Un día antes del eclipse.
--Deberias descansar, mañana estarás tan agotada que no podrás dormir bien.
--Gracias. -le dijo Talía a Rea.
--Señorita, el chico de fuego está desde hace unos quince minutos mirando hacía acá ¿Segura que no desea hablarle? -preguntó por fin la mujer. Esos anteriores quince minutos habían sido un martirio para ella, la mirada vigilante y acusatoria del chico la tenían tensa.
--Lo haré cuando él venga y deje de comportarse como acosador, está así desde hace más de dos meses. -Rea exhaló con cansancio.
--Como guste. -Rea terminó de trenzar el cabello negro y largo de Talía y tomó unas tijeras. Cortó el inicio de la trenza de un solo corte.
--Gracias. Me gusta más cuando tú lo haces. -expresó Talia con una sonrisa en los labios.
--Y todo esto es de ayuda para muchos -agregó Rea metiendo la trenza de pelo en una bolsa plástica --Haces un bien con algo que es simple y constante para ti.
--Sí, tu convertiste esta aburrida tarea en algo de beneficio a los demás. Donar el cabello fue una maravillosa idea.
--Oh no, no lo estoy donando -Rea se rió con fuerza --Tu cabello utilizado de diferentes formas tiene propiedades curativas.
--Oh -dijo con simpleza Talia --¿Y..?
--No te preocupes, he enviado una buena parte del dinero que eh ganado a tu cuenta bancaria.
--No iba a decir nada sobre eso.
--¿Entonces..? -Talia se lo pensó varias veces antes de contestar.
A estas alturas de su vida habían pasado demasiadas cosas inusuales y fuera de su entendimiento, por lo que ahora su forma de llevarlas era solo dejarlas pasar.
--Olvídalo, no tiene importancia. -meneó su cabeza y sintió la falta de cabello en ella. A pesar de que se cortaba una vez al mes su larga melena, sentía aflicción por ese cambio.
"No te gustan los cambios, así eres tú"
Esas habían sido las palabras de Keitlyn cuando la había encontrado llorando en el baño.
Ella le había dicho que el mundo debía seguir su rumbo pero no siempre ella debía seguirle el paso. Aveces puedes quedarte a disfrutar el paisaje mientras tengas presente que en algún momento debes continuar con tu camino.
--Como quieras, yo me iré por allá para terminar de gestionar la forma de transporte de mañana, aun estamos un poco dudosos con el regreso. -dijo Rea con energía.
--De acuerdo, te veo después. -Talia se despidió de Rea con un fuerte abrazo.
Hablar con ella siempre le traía esos momentos de reflexión consigo misma, como si sus palabras encendieran un interruptor en su mente.
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Azar de Lobos [EDITANDO]
Fantasía¿Crees en el destino? ¿Tú lo eliges o alguien lo decidió hace años? ¿Realmente eres tú quien toma las decisiones de tu vida? Todas estas preguntas se las hacía una joven que ante una decisión que pondría en juego toda su vida y la de sus seres queri...