casa.

— ¿Y pudiste cargar todas las cosas?

— No es mucho, sabes que vivo sola.

—  Bueno, sólo quería asegurarme de que todo estuviese tranquilo. Hablamos en un rato.

Como de costumbre Alyssa terminó la llamada justo cuando estaba enfrente de la puerta, rápidamente acomodé todo en su respectivo lugar pues debía tener las cosas de la escuela listas.

— Perdón por mandarte mensaje pero tengo una pregunta.

— ¿Qué pasa Alyssa?

— ¿No te has preguntado como te moverás en la ciudad? No creo que quieras estar pagando transporte todo el tiempo.

— Ni me digas, no quería tener preocupaciones.

— Bueno, conozco a alguien que vende un auto a buen precio. Supongo que con tus ahorros podrías comprarlo, me encargaré de llevarlo.

— ¿Ahora? No te preocupes..

— Llego en una hora.

Definitivamente tenía una amiga que se movía sin pensarlo, pero tenía razón.. Tenía unos ahorros para un auto, ahora sólo tenía que esperar a que llegara para ver que propuesta me tenía.

Después de tanto tiempo había llegado y finalmente me convenció, sólo me tomó tiempo firmar papeles y sacar el dinero para pagarlo. Supongo que estaba completamente lista.
Disfruté el resto de mi tarde, mis ojos dolían por estar horas en la computadora organizando archivos así que terminé por rendirme e irme a dormir. Mañana era mi primer día de clases y claramente tenía que descansar.

"Bryan vía Twitter: Hemos estado afuera haciendo pendientes, estamos cansados.
¿Cómo estuvo su día?"

"; vía Twitter: También, fue un día muy cansado".

Estaba acostada cuando un fuerte ruido se escuchó a lado, era el portón de la casa de los vecinos y eso significaba que la curiosidad comenzaría a invadirme así que me levanté rápido a mirar disimuladamente por la ventana si es que este me permitía ver claramente que ocurría.
Sólo me percaté de dos siluetas de personas entrando a aquella casa; Lamentablemente por lo mismo de la seguridad que tenían, no se podía apreciar mucho desde mi ventana así que seguía con la duda de qué clase de personas tenía cerca de mí.

Algo que me llamó la atención es que parecía que tenían cosas cargando, como pudieron entraron por la puerta y finalmente cerraron su puerta.

— Que extraño. - cerré un poco mis ojos mientras hacia una mueca, no había logrado ver como quería.

Di unos pasos hacia atrás alejándome para sentarme en mi cama y pensar sobre el misterio de la tanta seguridad que hay, cuando el sonido de mi celular me interrumpió de mi transe mental.

— Por fin, hemos llegado a casa.. La verdad ya es un poco tarde y sólo quería decirles que todo estaba bien, descansen. - dijo Bryan mientras poco a poco subía sus escalones para dirigirse a su habitación.

¿Qué? — me pregunté algo asombrada.— ¿Sería mucha casualidad que en cuanto entrarán aquellas personas Bryan subiera esto?

Me metí entre mis sábanas, esos pensamientos daban vueltas en mi mente evitando que pudiera descansar, de alguna manera mi cerebro me hacía una mala jugada haciéndome creer que ellos eran mis vecinos mientras me llenaba de ilusión y mi cuerpo sentía un pequeño éxtasis de emoción y por otro lado quería controlarme ¿Eso puede ser posible? No lo creo.. Mi misión de conocer a mis nuevos vecinos o investigar quiénes eran iba a estar en marcha a partir de mañana.

— ¿Quiénes son? ¿Serán ellos? ¿Soy una loca por pensar esto? - repetía una y otra vez hasta que finalmente quedé dormida.

P S Y C H O P A T H  [𝗕𝗿𝘆𝗮𝗻 𝗦𝗞𝗮𝗯𝗲𝗰𝗵𝗲]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora