Deseo... que seas mío. (Libro 1 Y 2) [Completo]

Capítulo 23

El día siguiente estaba en mi casa mirando hacia el techo como tenía por costumbre hacer, eso me ayudaba a arreglar mis ideas con tranquilidad, hasta el momento no podía sacar una conclusión acerca de cómo pensaba Draco ni cómo era su personalidad, lo peor era que mi madre se enteró de lo que había pasado en la fiesta porque vio el rostro de Evans hinchado de la pelea, me advirtió que no le agradaba Draco y que no quería verme cerca de él.

Pero esa advertencia irónicamente me hizo querer estar cerca de Draco.

Tomé mi teléfono y lo busqué en Instagram, su usuario era público, no seguía a nadie, no tenía ninguna foto publicada, apenas había puesto en la de perfil una donde se le veía medio rostro, me pareció extraño, seguí mi trabajo de acosadora y lo busqué en Facebook, la historia era la misma, todo era privado, y no actualizaba casi nada, fruncí el ceño sintiéndome enojada y masoquista.

Es solo un idiota Eclipse, no merece tu atención.

Debía dejar de acosarlo o de intentar luchar por su atención, ¿Pero cómo un momento que se sentía tan intenso con una conexión tan fuerte se podía convertir en nada? No lo entendía, me tenía ciega. Era una masoquista.

Me metí en el chat, me molestaba que estuviera la notificación arriba y solo quería quitarla, noté que tenía mensajes de Evans y de Leonardo, me metí por curiosidad de su insistencia, abrí primero el de Evans.

Evans: ¿Llegaste bien a casa?

Me reí un poco y me sentí un poco mal porque Draco lo hubiera golpeando en medio de su coqueteo.

Eclipse: Llegué sin golpes a diferencia de ti.

Él respondió casi enseguida.

Evans: Lol.

Evans: Me tomó desprevenido, no sabía que estaban saliendo, pero debí suponerlo después de lo de la fiesta.

Recordé que en la fiesta Draco me había prácticamente arrastrado lejos de Evans, como si fuera un novio celoso, pero debía recordar que no lo era.

Eclipse: No estamos saliendo, en realidad no sé qué le pasa...

Me di cuenta que estaba contándole cosas como para desahogarme y debía recordar que Evans no era mi amigo, no debía darle confianza, así que escribí:

Eclipse: Debo irme, bye.

Desconecté su chat y bajé a ver el chat de Leonardo:

Leonardo: No le hagas caso a mi habitación desordenada, lo que importa es el contenido preciosa.

Subí observando que lo último que le escribí fue que debía arreglar su habitación antes de tomarse fotos y sonreí internamente al ver su respuesta, iba a responderle, pero me sorprendí al ver que se conectó y me envió otra foto.

Era de su abdomen donde mostraba su camino feliz y sus pantalones colgaban de su cadera tentadoramente. Giré los ojos, este hombre parecía no tener vergüenza o estaba necesitado.

De repente tuve una enorme idea, y por enorme, me refiero a un esplendida-gloriosa-magestuosa idea, de seguro en este momento me estaban saliendo cachos sobre mi cabeza.   

Eclipse: Muy lindas tus fotitos, pero quiero ver más, precioso. 😏

Él respondió casi enseguida.

Leonardo: Te enseño mi pack si tú también, primor.

Aguanté una carcajada ¿De verdad lo iba a hacer? Escribí enseguida: