En alguna casa de Chest Wood
Keitlyn jugaba a la ruleta rusa con varios adolescentes de su edad. Ella no disfrutaba del todo su compañía, pero esa era casi la única forma de mantener contentos a sus padres ahora que no sabían en dónde rayos se encontraba Talia, tenía que relacionarse con personas de su clase. Ella no podía pensar en otra forma de engañarles mas que no estando en casa.
--Uy, Argent y Madison. Esto será interesante. -dijo un chico de cabello rizado sentado en un círculo. Keitlyn levantó la vista de su teléfono solo para ver como una daga iba en su dirección, solo tubo que pegar su espalda contra el suelo y esquivar la daga, luego se volvió a levantar y envío otra daga igual, hacia la chica llamada Madison, ésta no tuvo tanta suerte y un mechón de su cabello fue cortado.
--Idiota. -dijo Madison con desprecio mientras tocaba su cabello.
Se pudieron escuchar algunos aplausos y whoas en la habitación, Keitlyn no les prestaba mucha atención. En estos momentos su teléfono le era más importante que aquellas personas.
--No seas tan amargada. -susurró una voz en su oído derecho, justo antes de que un chico de cabellos negros azulados le diera un rápido beso y se sentara junto a ella.
--Bienvenido -dijo la misma chica que ahora le faltaba un mechón de su cabello. Ni el chico ni Keitlyn le prestaron la mínima atención.
--No soy amargada, solo no tengo ganas de lanzar cuchillos. -el chico saludaba al resto, sin mirar a Madison, quién lanzaba miradas asesinas de Keitlyn al chico nuevo.
--Te entiendo, por eso llegué tarde. -él se encogió de hombros restándole importancia.
--Y no me dijiste. -Keitlyn sonaba enojada a pesar de no estarlo realmente, no estaba enojado si no aburrida.
--¿Nos vamos? -preguntó él.
--Pero acabas de llegar...
El chico de cabello azulado tomó la mano de Keitlyn y se la llevó de ahí.
...
--Vamos, no te enojes conmigo. -el chico la miraba con una cara de perrito triste.
--¿Y por qué no? Me hiciste pasar tiempo con esos tarados. -Keitlyn sonreía, la expresión del chico le recordaba a Andrew, y a la vez se maldecía por ello, ella solo quería dejarlo en el pasado -sabes que no puedes, lo aprecias demasiado, por no decir otra cosa-
Desde el día que le dijo a Andrew que no sentía nada por él una vocecita irritante y molesta, había aparecido en su cabeza. Ella estaba a favor de Andrew, y todo lo que hacia, o no hacia se lo reprochaba, incluso cuando no tenía nada que ver con él.
--No son tan malos... -Keitlyn enarcó una ceja --Por ahora es lo único que te ofrezco querida -él rodeó los ojos. -es un idiota-
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Azar de Lobos [EDITANDO]
Fantasy¿Crees en el destino? ¿Tú lo eliges o alguien lo decidió hace años? ¿Realmente eres tú quien toma las decisiones de tu vida? Todas estas preguntas se las hacía una joven que ante una decisión que pondría en juego toda su vida y la de sus seres queri...