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¿Y ahora que?Talía sabía que en el cajón oculto de su motocicleta tenía un poco de dinero y cosas indispensables, pero eso no era nada

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¿Y ahora que?
Talía sabía que en el cajón oculto de su motocicleta tenía un poco de dinero y cosas indispensables, pero eso no era nada.

—Debemos irnos a vivir a la casa del bosque -dijo la madre de Talía.

La casa del bosque era una gran casa de estilo colonial en la ciudad vecina. Iban ahí algunos fines de semana para salirse de la rutina y convivir un poco con la naturaleza. Todo era de su propiedad, y se podían quedar ahí todo el tiempo que fuera necesario.

—Nos vamos hoy mismo. -indico el padre de Talia.

En estos momentos Talia se encontraba dentro del auto de sus padres arrecostada en el asiento trasero con la cabeza en las nubes. Sus padres no habían comentado sobre el mensaje escrito en la pared, a pesar de estar segura que sí lo habían leído. ¿Creerían que habría sido una broma de mal gusto? O acaso que su hija se había involucrado con una pandilla peligrosa. Cualquiera que fuera el caso, debían estar conscientes que todos corrían peligro y debían marcharse de la ciudad.

—No nos podemos ir y ya. -dijo Talia entre sollozos.

—¿Por qué no? En la casa del bosque tenemos luz, agua y ropa. Podemos pasar por un supermercado de camino para comprar comida. -dijo el padre de Talia sentándose junto a su hija

—Tu madre tiene razón, los bomberos dijeron que fue pérdida total. Todo quedó hecho cenizas; al punto de no saber cómo la estructura aún sigue de pie. —dijo Jhonny dándole la razón a los padres de ella y también creyendo que salir de la ciudad sería lo mejor para Talia.

—Lo siento mucho chicos. Debemos irnos ya o no llegaremos antes que caiga la noche. -dijo el padre de Talía se despidiéndose de Keitlyn, Ethan y Jhonny.

Todos abrazaron a Talia uno por uno, siendo Jhonny el último y diciéndole que todo estaría bien.

—Nos vemos luego.-dijo Talía desde la ventanilla del auto y agitando su mano.

Y ahí, afuera de una casa quemada quedaron los tres amigos de una mujer lobo incapaz de poner sus pensamientos en orden.

—Creo que deberíamos irnos. -dijo Keitlyn apenas perdieron el auto de vista.

—Yo tengo unos pendientes, así que me voy -dijo Jhonny empezando a caminar lejos de ellos.

***

Talia no queria entrar a la casa y a su mamá le costó mucho tranquilizarla. Al día siguiente y después de muchos tranquilizantes e infusiones Talía se levantaba de su cama.

—¿Te sientes mejor? -dice la madre de Talía a su hija.

—No lo sé -se acercó a la cocina con su mamá. Aún no me entra en la cabeza que nuestra casa se quemara. Y mucho menos el hecho de vivir aquí; siempre he visto este lugar un poco solitario...y extraño.

Azar de Lobos [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora