Ethan empezó a correr con una velocidad increíble <velocidad sobre humana> pensó Talía, y creyendo que podría alcanzarlo empezó a correr en la misma dirección que él.
Ambos se adentraron a la parte más espesa del bosque, dónde nadie podía escucharlos ni verlos, excepto por los animales que vivían en esa zona.
—Creo que este es un buen lugar. -dijo Ethan frenando de golpe, por lo cual Talia siguió unos cuantos metros más al no lograr frenar tan deprisa.
—Talia, quédate ahí, yo intentaré moverme lo más sigilosamente que puedo, para llegar hacia ti, tú debes localizar mi posición solo con tu oído y otros sentidos, si logro llegar hasta ti haré algo que te dolerá, no debes permitirlo.
Talia no lo comprendió del todo, pero tenía que intentar, nada perdía, y si en verdad eso le ayudaría debía lograrlo.
—¿Escuchaste lo que dije? -preguntó Ethan, él sabía que si lo había escuchado pero necesitaba confirmarlo.
—Si, lo escuché -grito Talia pensando que como estaban tan lejos no la escucharía, cuando más bien escuchó risas por parte de Ethan.
—No necesitas gritar, pudiste haber susurrado que igualmente te voy a escuchar, esos son los beneficios de ser un hombre lobo. -Talia se sonrojó por sentirse tan tonta.
Ethan empezó a moverse, se movía tan ágil y rápidamente como una pantera, Talia no lo notó hasta que lo tuvo a pocos centímetros, y Ethan sonó fuertemente un silbato muy cerca del oído de Talia, su oído volvió a sangrar y Ethan salió corriendo, aunque no sin antes también empujarla.
—Vamos, puedes hacerlo, o tendré que ser más rudo.
Talia se concentró más y podía escuchar unos pasos muy débiles que venían hacía ella y logró voltearse antes de que el puño de Ethan impactara en su mejilla.
—Ves, si puedes hacerlo. -Ethan se quedó al lado de Talia.
—Intenta escuchar lo que hay a tu alrededor, los animales, el río que está cerca, la brisa, si te concentras lo escucharás todo como si estuvieran aquí al lado tuyo. Talia lo intentó, al principio tuvo sus problemas, se puso escéptica cuando Ethan la sentó en el suelo y la puso en una posición de yoga, pensó que la tomaba del pelo.
—Quédate tranquila, eso es algo que también tendrás que controlar. Tus emociones, no puedes dejarte llevar por ellas o perderás la conciencia y podrás hacer daño, tanto a ti misma como a los que te rodean.
Pasaron unas cuantas horas y cuando Ethan creyó que ya era hora, Talia podría tomar su clase sin ningún problema. Empezaron a correr, tomaron otra ruta, según Ethan quería mostrarle algo a Talia. Llegaron a una vieja casa, parecía extraño que una casa tan grande y cuidada estuviera en medio del bosque, al entrar Talia notó que estaba casi vacía, excepto por unos cuantos muebles viejos y llenos de polvo que habían quedado, subieron al tercer piso y desde una ventana que estaba en uno de lo cuartos de la parte trasera se podía ver un río que conectaba con lo que parecía una pequeña naciente de agua, se veía hermoso.
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Azar de Lobos [EDITANDO]
Fantasi¿Crees en el destino? ¿Tú lo eliges o alguien lo decidió hace años? ¿Realmente eres tú quien toma las decisiones de tu vida? Todas estas preguntas se las hacía una joven que ante una decisión que pondría en juego toda su vida y la de sus seres queri...