[Como decir hasta luego] •Troy Otto•

17.

La llegada de los Nolan al puesto de la milicia levantó miradas y susurros entre los soldados presentes. Ambos dos vestían como si fueran a cubrir los mismos puestos que ellos, Trevor con su pierna asegurada de vendas y Elizabeth con un bolso de la enfermería que estaría dispuesta a utilizar con todo aquel que saliera herido.

- ¿Café?- Jimmy les ofreció a ambos, era el único quien pareció recibirlos allí con gusto.

- No gracias, el café de mi hermana mataría a palizas al tuyo.- el pelirrojo se tomó su tiempo para saludar al soldado hablando de tonterías, mientras Elizabeth divisaba a un Nick pensativo alejado de los demás.

- ¿Troy sabe de esto? No le gustara verlos aquí.- preguntó Nick, pasando un brazo por los hombros de la pelirroja. El moreno agachó la cabeza en signo de saludo hacia el pelirrojo, pero se sorprendió cuando Trevor levantó su mano para que Nick la tomara.

No tenían ni un recuerdo juntos que no haya significado peleas o caprichos de cuando eran pequeños o discusiones cuando eran más adolescentes, jamás habían tenido lo que Elizabeth y Alicia tenían.

- Vamos, estoy dispuesto a ser quien deje de lado el orgullo.- Trevor mantuvo su mano en alto con una sonrisa, aún cuando el moreno todavía no decidía si tomarla o no.- Tenemos nuestras diferencias, si...pero creo que el fin del mundo ayudó a que también tengamos cosas en común. 

- ¿Estás seguro de querer tomarle la mano a quien pinchaba todas tus pelotas porque caían en su patio?- Nick pronto se contagió de la sonrisa del pelirrojo, nunca había entendido por qué se llevaban tan mal. Suponía que luego se había vuelto una costumbre, nunca se habían dado la oportunidad de conocerse realmente.

- Claro que si, estoy dispuesto. Vamos.

Elizabeth abrazó a ambos dos en cuanto acabaron por estrecharse las manos y darse un buen apretón. No debían mantener la diversión en momentos serios como aquel, pero para los tres aquel saludo había significado algo muy importante.

- No creí que viviría para ver este día.- los burló la pelirroja, antes de que Troy llegara con cara de pocos amigos. Estaba cansado, exhausto, quería que todo aquello terminara de una buena vez.

- Está bien, nadie duerme en las próximas cuarenta y ocho.- ordenó, observando cómo ya se habían equipado con termos repletos de café para poder mantenerse activos.

- Deberíamos llevar la pelea hasta ellos y no sentarnos aquí a esperar.- sugirió uno de los soldados, calvo y de barba, uno de los más fuertes y fieles a Troy.

- No hay fuego en la línea de las montañas.- agregó Joe, con una taza de café humeante en sus manos.- Los indios están escondidos.

- Yo diría que ofensiva es la mejor defensa.

- Si, bueno, eso no es lo que Otto quiere en este momento. Obviamente tampoco Jake. - optó Troy, los hermanos Nolan se mantuvieron en la oscuridad para que el ojiazul no los descubriera.

- ¿Qué pasa si Walker ataca mientras estamos en el perímetro?- la pregunta de Nick mandó a todos a callar, inclusive a quienes estaban quejándose.- Porque es un largo camino hasta el rancho desde ahí.

- Bueno, solo hay dos carreteras que puedes usar.- Troy se aproximó a las mesas en donde Nick reposaba, al parecer estaba tranquilo ya que se tomó de las cortinas sobre su cabeza aniñadamente haciendo que los músculos de sus brazos resaltaran.- Y estamos en ambas con camionetas rápidas. Cuando los detengamos, dejaremos una nota de suicidio. Regresaremos y defenderemos al campamento.

Los pelirrojos se miraron entre si. Si bien no estaban de acuerdo y temían porque fuera Troy quien decidiera ser quien se ofreciera voluntario, no podían hablar porque notaría su presencia.