Capítulo 41

5.3K 445 70
                                    

Ultimo capítulo

.
.


Después de que Draco se fuera definitivamente del país, Emma me llamó para ir al parque a andar en bicicleta, no tenía muchos ánimos, pero prefería ir con ella los últimos momentos que nos faltaban juntas para luego no arrepentirse cuando ambas nos fuéramos a la universidad y tomáramos caminos separados.

La vida apestaba.

No me había caído ni una vez, pero eso se debía a que mi bicicleta tenía dos ruedas extras atrás, como un bebé, ¿Qué tan humillante era eso para una chica universitaria de casi 18 años?

Luego de divertirnos recorriendo el parque por varias horas paramos en nuestra banca favorita y compramos helado de chocolate para descansar. Me gustaba pensar en otras cosas que no fuera en Draco y su partida, sabía que dolería mucho estos días que recién se había ido, pero solo necesitaba tiempo.

-¿Y qué tal las cosas con Draco? -Preguntó Emma-, ¿no se volvieron a hablar luego de que te fueras de mi casa?

Preguntó inmersa en lamer su helado que se derretía muy rápido por el sol. Recordaba que la última vez que hablé con Emma fue cuando me molesté porque Draco le hubiera contado mi secreto de que tuve una novia, aunque eso parecía tan minúsculo que casi ni lo recordaba, parecía incluso que había sucedido hacía muchos siglos atrás.

-No exactamente -dije con una ligera sonrisa-, peleamos, pero luego ayer en la noche...

Emma dejó de lamer su helado por un momento y observé como se derretía el liquido comenzando a correr por su mano.

-¿Qué? -su entrecejo se frunció- ¿se vieron ayer en la noche?

Lamí mi helado con mi ligera sonrisa traviesa y me encogí de hombros.

-Fue como una despedida -admití-, supongo que no lo olvidaré.

Ni por asomo, creo que este verano había sido el mejor de mi vida.

-Ese hijo de puta -dijo entre dientes.

Dejé de lamer mi helado y miré a Emma, ella había lanzado su helado a algún sitio del suelo y comenzó a sacar su teléfono de su bolsillo pareciendo completamente enojada.

-¿Qué? -Murmuré confundida-, ¿Qué pasó?

Emma soltó una carcajada irónica cuando la llamada no parecía caer, se cruzó de brazos y caminó de un lado a otro llevando las manos a su cabeza, yo esperé muy quieta en mi lugar que ella se explicara, y luego de un minuto ella se volteó hacia mí.

-Le hice jurar que te dejaría en paz luego de que te fueras de mi casa -dijo Emma-, él dijo que no volvería a verte, maldición. Él no debía volver a verte.

¿Uh?

-¿Por qué le harías jurar tal cosa? -todavía sentía que no entendía la situación, Emma no tenía por qué prohibirle a Draco tal cosa.

-Eclipse... -Emma soltó un pesado suspiro y continuó diciendo:- Después que ambos salieron esa mañana de mi casa, mi madre llegó del mercado y recibió una llamada de mi tia allá en Alemania.

Recordaba que esa mañana fue cuando mi madre casi me encontró con Draco en el carro y de hecho, ella había mencionado que había hablado con la mamá de Emma, todavía seguía sin entender y comencé a desesperarme.

-¿Y qué le dijo tu tía Alemana a tu mamá? -pregunté- ¿en qué estaba implicado Draco?

Comencé a sentir taquicardia, tenía un muy mal presentimiento. Casi temía que dijera que Draco tenía SIDA, entonces me habría contagiado porque no habíamos usado condones, joder, sabía que los condones nos prevenían de muchas enfermedades de transmisión sexual, ¿por qué no lo hice? ¡no quería morir de SIDA!

Deseo... que seas mío. (Libro 1 Y 2) [Completo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora