Recovery || ❁《Jeon Jungkook》

Capítulo 48

Maratón 4/6

—¿¡QUÉ HACES AQUÍ!?

—E-eh...y-yo, b-bueno —comencé a balbucear de los nervios, mientras que el pelinegro negaba con la cabeza aún más molesto.

—Vete antes de que te metas en problemas, Sung-jung —dijo mientras se volteaba.

—Pero quiero hablar contigo —contesté insistente.

—No es momento para hablar, estoy tratando de recuperarme después de la caída que tuve hace una semana — sin pensarlo dos veces, me acerqué rápidamente al pelinegro y lo tomé del brazo.

—Jungkook, por favor escúchame de una vez por todas... Por favor —supliqué. Estaba desesperada, quería decirle todo lo que sentía por él de una maldita vez.

—Sunnie...vete —continuó insistente, pero su tono de voz fue mas calmado. ¿De verdad quería que me fuera? ¿Por qué se estaba comportando de esa forma después de haberme entregado aquella carta? ¿Acaso después de todas esas palabras bonitas que me dijo en el hospital y en la carta eran un engaño? —Sun...— lo interrumpí.

—Te amo —el pelinegro se dio vuelta rápidamente al escuchar las palabras que habían salido de mi boca y me miró totalmente sorprendido.

—¿Q-que? —pude notar que sus mejillas iban tomando un leve color carmesí al igual que las mías, ya que sentía como estas ardían. —Pero...—no deje que hablara y rápidamente fui acercándome a él para tomar su rostro con ambas manos y hacer que nuestras miradas se encontraran una con la otra. Los ojos del chico brillaban como aquél día en el hospital, lo cual me hacía entender que lo que le había dicho era algo que esperaba escuchar.

—No entiendo porque te comportas así desde ayer, pero tampoco te obligaré a que me lo cuentes si no quieres, —noté que el pelinegro comenzó a unir nuestras frentes lentamente, lo cual me hizo sentir un gran cosquilleo en el estomago — todo lo que ha pasado entre nosotros y la carta que me escribiste me hicieron dar cuenta de todos mis sentimientos hacia ti, Jungkook... Y déjame decirte que te amo.

Sin esperar mucho mas, Jungkook unió nuestros labios con desesperación en un beso. Rodeó mi cintura con sus brazos y me apegó mas a su cuerpo; su rostro aun permanecía entre mis manos y pude sentir como algunas lagrimas caían sobre mis dedos. Después de un rato, baje mis brazos y rodeé su cuello con ellos y él me abrazo aún mas con fuerza pero sin que llegara a lastimarme.

Nos separamos para tomar un poco del aire que nos faltaba ya que nuestras respiraciones estaban bastante agitadas. El pelinegro atrapó mi labio inferior con sus dientes y lo estiro levemente, para después soltarlo con delicadeza y depositar un suave beso sobre estos; subió hasta mi frente y la beso también.

Continuamos abrazados por un largo rato hasta que decidimos separarnos.

—Se que no me comporté como debía, pero había notado que no estabas asistiendo a la escuela después de lo que había ocurrido, y tampoco quería arruinar mas las cosas con Jimin... por eso había decidido mantenerme distante...—soltó el pelinegro sin soltarme — de verdad lo siento.

—E-esta bien —logré decir un tanto nerviosa — Y sobre Jimin... —me interrumpió.

—Entenderé si me odia, pero mis sentimientos por ti ya no los puedo ocultar mas Sunnie — espetó con ternura mientras se acercaba de nuevo a mi a darme un beso. Este chico va a provocar que me de un paro cardíaco con todo lo que me dice. Negué con la cabeza y lo miré.

—Yo creo que se deben una buena plática ambos —sugerí con honestidad. El pelinegro me observó con algo de inseguridad y realizó una mueca.

—¿Estas segura? — asentí firme a su pregunta —No lo se, nunca lo has visto enojado... realmente da miedo ese enano —dijo rascando su nuca —Ademas...

—¿Qué? —pregunté con curiosidad.

—No, no es nada —dijo apartando su vista.

Alcé mi ceja ante su respuesta y levanté mi mano para sostener su rostro y hacer que mirara.

—Jungkook, ¿qué sucede? —contesté mientras acariciaba su mejilla.

—Uhmm...y-yo...—el pelinegro se veía pensativo y bastante inseguro al hablar, ¿qué era lo que ocurría ahora? ¿Debía preocuparme de esta forma? 

Justo cuando el chico que tenía en frente de mi estaba por hablar, su mirada se dirigió detrás de mi y sus ojos se abrieron como platos enormes.

—Esto no es baño de mujeres, Sun-jung —escuche la voz de Jimin un tanto molesta. 

Mierda.

Me di vuelta para mirarlo y su rostro lo reflejaba todo... estaba molesto, pero luego apartó su mirada de nosotros y comenzó a negar con la cabeza.

—Será mejor que te vayas  antes de que venga alguien mas y te vea aquí —dijo el pelirrubio apuntando la puerta que estaba detrás de él.

—Yo...—iba a hablar pero Jungkook me detuvo.

—Es mi culpa, yo la retuve... —Jimin alzó una ceja y se acercó hasta él. Miré a ambos chicos y el ambiente se iba tornando cada vez mucho mas tenso. —Sunnie, vete por favor —Soltó el pelinegro.

—Ahora le dices Sunnie...—espetó con molestia el chico mientras estrellaba su puño contra el rostro de Jungkook.

—¡NO! —grité asustada mientras veía como el pelinegro se estrellaba contra los casilleros. Se limpió la sangre que caía se su nariz y después le devolvió el golpe a Jimin. —¡NO LO HAGAN! ¡PAREN YA! —grité mientras sentía que mis lágrimas iban cayendo de mis ojos.

Ninguno de los dos me hacían caso, ambos se golpeaban con enojo. Salí del vestidor de hombres corriendo para buscar ayuda, ¿pero ahora a quien le iba a pedir ayuda? Gracias a mi suerte, el timbre había sonado y todos salían de sus salones...entonces se me ocurrió pensar en ellos.

Comencé a correr como nunca por los pasillos de la escuela, ganándome gritos e insultos de parte de los alumnos de los cuales me chocaba por accidente, pero no me importaba...no quería que ninguno de los dos terminara lastimado; hasta que los encontré.

—¡CHICOS! —les grité y estos se dieron vuelta. Me detuve en frente de ellos con la respiración bastante agitada y Namjoon se me acercó con preocupación.

—¿Qué ocurrió Sunnie? 

—Jungkook y Jimin —dije con la respiración aun agitada — Están peleando en los vestidores.

—¿Qué? ¿Cómo? —soltó Seokjin. Estaba a punto de explicarle, pero nuevamente fui interrumpida en el día.

—Será mejor que vayamos ahora, o se mataran —espetó Hoseok caminando con rápides.

—No dejaremos que nada ocurra, tú tranquila ¿de acuerdo? —asentí con inseguridad ante las palabras de Namjoon mientras que mis lagrimas no dejaban de caer y este palmeo mi hombro para después irse corriendo para alcanzar a los chicos.

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Nuevo capítulo bebés :D

espero que les guste el cap :3 lamento haberme tardando tanto en terminar el maratón, pero tuve muchas cosas que hacer.

Espero y lo sepan entender.

Los amo ❤️