#QUEDATEENTUCASANOENTIENDES?okno
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★*★Había prometido que si volvía a ver a Evans o alguno de esos brabucones, me vengaría por haber expuesto mis fotos con el único objetivo de arruinar mi vida, y ahí estaban todos ellos juntos.
Esto parecía una mala broma.
Los primeros años en el internado fueron una tortura al pensar en las miles de posibilidades para que alguien le hubiera hackeado el Facebook a Evans y le hubiera robado las fotos que le envié, quise preguntarle también muchas veces por el chat en busca de una explicación, pero él me había bloqueado de la red social, luego entendí que Evans realmente se aprovechó de mi inocencia, que me manipuló para que le diera las fotos y se burló de mí con sus amigos, entendí que él era una mala persona y aquí vuelvo otra vez, la vida se trataba de manipulación pura para obtener lo que querías, él lo supo antes que yo, desgraciadamente.
Posiblemente por mis fotos, Evans obtuvo más popularidad o simpatía u hombría con sus amigos no lo sé, realmente pensé que ya él no me interesaba, todos estos años no había vuelto a pensar en lo sucedido, pero estando a solo un metro de él no sabía exactamente qué hacer más que quedarme de pie como una estúpida.
Observé a Leonardo, él estaba encendiendo un cigarro y dejándolo en su mano con actitud rebelde mientras hablaba, parecía un matón, pero noté que no se lo puso en la boca en ningún momento, probablemente solo lo tenía para que los demás creyeran que fumaba a cada rato... ahí estaba, el mundo se trataba de apariencias, él también lo sabía.
Aclaré mi garganta intentando calmarme, y escuché un murmullo a mi oído, fue cuando volví a la tierra y recordé que le había marcado a Emma y ella había contestado sin obtener respuesta de mi parte.
Ups.
—Eh... hola, Emma, estoy en la feria. —Dije— ¿Dónde estás?
—Del lado de los carruseles —escuché— creo que te estoy viendo.
¿Uh?
Miré a mi alrededor y observé a lo lejos a una chica moviendo su mano mientras mantenía el teléfono contra su oído, le respondí el saludo y comencé a caminar hacia ella, pero evidentemente debía pasar por todo el frente del grupo donde estaba Evans para poder llegar a donde estaba Emma, intenté parecer indiferente sin detenerme a verlos, pero justo cuando pasé al frente escuché que uno de ellos dijo:
—Miren eso —silbó—, Dios debió dejar la puerta abierta porque se le escapó un ángel.
Solté una carcajada sarcástica sin poder evitarlo cuando escuché su piropo barato que parecía sacado de algún periódico ochentero.
—Qué ridículo —dije sin detenerme a mirarlos, sin embargo uno de ellos prácticamente corrió y se detuvo casi frente a mí para impedirme el paso.
Sentí que mi pecho se oprimió, mis mejillas sintieron un cosquilleo probablemente por el débil sonrojo que invadió mis mejillas, era Leonardo, el chico que publicó las fotos y prácticamente arruinó mi vida estaba frente a mí. Había crecido, su barba cuidada adornaba su rostro, y lo admitía su cuerpo estaba bien ejercitado. Me detuve casi enseguida para no chocar contra él.
—Pero logró llamar tu atención ¿Eh? —dijo dando un paso hacia mí, noté que mi frente le llegaba más o menos a la altura de la nariz, pero no me sentía intimidada, solo quería golpearlo al pensar en lo que me había hecho.
—Lo siento, no me interesa —dije sin ningún tipo de cortesía, no quería ser amable. Iba a rodearlo para irme, pero me volvió a privar el paso con su cuerpo.
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Deseo... que seas mío. (Libro 1 Y 2) [Completo]
Novela Juvenil(Libro 1 y 2 completos) El problema era Evans Damon, él iba en el último año del instituto, era jugador de futbol, y mi crush imposible, él no sabía de mi existencia hasta que le eché la comida encima frente a todos en el comedor. Pensé que me odiar...