Capítulo 30

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Las semanas transcurrieron y mi relación con Jimin iba cada vez mejor. Disfrutaba pasar el tiempo junto a él, por fin podía decir que estaba en paz y tranquilidad.

— ¡Sunnie, espérame! — escuché a Jimin gritar mientras se acercaba corriendo.

— Pensé que ibas a quedarte más tiempo en tus prácticas — contesté sorprendida al verlo.

— Le pedí permiso al profesor para salir antes, quería acompañarte a tu casa — sonrió.

— Jimin... —hice una pausa — no me gusta que eches a perder tus practicas por mi, no quiero ser la culpable si te va mal en el campeonato — hice un puchero.

—Solo fueron cinco minutos —rió levemente para después tomar mi rostro y besar con suavidad mis labios  — Te acompañaré a tu casa, ¿si?

—Solo con una condición — dije esperándome de él.

—¿Cuál? —preguntó con intriga.

—No vuelvas a irte antes de tus prácticas, si es necesario te espero... Pero de verdad, no me gusta ser la razón por la que te tienes que ir antes — Jimin no evito sonreír ampliamente y negó con la cabeza. — ¿Me lo prometes?

—Esta bien, solo con la condición que me des un beso — soltó mientras levantaba y bajaba  ambas cejas rápidamente.

Rodé los ojos y negué con la cabeza al escuchar a Jimin. Como quería que cumpliera con su palabra, tomé su rostro y deposité un beso sobre sus labios, el cual este no dudo en seguir.

El pelirrubio rodeó mi cintura con sus brazos haciendo que me pegara más a él e intensificó el beso introduciendo su lengua dentro de mi boca para encontrarse con la mía, provocando así, que soltara un leve jadeo entre medio de nuestros labios.

Luego de unos minutos, y ya con nuestras respiraciones algo agitadas, separamos nuestros labios; pero Jimin  aún no soltaba su agarre de mi cintura. Me miró a los ojos por unos segundos y mordió su labio inferior que se encontraba bastante colorado por el beso anterior.

Bajo su mirada a mis labios y los mordió levemente para después volver darme un beso, pero esta vez uno más corto.

—Creo que será mejor que te lleve a tu casa ahora, antes de que suceda algo más aquí — rió levemente.

Sentí como mis mejillas empezaban a elevar su temperatura al escuchar las palabras de Jimin, — ¿algo más? Acaso se estaba refiriendo a...— mis pensamientos fueron interrumpidos por la mano del pelirrubio que estaba agitando rápidamente en frente de mi.

— Tierra llamando a Sunnie — subí mi vista al rostro de mi novio y sonreí algo incomoda —¿esta todo bien?

Asentí rápidamente y comenzamos a caminar para dirigirnos a nuestras casas.

El trayecto a nuestros hogares fue agradable, entre nuestras platicas con poco sentido y risas entre medio. Jimin sabía convertir mis días en únicos, realmente felices.

La primer parada era mi casa, cuando llegamos, nos despedimos con un cálido y dulce beso, para después saludarlo con la mano mientras se alejaba.

Abrí la puerta de mi casa y note que mi madre estaba en la cocina preparando algo de comer.

—Que extraño verte tan temprano — solté para después saludarla.

—Hoy no había tanto papeleo para hacer, así que cuando termine me dijeron que ya podía regresar a casa — sonrió ampliamente.

—Oh, genial — sonreí. Mi mamá me observaba de vez en cuando y eso me incomodaba un poco —¿Pasa algo? — decidí preguntar de una vez.

— ¿Cómo van las cosas con Jungkook? — preguntó sin rodeos — espero que ya sean más unidos — solté un suspiro pesado al haber escuchado las palabras de mi madre y negué con la cabeza.

—De hecho... No voy a mentirte — hice una pausa — ahora estamos más distanciados que nunca, después de aquel día que se quedó en casa, nos peleamos nuevamente en la escuela y todo se arruino.

— Si que es difícil ese chico — dijo cansada — pero bueno, ahora explícame lo que vi por la ventana.

— ¿Eh? — pregunté sorprendida.

— Tú y Park Jimin besándose en la puerta de mi casa, jovencita — dijo sentándose en la mesa con su taza de café. — Me cuentas todo el chisme ahora.

Negué con la cabeza divertida y extendió la silla para que me sentara junto a ella. Me senté y comencé a contarle todo lo que había transcurrido desde el día que Jungkook se había quedado en casa, obviamente omití la parte del beso en mi habitación para evitar más explicaciones o mejor dicho... Conversaciones embarazosas con mi madre, aunque debía admitir que esto era algo incómodo.

Al finalizar de contar todo, mi madre se me quedó mirando por unos cuantos segundos y luego se recargo sobre el respaldo de la silla.

—Así que tú y el hermano de Sunhee son novios — se cruzo de brazos como si se pondría a analizar la situación — Ese chico es muy bonito, jamás me imagine que se podría fijar en ti — hablo asombrada.

— ¿Estás diciendo que no soy bonita? —me hice la ofendida.

—No, pero te imaginaba con un chico más como Jungkook — contestó mirándome.

— De verdad estás loca, como puedes decir eso.

—A lo que me refiero, es que Jimin es tierno y dulce —hizo una pausa — no pensé que te gustaran los chicos así.

Me quede pensando un poco en las palabras de mi madre, hasta que finalmente reaccioné.

—Pues como dice el dicho, "los opuestos se atraen" — enfatice la frase imitando las comillas con los dedos de ambas manos y mi madre asintió.

— Si, es cierto —rió levemente — pero, solo te pido una cosa.

— ¿Qué cosa? — pregunté con confusión.

—No quiero ser abuela tan joven, así que usen protección por favor — mire a mi mamá con los ojos tan grandes como platos y negué con la cabeza rápidamente.

—No te preocupes, eso ni siquiera va a ocurrir — mi madre comenzó a reír a carcajadas y se levantó de la silla para dejar la taza en el lava platos — solo cuídate hija, solo eso.

Asentí y luego me levante de la silla para poder subir las escaleras y entrar a mi habitación.

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Holiii!!!! Como están? Me extrañaron?? Jajaja

Espero que la estén pasando muy lindo en esta navidad. Ojalá hayan comido bien y también espero que hayan recibido muchos regalitos ❤️

Los quiero un montón! Espero que les guste el cap ❤️

Recovery || ❁《Jeon Jungkook》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora