Azar de Lobos [EDITANDO]

9.

Al día siguiente todo fue normal, hasta el clima parecía sentirse mejor después de haber llorado tanto el día de ayer. Hoy su fuerte luz llegaba por todo Chest Wood, el cielo estaba completamente despejado, por esta razón las ropas de Talía habían vuelto a la normalidad, hoy vestía unos shorts verdes con una camiseta estampada y unos tennis blancos. El día hubiera sido casi perfecto de no ser porque una chica había derramado una bebida sobre Talía, había sido un accidente, como típica chica "ratón de biblioteca" cargaba más libros de los que ella misma podría cargar, tropezó con alguien, y la bebida que sostenía cayó sobre Talía, la chica se disculpó mil y un veces con Talía, hasta le ofreció un cambio de ropa. Talía lo negó, ella tenía varios cambios de ropa en su casillero así que no era necesario tal cosa.

Ya en la salida Talía se subió a su motocicleta y fue directo al lugar en el que había quedado con Keitlyn. Unos metros antes de llegar la vio sentada en una de las mesas en frente de la heladería terminándose un helado de sorbete, cuando vio a Talía se levantó y se subió a la motocicleta con ella.

Condujeron por varias horas, Keitlyn le iba diciendo por donde ir, ya que debido a un accidente Talía había jurado que nunca más Keitlyn volvería a conducir una motocicleta con ella de pasajera, era un peligro para la sociedad.

Llegaron hasta una casa en el bosque, no, de hecho debería decir una mansión en el bosque, era una estructura gigantesca y majestuosa.

--¡Tia Ingrid, abre la puerta, es tu sobrina preferida! -gritó Keitlyn al aire. Las puertas de la gran mansión se abrieron.

Talía intentó pasar con su motocicleta, mas no pudo hacerlo, 6 "ninjas" les bloquearon el paso

--Tal, detén la moto. Es hora -se bajaron de la motocicleta. Talía estaba  un tanto confundida, pero Keitlyn no, saco un cuchillo de su pierna y empezó a atacar a los "ninjas".

Un ninja atacó a Talía por la espalda, y esta logró esquivarlo apenas, no quería pelear con nadie, menos no sabiendo quienes eran.

--¡ALTO! ¡Ya basta! -una mujer no tan anciana salió de la casa, todos se detuvieron enseguida --Cuántas veces tengo que decirte que no puedes llegar así sin avisar Morena. -al parecer así era como se refería a Keitlyn, esta bajó sus cuchillos y se aproximó a la puerta donde se encontraba la mujer, Talía la siguió.

--¿Que tal tia? -Keitlyn abrazo a la mujer y entraron a la casa, Talía creyó que las personas de  adentro la veían un poco mal, la amenazaban con la mirada.
Llegaron a una sala, estaba vacía, parecía una de esas salas de entrenamiento que se ven en las películas, con sus armas y todo.

--Un gusto, Ingrid Dolch, mejor conocida por todos como "La tía Ingrid" -la tía Ingrid estiró su mano hacía Talía, esta se la estrechó --Sé muy bien quién eres Talía Hale, Keitlyn me lo contó todo. -Talia solo supo sonreírle, seguía sintiéndose incómoda y amenazada con las miradas de los presentes. Tía Ingrid lo notó.