Capítulo 41

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Luego de salir de la escuela, acompañe a Jimin y a Sunhee a hasta su casa.

 Al llegar a esta, ambos me invitaron a entrar con ellos. Observé a ambos y Jimin comenzó a hacer puchero con sus labios; sinceramente no pude negarme ante su bello rostro y menos cuando el hacia puchero. Una vez que acepté, esté me hizo pasar para cerrar la puerta detrás de él.

—Iré a darme una ducha —soltó el pelirrubio —Después iré a ver a Jungkook al hospital —me miró — ¿Te molestaría acompañarme? —preguntó. No sabía que decir, realmente era una situación muy extraña pero entendía que ambos eran amigos y Jimin estaba preocupado por él.

—E-esta bien —contesté un poco insegura.

El pelirrubio se acercó hacia mi y deposito un suave beso en mis labios —gracias bebé.

—De nada —le sonreí —ahora ve, así no regresamos tarde —reí.

—Si señora —hizo una reverencia y negué con la cabeza. Observé como Jimin subía las escaleras, para después sentarme en el sofá junto con su hermana.

Mientras que ambas esperábamos a mi novio, escuchaba a mi amiga de lo impresionada que había quedado con lo que ocurrió con Jungkook. Yo solo me limité a escuchar, ya que realmente estaba igual pero no podía pronunciar ninguna palabra al respecto... lo único que pasaba por mi cabeza era ¿que era lo que le había pasado? 

Jimin bajo a los pocos minutos ya listo y yo me levante del sofá. 

—¿Vas a venir con nosotros Sunhee? — pregunté con curiosidad.

—No, creo que es mejor que vayan ustedes dos —contestó haciendo una mueca —Le mandan mis saludos a Kookie.

—No se si estará consciente, pero todo lo que me digan los médicos te lo contaré — espetó un tanto desanimado y con preocupación.

Una vez que teníamos todo listo, salimos de la casa de los Park y nos subimos al auto del pelirrubio para poder ir al hospital en el que se encontraba Jungkook.

El viaje no fue silencioso, Jimin repetía una y otra vez que no entendía lo que le había ocurrido a su amigo, mientras que yo trababa de darle alguna respuesta, pero me encontraba en la misma que él... osea, sin entender lo que había ocurrido.

Al llegar al gran edificio, salimos del auto y entramos directamente. Allí, nos atendió una enfermera que se encontraba en la administración y le preguntamos si sabía en donde estaba internado Jungkook. Muy amablemente, la señora nos indicó el piso y la habitación en la que se encontraba el pelinegro tras tomar nuestros datos. 

Una vez en la habitación, golpeamos la puerta y nadie contesto. Entre los dos nos miramos con preocupación y Jimin abrió la puerta. Al entrar, vimos al pelinegro completamente dormido y con algunos yesos que cubrían la mitad de sus piernas.

Inevitablemente, sentí que mis ojos comenzaban a llenarse de lágrimas por la impresión de verlo en ese estado.  Mi novio noto mi estado y me abrazó fuertemente para poder calmarme; después de depositar un beso sobre mi frente, me soltó y se acercó al pelinegro.

—Mierda Jungkook, espero que despiertes pronto —comenzó a hablar mi novio —Nos hemos asustado mucho por lo que te ocurrió. —Jimin hablaba bastante tranquilo, pero en su tonalidad de voz de lo podía escuchar angustiado, realmente estaba preocupado por su mejor amigo. El pelirrubio se sentó en la silla que estaba al lado de la camilla y me hizo una seña de que me acercara.

Sin protestar, me acerqué a él y me senté a su lado para después tomar su mano e intentar tranquilizarlo.

—No dudo que despertará pronto —logré decir —Sabes como es Jungkook, dudo que se deje ganar con esto — el pelirrubio a mi lado soltó una leve risa — Es mas, con lo testarudo que es, lo primero que hará será quejarse de lo que ocurrió.

—Tienes razón —volvió a reír — solo nos queda esperar —dijo un poco mas tranquilo. Asentí a sus palabras y le di un suave beso en los labios. —Iré a comprar café, ¿quieres? 

—¿No quieres que te acompañe? 

—No esta bien, quédate por si despierta —sonrió y volvió a besarme. —Llevaré el celular para que me avises si sucede algo. 

—Esta bien —le sonreí para después ver como salía por la puerta.

Una vez que Jimin salió, solté un gran suspiro y apoyé mi espalda en el respaldo de la silla —¡NO QUERÍA QUEDARME AQUÍ SOLA JIMIN! —me quejé en mi interior. Observé al pelinegro que tenía en frente de mi y esté aun permanecía dormido; tomé mi celular y comencé a jugar a los juegos que tenía en él para pasar el tiempo, hasta que un ruido llamó mi atención. Miré hacia la puerta para ver si era mi novio, pero no. No era él. Mire hacia la ventana y no había nada, hasta que miré en dirección a Jungkook y este se estaba comenzando a mover.

Me mantuve en silencio mirando que era lo que estaba ocurriendo, hasta que escuché un quejido de dolor de su parte.

—J-jungkook —solté un tanto sorprendida. Pensé que mi voz sería totalmente imperceptible para el pelinegro, pero este dirigió su mirada de inmediato hacia mi.

—Con que soy testarudo, eh —dijo alzando una ceja.

—¿E-estabas escuchando? —pregunté atónita.

—Si, lo escuché todo —rió levemente — Aunque gracias por tenerme fe y decir que no me dejaré vencer con esto.

—Como digas —contesté apartando mi vista de él. 

Ambos nos mantuvimos en silencio por unos minutos. Si bien, aun quería preguntarle como se sentía y que era lo que había ocurrido, pero mi orgullo era mas grande que todas mis emociones juntas y evitaba que dijera alguna palabra.

La incomodidad en el ambiente era cada vez mas grande, y no solo por el silencio que abundaba en la pequeña habitación sino porque sentía la mirada fija de Jungkook sobre mi, mientras jugaba con mi celular. 

Ya no aguantaba mas la tensión y le iba a pedir que dejara de mirarme, pero este se me adelantó a hablarme.

—Oye —soltó con un tono de voz bastante suave comparado al que usa usualmente.

—Si me vas a pedir que te arregle la almohada, será mejor que lo pienses dos veces —espeté alzando una ceja.

—Que linda —contestó con sarcasmo —pero no, no es eso.

—¿Entonces? ¿Qué sucede? —pregunté con curiosidad.

—Hay algo de lo que quería hablar contigo, se que no estoy en la mejor situación de mi vida para hablar de esto.... pero creo quiero aprovechar el momento ya que estamos solos — las palabras de Jungkook provocaban que me pusiera un poco nerviosa, ya que me daba un poco de curiosidad lo que quería decirme. El pelinegro soltó un gran suspiro y pude notar que comenzó a mirarme a los ojos —Quiero que me escuches con atención, y sobre todo con calma Sun-jung —hizo una pausa — solo eso te pido.

—Te escucho —logré decir tratando de entender que era lo que estaba ocurriendo.

—¿Aun recuerdas lo que pasó en SNDO? Cuando jugabamos con Jimin —preguntó un tanto nervioso. Asentí ante su pregunta y luego continuó hablando — Bien... antes de que jugáramos los tres a ese juego, yo ya estaba ahí desde hace bastante tiempo y tenía otro personaje... —hizo una pausa — al principio era un jugador solitario, pero luego hice equipo con otra persona que estaba en un grupo, el personaje de mi compañero era un mago —mis ojos se abrieron como dos platos al escuchar lo que me estaba diciendo, ¿a que quería ir con todo esto? —Pero hace unos pocos días decidí irme de ahí diciéndole a él que lo iba a entender en el momento adecuado —tragó saliva y continuó — A lo que me refiero es que, yo era Lexie... Reni. 

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AAAAAAAHHHHHHH SE PRENDIÓ ESTA COSAAAAAAAAA!!!!!!!







Recovery || ❁《Jeon Jungkook》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora