Azar de Lobos [EDITANDO]

21.

Talia corría entre el mar de personas que se atacaban las unas a las otras con sonrisas en el rostro. Ver una que otra pelea de muerte no era tan inusual en aquel lugar. Ella golpeaba un poco a cada adolescente que tenía cerca mientras trataba de no estropear su vestido.

—¡Estás aquí! Pensé que no llegarías. —dijo un chico de melena roja cuando miró a Talia acercarse y patear en la entrepierna a un cazador.

—Tuve algunos imprevistos. —respondió Talia con la voz quebrada. El chico la acercó hacia su pecho y la dejó llorar sobre él sin preguntar nada.

Cuando se había calmado y sus ojos se encontraron él decidió adivinar:

—¿Tu pasado te ha perseguido?

Talia solo pudo asentir y aferrarse más al cuello del otro.

***

2:45 a.m. del 20 de junio

—Nunca imaginé que la noche terminaría de esta forma. -dijo una chica morena con vestido negro.

—No te preocupes, al menos la pasamos juntos y pudimos divertirnos. —dijo otro chico de cabello azulado se lanzándose sobre los demás para darles un abrazo, lo que los hizo tambalearse sobre el portico de la casa.

Talia le lanzó un par de llaves a otra chica para que abriera la puerta.

—Entren ustedes primero, ya los alcanzamos. —dijo Talia ganandose algunos gritos de felicidad adolescente que hicieron que Talia se sonrojara y no notara las luces encendidas.

—De acuerdo. Los esperamos dentro, tortolitos.

Cuando la puerta de la casa Hale se abrió y se encontraron con Keitlyn, Zara y los gemelos comiendo con la madre de Talía en la salita. Talia escuchó las reacciones de sorpresa y se apuró a ver lo que veían sus amigos, ella quedó aún más impactada que los otros.

—Yo... -empezó Ethan.

—Nosotros... —dijo la chica morena de la puerta.

Las personas en la puerta empezaban a reaccionar de la sorpresa y solo pudieron salir huyendo. En segundos pudieron escuchar un par de autos saliendo a toda velocidad.

—Hola. —Saludó Keitlyn con la mano.

La madre de Talia fue la primera en mirarle y recriminarla con la mirada. A sus ojos la joven cazadora no era más que una hipócrita e inapropiada adolescente que sólo había permitido entrar debido a los acuerdos que tenía con su padre.

—Tal vez debería... —el chico que aun permanecia junto a Talia hacia ademan de irse cuando Talia lo tomó del brazo para evitar que también escapara.