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— ¡Bryan! - se escuchó una voz femenina acercándose a la habitación.

— Diablos, no puede ser. - susurró Bryan levantándose y acomodándose su ropa rápidamente.

Acto seguido hice lo mismo y también acomodé mi ropa y mi cabello como si nada hubiera pasado, que vergüenza si nos hubieran atrapado en la movida.
Yess tocó la puerta y Bryan solamente volteó a verme señalándome con sus manos que me tranquilizara, que todo estaba bien, después de esto abrió la puerta.

— ¿Qué pasa Yess? - preguntó algo serio.

— ¿Dónde está? ¿está bien? - sonó seriamente preocupada.

Después de hacer esa pregunta, movió un poco a Bryan así le permitiera ver en su habitación lo que estaba ocurriendo ya que ella es un poco baja de estatura y no podía ver fácilmente. Soltó un gran suspiro cuando me observó sentada, como si sintiera alivio de algo.

— Todo bien, hemos hablado. - sonreí tímidamente aunque estaba concertada hacia su preocupación.

— Sí Yess, no hay nada de qué preocuparse. - Bryan le dio sutilmente unas palmadas en su hombro mientras con su otra mano se agarraba el cabello como de costumbre, sí, como si algo también le preocupara a él.

Yess solamente se quedó callada mientras fulminaba su mirada directamente hacia Bryan, no entendía que estaba ocurriendo y eso empezaba a incomodarme. Hace un momento me trató súper linda, me están empezando a confundir.

— Te recuerdo que hay grabaciones pendientes. - dijo seria.

Dicho esto, me regaló una sonrisa y se retiró de la habitación. Bryan se quedó algo pensativo mirando hacia el suelo, el silencio y la tensión comenzaba a invadir el lugar.

— ¿Quieres salir en el video? - preguntó algo tímido.

— No parece una mala persona pero no, creo que lo mejor será irme a mi casa. - no acepté por no querer dramas con los medios.

Bryan me acompañó rápido a mi casa, aunque vivía a lado no me dejó irme sola; Una vez más me sentía protegida.
Al momento de despedirnos me miraba tan dulcemente.. Esa mirada me transmitía una paz, es la primera vez que algo así ocurría. No miento que literalmente me transmitía algún tipo de luz con buena vibra, algo diferente estaba ocurriendo pues siempre había un lado de él que hasta cierto punto le temía; Bryan es muy encantador.
Me plantó un pequeño beso en los labios despidiéndose, lo último que le dije fue que le llamaría al terminar sus grabaciones.

...

Pasaron horas donde me mantuve ocupada leyendo, sí, el famoso reporte psicológico que ya empezaba a fastidiarme. Era mucho trabajo lo que tenía que hacer, al menos agregué lo que es ser un "Encanto de persona", el tiempo se fue rápido en eso pues es algo que se debe explicar muy claramente, para no confundirlo con otro tipo de personalidad.

Tanto así que miré la hora y era tarde, sentía cansados mis ojos y un peso en mi cuerpo que a gritos me pedía dormir.
No hice mucho de mi rutina de noche, no tenía ganas de ello así que así como estaba me fui acostar.

Al revisar mi celular, tenía mensajes de Lucas pidiéndome explicaciones de aquel día en el parque; Pues cabe recordar que lo dejé ahí plantado al perseguir a Bryan. Supongo que también debe sentir preocupación por las cosas que le he contado, no quiero contestarle pues siento que fue un error contarle mi vida privada.
Hablando de Lucas, acababa de recordar que Bryan me preguntó por él, y no sólo es eso.. Me estaba vigilando, algo completamente extraño, me besó para tratar de evitar el tema y vaya que lo logró.

Pensando en todo esto, podría agregar aún más información pero mis ojos no aguantaban más; Así que decidí llamarle a Bryan por lo menos para hablar con él hasta quedarme dormida, escuchar esa melodiosa voz sería como dormir en las nubes.

[...]

Hemos finalizado con las grabaciones, Eddy se había ido a dormir porque su espalda le dolía y necesitaba descansar, Erick estaba guardando todo para dejar limpio la sala de estar y yo me encontraba ahí sentado viendo cómo pasaban las cosas, me sentía como en una simulación donde mi mente podía transformar las cosas como quisiera.

– Oye, ¿hicieron algo esa chica y tú? eh picaron, estaba cerrada la puerta de tu cuarto. - Erick habló haciéndome burla de ello sacándome de mis pensamientos.

— Oye, no seas grosero. Tienes que respetar la privacidad de los demás. - respondió Yess regañándolo.

— Y tú nunca respetas las pláticas de los demás. - Erick rió.

— ¡OYE! - Yess le pegó en su brazo muy fuerte, no dudo que le saldrá una marca pues Erick se quejó mientras apretaba su brazo del dolor.

— Bueno, me voy porque ya se pusieron agresivos. Descansen. - Erick salió de la casa.

Yess pasaría la noche aquí, así que le ofrecí mi cama y yo pensaba dormir en el sofá.. O tal vez no.
Antes de irse a dormir se sentó a lado mío mirándome tristemente, esa mirada no la soportaba pues algo en mí me dolía.

— ¿Sabes que no estás bien, cierto? - me tomó de la mano.

— Lo sé, pero no sé qué hacer al respecto. - dije tirándome un poco del cabello por la desesperación.

— Tranquilo, aquí estamos tu familia para protegerte. También ella, se ve que es una chica muy linda.

— No te equivocas, ella logra calmar la batalla interior que hay en mí. - sentí un nudo en la garganta.

— Ay hermano, estarás bien.. ¿Ya le dijiste la verdad? - preguntó preocupada.

— No, aún no.. Porque ni yo sé que pasa conmigo. - no pude resistir y comencé a llorar.

— Bryan, tengo los result...

— Ve a dormir, necesito estar solo. - interrumpí, no sabía que pretendía Yess pero necesitaba tiempo a solas.

Yess suspiró lentamente y asintió dejándome tranquilo, supongo que hablaríamos mañana.
La obscuridad rodeaba toda la sala de estar, ahí me encontraba escuchando música. ¿Por qué hacemos eso? ¿Escuchar música para ponernos más tristes?

Drásticamente empecé a sentir una vibra pesada, como si otro yo estuviera apareciéndose y obligándome hacer cosas que no quisiera. Cuando menos lo esperé, de nuevo me encontraba dentro de la casa de ella, caminaba por los escalones de su casa lentamente para observarla para asegurarme de que realmente era mía.

Mientras cuidadosamente seguía mi camino en búsqueda de ese amor que me hace sentir adrenalina, empieza a sonar mi celular en el momento menos indicado.

— Oh, mierda... - traté de apagar o silenciar mi teléfono, después traté de esconderme.

P S Y C H O P A T H  [𝗕𝗿𝘆𝗮𝗻 𝗦𝗞𝗮𝗯𝗲𝗰𝗵𝗲]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora