P S Y C H O P A T H [𝗕𝗿𝘆𝗮𝗻 𝗦𝗞𝗮𝗯𝗲𝗰𝗵𝗲]

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— He pensado que sería buena idea rentar una casa e ir a grabar con nuestros amigos. - di la propuesta mientras comíamos, Eddy sólo me miró algo dudoso pero terminó alzando los hombros sin interés alguno.

— No suena mal, pero tú organizas todo porque fue tu idea. Yo sólo colaboraré con mi presencia. - rió sarcásticamente. — Me avisas.

— Siempre tengo que hacer todo. - bufé.

— ¿Perdón? No creo que quieras que saque todo lo que me has dejado hacer. - interrumpió Eddy algo molesto.

Rodeé los ojos y finalmente decidí irme a mi habitación para tener un momento de paz y acomodar mis ideas, ¿Qué les gustaría ver al público? Es mucho lo que tendré que organizar pensaba mientras pasaba mis manos por detrás de mi cabeza.

...

— Hola cariño, ¿cómo te va en tu día?

— Todo bien, faltan 4 días para el día tan esperado.

— Verás que todo saldrá bien, debo decirte algo. He pensado en que estos días iremos a una casa con amigos para grabar. Será cosa de trabajo y capaz sirve para relajarnos un poco. ¿Quieres venir?

— Me encantaría, pero sabes que debo prepararme. Además eso del trabajo y relaciones, sabes...

— Entiendo, no estás obligada a ir pero no quería irme sin avisarte. Sólo serán los amigos que tú conoces.

— Prométeme que vendrás a despedirte antes de irte.

— Te lo prometo.

Me parecía buena idea que Bryan decidiera tomar tiempo para él, existía esa confianza en nosotros para darnos nuestros espacios y saber respetarlos.
Durante horas repasaba una y otra vez lo que tenía que decir. — Creo que me estoy exigiendo de más. - me dije a mí misma mientras tiraba mi cuerpo hacia el gran sofá de la sala. — Me iré a hacer un chocolate caliente y me prepararé para ver una película. - dije en un tono victorioso mientras corría a la cocina.

Justo cuando había tomado asiento, escuché dos golpes en mi puerta principal, no estaba esperando visitas en lo absoluto así que decidí ir a ver quién era esperando que no fuera una visita desagradable.

— Hey hermosa. - me asombré demasiado con la presencia de Bryan. — Vaya, esta si no es una desagradable visita. - mencioné en un tono burlesco mientras él arrugaba su frente de confusión ante lo que había dicho. — Nada importante, pasa. - lo recibí con un fuerte abrazo y ambos entramos a casa.

Los domingos eran los días en lo que solíamos pasarlo en mi casa o en la suya, fue extraño que decidiera venir un Miércoles por la noche. En ocasiones salíamos pero esta vez decidimos quedarnos en casa y disfrutar de la compañía del otro.

— ¿Ya miraste el nuevo video? - preguntó ansioso, le regalé una pequeña sonrisa mientras negaba con la cabeza pues pensaba verlo después de mi película. — Podemos verlo juntos. - respondí.

Ambos disfrutamos los primeros 15 minutos de compañía, lleno de risas y burlas acerca de las ocurrencias que hacían en los videos. Me detuve un momento para apreciarlo. — Regresaste. - susurré.
Esa energía en él que a todos nos contagiaba era única, estaba feliz de que poco a poco estuviera más tranquilo con su vida.
Se suponía que después de un rato estábamos viendo la película que habíamos elegido, pero en realidad estábamos enfocados en besar los labios del otro que en el filme en sí.