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Al día siguiente todos se levantaron a horas distintas. Gerald fue el último en despertar, y salió como un rayo sabiendo que iba tarde al trabajo.

--Trabaja como profesor de Metafísica en una universidad en Berlín -explicó Calel a los invitados que se encontraban con él.

--¿Él no vive aquí cierto? -preguntó Jane mirando por donde Gerald había salido.

--Legalmente no. Pero aquí pasa la mayor parte del tiempo cuando no está en el campus dando clases o bueno...lo que sea que haga allá. -a Calel se le revolvió el estómago pensando en lo que haría su amigo con sus estudiantes.

--¿Tú en qué trabajas? -Jane parecía más animada que de costumbre, Jhonny no la había visto sonreír como anoche desde que su hermano había desaparecido, hoy en cambio, se veía tranquila y con energía.

--Yo diseño edificios. -aclaró Calel sonriendo.

--¿Un arquitecto? -la sonrisa de Calel desapareció de golpe y tragó saliva.

--No. Ya que oficialmente un arquitecto dibuja la estructura y todo lo técnico relacionado a la mera construcción del edificio. Yo lo que hago es que...

--El edificio se vea estéticamente "bonito" -terminó Jhonny por él.

--Esa palabra no me gusta pero sí, es lo que hago. Y todo esto es porque soy el dueño de una firma, así que me encargo de que todo se vea perfecto. -Jhonny le dio una mordida a su sandwich.

--Ah, claro. Eres el ejecutivo. -esta vez fue Jane quien habló.

--No soy ejecutivo de nada, todos mis empleados saben que trabajamos en equipo, nadie se parte la cabeza solo.

--No quería decirlo así... -el positivismo de Jane se apagó unos segundos, miró su vaso y empezó a ver como salía vapor.

--Está bien, quizá yo también me pasé un poco. -Calel intentó suavizar su voz --Es solo que todos consideran que yo soy el jefe que nada más llega para supervisar que trabajen, y eso no es cierto. -Jane asintió, pero no lo miró.

Talía bajó las escaleras usando un mono rojo, gafas protectoras y guantes de goma.

--¿A donde vas vestida así? -preguntó Calel interesado, parecía lista para trabajar en una planta radioactiva.

--Se supone que tengo clases con Viveka. -Calel no entendió que quería decir. Él utilizaba ropa holgada y vieja para entrenar, no todo lo que ella andaba puesto.

--¿Y es necesario que uses todo eso?

--Si no quiero sufrir más de lo necesario sí. Ella me hace trabajar con Paladio.

--¿Y...? -el paladio no era un elemento dañino, se utilizaba en muchos aparatos eléctricos.

--El paladio me... -Talia iba a explicarle que el paladio al ella ser una Lycan, la inferiorizaba y lastimaba.

--La lastima de la misma forma en la que el agua bendita lastima un vampiro. -dijo Nayan apareciendo con varios libros en las manos.

--Oh. ¿Y por qué hace eso? -Calel se refería a Viveka.

--Para serte sincera no tengo idea. -Calel rió amargamente, él sabia lo cruel que era tener que convivir con tu debilidad mortal.

--Deberías decirle a esa tal Viveka que busquen otra forma de entrenamiento, eso te daña más de lo que crees. -Calel le dio un sorbo a su café mientras seguía el recorrido se su primo por la sala.

--Me encantaría que así fuera. -contestó Talía con tristeza.

Calel le dio un sorbo a su café de nuevo e invitó a Talia a que los acompañara en su desayuno-almuerzo.

Azar de Lobos [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora