Los latidos de la pelirroja incrementaban a medida que los pasos y disparos en el pasillo se escuchaban cada vez más cerca, su respiración se paró por un milisegundo intentando buscar la forma de escapar. Troy, detrás suya, no apartó la mano de la muñeca de Elizabeth ni por un segundo, temiendo que al encontrarse herido no pudiera protegerla como a él más le gustaría. Ahora, el muchacho de mirada como el mar y rizos descontrolados debía asumir que los roles habían cambiado, no era él el que protegía a los hermanos Nolan sino que ellos lo cuidaban a él.
Elizabeth paseó sus mieles ojos por toda la habitación, teniendo en cuenta que si bien el peligro se encontraba del otro lado de la puerta, ahí acurrucada en una esquina a un lado de su hijo moreno había una potencial enemiga: Madison Clark. La rubia había actuado como su madre desde que habían llegado a los Estados Unidos, siempre buscando lo mejor tanto para sus hijos como para el par de pelirrojos Irlandeses.
La rubia creía que matando a Troy le sacaría un peso de encima a Elizabeth, y se equivocaba en sobremanera.
- Ellie.- la llamó la mayor, posicionándose detrás de la puerta mientras sostenía el picaporte esperando al atacante.
La pelirroja comprendió que era lo que Madison necesitaba de ella y rápidamente se separó de Troy y su hermano para colocarse contra la pared, a la expectativa de la llegada de posibles enemigos, luego de recargar su pequeña pistola y sacarle el seguro. Lo único que podía escucharse en la pequeña habitación eran sus agitados y descontrolados jadeos, rezando en silencio para que pudieran salir de aquel aprieto al igual que siempre habían salido del resto de los problemas que se planteaban en sus caminos.
A la cuenta de tres, Madison Clark abrió la puerta y Elizabeth sorprendió al intruso tomándolo de la manga de su abrigo con agilidad. Mucho después de golpear a Strand contra la pared desarmandolo, cayo en la cuenta de que estaban a salvo y el hombre venía solo.
- ¡Oye, oye! ¡Espera, espera!- el moreno alzó las manos con puro terror inundando su rostro, la violencia que inundaba el rostro de la pelirroja le erizó la piel.- ¡Oye, calma! ¡Calma, Cheeto!
- Lola y Daniel te acogieron, te dieron refugio.- la rubia tomó el lugar de la muchacha asombrada por la noticia, a la pelirroja le había parecido extraño que Strand siguiera movilizándose por entre la presa como si fuera uno de los Supervisores. Ahora sabía que todo aquello era posible gracias a la "desaparición" de Daniel y la reina del agua, sin su supervisión, Strand volvía a salirse con la suya.
- Refugio temporal como mucho, el Supervisor John iba a venir e hice un trato para su protección.
- Hiciste un trato para salvarte el culo, como siempre.- Nick estaba hecho una furia a un lado de su madre, como si de pronto la discusión que habían tenido minutos antes se hubiera evaporado con el correr del tiempo.
- ¡Tu calla, te dije que sacaras a Madison y Elizabeth de aquí! ¡Te dije que se fueran!- Strand señaló a los demás, como si de pronto tuviera interés en Trevor y Troy.- Pero tenías que ser terco...¿Pueden quitarme la pistola de la cara, por favor?
Madison no movió ni un pelo, parecía que la mujer le había tomado el gusto a la violencia y las formas de manipulación armadas que tanto había estado practicando en sus épocas en el rancho. Con una pistola en la frente, cooperarías tanto como lo había hecho Jeremiah Otto.
Al notar que la mujer no daría el brazo a torcer, Strand decidió jugar su última y más valiosa carta.
- Alicia está aquí.
El silencio lo invadió todo como una ola de agua fría, si Alicia Clark estaba allí en la presa y con el Supervisor más sanguinario como compañía principal, su vida corría peligro al igual que las de todos.
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[Como decir hasta luego] •Troy Otto•
Hayran KurguFamilia, un concepto difícil de interpretar cuando la tuya ya no está. La familia es quien permanece a tu lado aún admitiendo tus monstruos internos. La familia es aquella que, en un mundo en donde las almas abandonan sus cuerpos y estos solo tiene...