19.

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El camino hasta la verja de entrada del rancho fue tenso y silencioso, la situación de peligro en la que se encontraban lo ameritaba. Trevor ya estaba ahí junto a Jake y Alicia, ya ni siquiera necesitaba poner todo su peso en una pierna para mantenerse en pie. 

- Necesito que vengas conmigo.- susurró la rubia al oído de la pelirroja, esta asintió sintiendo la mirada interrogante de Troy sobre ella. 

Walker ya estaba ahí, sus facciones no transmitían nada, parecía que estuviera consciente de lo que pasaría en un futuro y le gustaba lo que se avecinaba.

Madison y Elizabeth continuaron el camino hasta el jefe indio en cuanto Troy frenó en seco a un lado de su mejor amigo,  no tuvo ninguna objeción en cuanto la pelirroja decidió acompañar a la mayor ya que sabía que la irlandesa tenía un don para mantener la calma.

- Tus artilugios están ilesos.- informó la rubia, con su mirada punzante y su agudo sentido de la persuasión. 

- ¿Por qué te uniste a esa basura?- preguntó Walker, notando a la pelirroja que venía detrás de ella.- Explícame eso.

- No siempre puedes escoger a tu gente.- la rubia presentó a su acompañante como Elizabeth, quien se mostró hostil aunque el indio notó la mancha roja que supuraba de su herida.

Ofelia estaba ahí, Troy la había notado desde el momento en el que arribó a la verja de entrada. Quiso ir hasta ella, ciego de la furia no podía si quiera pensar en que debía mantener el control para que el trato se cerrara sin complicaciones. 

- Tranquilo, Elizabeth es quien debe lidiar con ello.- el susurro de su amigo pelirrojo lo mantuvo calmo, al menos la pelirroja estaba alejada de la latina lo suficiente como para estar segura.

- Podemos terminar esto, tú y yo.- Madison se acercó aún más, sostenía la bolsa entre sus manos como si fuera una parte crucial para el trato.- Te devolvemos tus artilugios, compartimos lo que tenemos. A cambio, la paz. Nos quedamos con el rancho.

- Esto es territorio indio, está empapado en sangre india.- Walker pasó su mirada por los hijos de Otto, le parecía interesante como el menor parecía mantener el control y mantenerse alejado.- Jeremiah Otto tuvo su tiempo, ese tiempo se acabó.

- Conocimos tu lucha con los Otto hoy.- la pelirroja se puso a un lado de la rubia, tenía que sostener su herida si no quería que los puntos se abrieran en pleno trato con los indios.- Nick nos contó, el hijo de Madison. Nos dio algo para tu colección, algo que te pertenece.

Luego de las palabras de la menor, Madison alzó la bolsa al alcance de Walker esperando que aquel obsequio no lo molestara sino que les diera paso a la confianza del indio. 

- Entendemos que este es tu padre.

- ¿Dónde encontró esto tu hijo?- preguntó antes de chequear el interior de la bolsa.

- Enterrado bajo la vieja casa.- las miradas de ambas fueron a parar a las manos del hombre de piel morena, con paciencia desenvolvió el cráneo que yacía dentro de la bolsa y lo examinó.

- He pensado en mis ancestros desde que se robaron el relicario.- Walker sabía controlar su furia, en aquel instante podría haber dado la orden de disparar pero no lo estaba haciendo por el respeto que aún le tenía a Madison Clark.- No me es suficiente. Este no es mi padre, es la vergüenza de un viejo hombre blanco.

- Entonces, ¿Cuál es el trato?- Elizabeth conectó miradas con el indio, aún manteniendo su respeto y distancia.- ¿Quieres a Jeremiah?

Walker comenzó su caminata hasta la pelirroja. En cuanto llegó frente a ella, enfrentándosele, notó de reojo como Troy intentaba llegar hasta su dirección antes de que su hermano lo detuviera. 

[Como decir hasta luego] •Troy Otto•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora