Deseo... que seas mío. (Libro 1 Y 2) [Completo]

Capítulo 39

-No te controles, soy tuya -susurré a su oído antes de morder el lóbulo de su oreja.

- Du bist wunderschön• -susurró en alemán antes de colocar sus dos manos en mi trasero y me apretujó contra él, solté un gemido y él me alzó de fotma inesperada pegándome contra la puerta.

Mierda.

Sentí como el ambiente comenzó a tornarse más intenso cuando mordió mi labio inferior y su lengua entró a mi boca, envolví mis piernas alrededor de mi cintura y mis manos alrededor de su cuello, mi camisón se había subido hasta mi cintura y él se pegó contra mí, ahora no había ningún espacio entre nosotros que nos separara, por un momento me sonrojé al notar lo caliente que se percibía su erección contra la fina tela de mis bragas, y comencé a mover mi cadera contra la suya sin dejar de corresponderle su beso desesperado.

-Immer ungeduldig••-murmuró jadeante a centímetros de mis labios-. Me volverás loco.

Sonreí sintiendo que me faltaba el aliento y él me sacó el camisón dejándome solo en mis bragas negras, fue cuando recordé un detalle importante, tenía el periodo, aunque como se me había suspendido esperaba que se hubiera ido definitivamente hasta el siguiente mes... no seguí dándole muchas vueltas al asunto cuando caminó sin soltar el agarre que mantenía en mi cuerpo y me lanzó a la cama de manera inesperada.

Me quedé sin aliento sintiendo el calor llenar mi cuerpo, lo observé de pie frente a mí, sus ojos azules resplandeciendo observándome fijamente, sus labios estirados en una pequeña sonrisa que parecía perversa, el viento de la noche que entraba por el ventanal abierto desordenaba su cabello dándole un aspecto incluso más atrayente.

- Du lässt mich wegen dir den Verstand verlieren.••• -susurré en alemán recordando lo que practiqué en la aplicación.

-Espero que no de manera literal -murmuró también en su idioma, comenzando a arrodillarse en la cama, me senté rápidamente y negué con la cabeza, él pareció por un momento confuso cuando yo lo insté a levantarse y me arrimé hasta el borde de la cama para quedar a la altura de su cadera, desabroché su bragueta y bajé su pantalón, alcé la vista hacia él, Draco parecía pasmado observándome, así que le ofrecí una pequeña sonrisa y bajé su bóxer.

-Solo con esa mirada me llenas de placer, Eclipse -acarició un costado de mi mejilla antes de que yo tomara su miembro entre mis manos y lo metiera a mi boca.

Jamás lo había hecho, pero me alegraba que él fuera la primera persona, intenté hacerlo lentamente, de la misma manera en la que él me había mostrado cuando metía sus dedos a mi boca, sus manos me recogieron el cabello para que no me estorbara y comenzó a guiar mis movimientos para que lo hiciera más rápido y más profundo, hasta que me dio una arcada y me separé un poco para intentar recuperar la respiración.

No era tan fácil como lo hacían ver en los videos porno, no sabía si su miembro era muy grande o si mi boca era muy pequeña, pero me comenzó a doler la quijada, cuando me preparé para intentarlo otra vez, él se separó de mí, alcé la vista, su rostro estaba sonrojado y mordía su labio inferior con fuerza pareciendo querer controlar su respiración, sus ojos levemente brillosos donde se podía notar su excitación.

-Acuéstate -ordenó.

Tragué saliva y me eché hacia atrás recostándome hasta el medio de la cama, él me tomó de las rodillas y separó mis piernas para deslizar mis bragas dejándome completamente desnuda ante él. Gateó en la cama hasta colocarse sobre mí sin tocarme todavía, sentía que el deseo de la anticipación me estaba carcomiendo, lo necesitaba ahora.