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—Otra vez aquí

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—Otra vez aquí. -dijo Jacob con un suspiro.
Habían vuelto a Santo Tomas a pesar de que todos querían llegar a casa y preocuparse en sus propios lugares seguro.

—Teníamos que recoger a tu hermana, no se ha podido ir sola. -contestó Edi estacionado el auto.

Sin esperar nada Jacob salió del auto a toda prisa y Talia fue detrás.

Jane estaba sobre la escalera principal junto a un vaso vacío. Su mirada parecía perdida, pero sus colores habían vuelto a la normalidad.

Apenas los hermanos se vieron sus ojos cambiaron de color y se quedaron por varios momentos uno frente al otro sin decir nada. Talia creyó que se estaban comunicando de alguna forma pues sus miradas eran intensas y había electricidad en el ambiente.

De un momento a otro Jane empezó a llorar y Jacob la dio un abrazo y la levantó.

—¿Te encuentras mejor? -dijo Talía tomándole una mano cuando ambos hermanos se habían separado. Jane asentía lentamente.

—¡Jane! Te encontré. Este...yo... ¿ups? -dijo Vannesa que aparecía corriendo de la nada.

—¿Tú no debías quedarte con mi hermana? La dejé aquí por que... -habia empezado Jacob pero Jane no dejó que continuara.

Vanessa jugaba nerviosa con sus manos y quería que la tierra la tragase .

—Lo siento mucho, enserio. Ingrid me mandó a hacer unos recados y yo.... No pude negarme enserio, ustedes saben que aquí se hace lo que Ingrid dice y bueno, cuando regresé no pude encontrarla. -decía Jane entre sofocos mirando a Jacob como si aquel chico fuera un perro rabioso.

—¿Segura que te encuentras bien? -volvió a preguntar Talia.

—Si, si. Solo vámonos. -dijo Jane dejando que Jacob la cargara como una niña, el chico sonrió.

—Jane... -interrumpió Vanessa a los hermanos y Jacob bajó a su hermana ofuscado —Esto es para ti. El chico de la cafetería me dijo que te lo diera, él fue quien me dijo que te buscara por aquí. -Jane miró a su hermano que les había dado la espalda y tomó la cajita que Vannesa sostenia; tenia un rollo de canela dentro.

—¿Pensaste qué vas a hacer? -dijo Cherokee apareciendo de la nada entre el bosque.

Los vellos del cuello de Talia se erizaron y se empezó a sentir mareada.

—No me presiones, aún no me decido. -contestó Talia de forma seca y tratando de que Cherokee no volviera a insistir.

—No tienes mucho tiempo niña. En estos momentos deberías dejar de pensar solo en ti o en tus amigos. Al seguir aquí estás poniendo en peligro a todos, incluso a las personas que no te conocen. Ustedes no han visto las noticias, pero en todos los canales se habla sobre los ataques incontrolables de bestias salvajes; solo el día de ayer hubieron dos personas fallecidas por garras y mordeduras en todo su cuerpo. Cardinal es más calmado y sigiloso, cuando sólo él y sus muchachos estaban de visitas no había problema, pero los Lycans no son así. A ellos no les importa si son descubiertos o si tienen que destruir a todo un pueblo con tal de cumplir sus objetivos, y en este momento su objetivo eres tú.

Azar de Lobos [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora