Deseo... que seas mío. (Libro 1 Y 2) [Completo]

XII. La habitación de Russ

...Y sucedió.

Sus labios chocaron contra los míos con fuerza, abrí la boca aceptando la caricia de su lengua, mi pecho comenzaba a cosquillear al igual que todo mi cuerpo, su manos acarició la silueta de mi cintura volteándome hacia él y aferrándome de las caderas con fuerza, sentía todo mi cuerpo estremecerse cuando sus labios fueron a mi cuello, la electricidad parecía correr entre nosotros cuando su mano fue a mi pierna y subió mi vestido hasta mi cintura, mi corazón latía desenfrenado, sentía que me faltaba el aire, entre abrí los ojos y vi a Russ dormido en su cama, quería decirle a Ken que fuéramos a otra parte, pero cuando me terminó de sacar el vestido dejándome en mi ropa interior negra y comenzó a besarme nuevamente se me olvidó cualquier pensamiento coherente.

Me sentía como una promiscua, de hecho creo que lo era, pero si los hombres podían estar con quienes ellos quisieran, entonces las mujeres también, a la mierda todo.

Me aferré de su camisa y la jalé soltando los botones dejando su pecho al descubierto, su respiración era agitada al igual que la mía, soltó mi sostén y lo dejó caer a algún lado de la habitación comenzando a besar mis pechos con desespero, me aferré a su cabello echando mi cabeza hacia atrás para darle mejor acceso, necesitaba mucho más de él.

Subió nuevamente y mordió mi labio inferior antes de fijar su mirada en la mía cuando pasó una mano por mi vientre, se detuvo por un momento en la cicatriz de mi vientre tocando la textura gruesa de la piel, pero no hizo preguntas al respecto y lo agradecía, no quería dar explicaciones en este momento. Descendió su mano hasta meterla dentro de mis bragas tocando directamente mi feminidad, ahogué un gemido aferrando mi boca contra su hombro y mordiendo débilmente cuando comenzó a acelerar sus movimientos, me encantaba que supiera donde tocarme, me gustaba que no dudara, me encantaba la intensidad que me hacía sentir. Los vellos de mis brazos se erizaron y me estremecí cuando todo mi cuerpo cosquilleó sacudiéndose ante el placer.

—Shhh... —Susurró a mi oído cuando quise casi gritar—, despertarás a Russ.

Aferré mis uñas a su espaldas terminando de disfrutar los segundos de placer y volvió a besarme, mis manos fueron a su pantalón luchando contra el cierre de su cremallera, me arrodillé frente a él bajando su ropa interior y sin pensarlo metí su miembro a mi boca, alcé la vista hacia él justo cuando metió su mano dentro de mi cabello y me instó a que lo profundizara más, aguanté la respiración cuando aceleré mis movimientos para evitar vomitar, y de repente alejó su cadera tocando mi labio inferior, me tomó de la barbilla y me levanté, me presionó contra la pared con su cuerpo y volvió a besarme esta vez con un poco de dulzura, él se acomodó en mi entrada y alcé un poco mi pierna buena para darle mejor acceso cuando me empalmó por completo.

—Mierda —gruñí aferrando mis dientes contra su hombro, él me siseó otra vez para que guardara silencio, pero por más que evitara pensarlo, desde Draco no había sentido algo tan intenso, sentía que iba a deshacerme del placer, no quería que acabara nunca.

Mis ojos se entre abrieron observando a Russ en la cama mientras Ken comenzaba a moverse cada vez más rápido contra mí, nuestras pieles sonando en cada movimiento, sus brazos aferrándome con fuerza. Pobre Russ, él probablemente no tenía ni idea de que su "supuesta" novia y su primo estaban follando en su habitación mientras él dormía completamente borracho en su cama.

—Vamos, vente para mí —susurró Ken contra mi oído aferrando con fuerza mis caderas, mis uñas se incrustaron en la piel de su espalda sintiendo que comenzaba a irme a otra dimensión.

Draco.

Casi sentí mis labios pronunciar ese nombre pero mordí mi labio inferior negándome a decir tal grosería, busqué los labios de Ken y lo besé hasta que el placer me llenó por completo y tuve que ahogar mi gemido contra su pecho, casi de inmediato él se estremeció soltando un fuerte gemido contra mi cuello.

—Eso fue intenso —murmuró Ken luego de unos minutos donde recuperamos el aliento, afirmé con la cabeza relamiendo mis labios en una ligera sonrisa.

—Muy intenso —susurré—. Deberíamos irnos, Russ podría despertar.

—Lo dudo —dijo—, pero sí, vamos, debemos volver.

Nos vestimos y bajamos del apartamento compartiendo pequeñas sonrisas, algo había cambiado, extrañamente ambos parecíamos incluso más cómodo el uno con el otro, coloqué música y Ken comenzó a cantarla conmigo diciéndole que Imagine Dragons era su banda favorita, comenzamos a hablar de música, luego de comida y antes de darnos cuenta ya habíamos llegado a mi residencia, no podía ocultar mi decepción, jamás había hecho tanto click con otra persona; como si encajáramos perfectamente más de lo sexual.

—Bien —susurró—, adiós Eclipse.

Me quité el cinturón de seguridad y dudé por un momento, pero no podía tener la duda así que le pregunté:

—¿Aquí termina todo? —Él frunció débilmente el ceño y expliqué: — Es decir no sé si sientes esta rara química que yo siento hacia ti, y entenderé que no quieras volver a verme o actuar como si nada hubiera pasado, es decir, estoy saliendo con Russ... yo no querría volver a verme si fuera tu...

Ken colocó una mano en mi pierna y apretó un poco para callarme, cuando lo miré, él tenía una extraña mueca que parecía entre entretenida y curiosa cuando respondió:

—¿Vas a seguir con Russ después de esto?

—No. —me apresuré a decir y luego de que lo pensé por unos segundos agregué: —De igual forma lo de nosotros no era nada serio, lo dejamos claro desde el principio, aunque él me presentaba como su novia... así que no lo sé, supongo que tengo que hablar con él.

Su expresión se tornó un poco seria como si pensara algo realmente profundo pero no quisiera dar detalles.

—Sí, deberías hablar con él —se limitó a decir—. Pero no voy a actuar como si no te conociera ni mucho menos olvidar lo que pasó, me gustaría volver a repetirlo, solo si es contigo.

Sentí mis mejillas sonrojarse y una boba sonrisa se extendió por mi rostro antes de voltear a mirarlo, él observaba mi reacción con una ligera sonrisa, no podía creer lo hermoso y diferente que era, él no ocultaba sus emociones y todo de él me atraía a seguir conociéndolo.

Aclaré mi garganta y abrí la puerta del auto, me bajé con cuidado y voltee ofreciéndole una ligera sonrisa cuando le dije:

— Adiós Draco.

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Ay Dios ¿Cómo es que sigues pensando en Draco, Eclipse??? Provoca darte un lepe a ver si reaccionas 🙄🙄🙄 espero les haya gustado la 3ple actualización ♥ recuerda votar para continuar♥ mucho love♥

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