Era lunes, me levanté con mucho esfuerzo y me arreglé para ir a ver clases con Russ, esto no podía ser más incómodo. Samanta y Jenny había llegado en la madrugada y ya estaban vestidas y con el desayuno preparado.
—Están de muy buen ánimo esta mañana —murmuré sentándome en el taburete tomando unas tostadas con mantequilla y café humeante.
Samanta estudiaba administración pública, ella era de esas chicas que parecían agitadas aún sin tomar café y no sabía combinar su ropa, Jenny en cambio estudiaba psicología, era muy elegante para vestirse y muy calmada y reservada en sus opiniones.
—Y tú estás muy desanimada esta mañana —dijo Samanta sentándose a mi lado para tomar una tostada.
—Sí, ¿cómo has estado? Siento que tenemos siglos sin vernos, por Dios, somos como una familia —dijo Jenny apoyándose de la encimera para servirse café.
—Bueno, ayer vi a Arturo —comenté, ellas dejaron de hacer lo que hacían para verme completamente asombradas—, sí, y no solo eso, salí con mi profesor de anatomía II y resulta que de hecho, es su hijo.
Samanta y Jenny conocían casi todo de mí al igual que yo de ellas, me gustaba pensar que éramos una familia.
—Un momento, ¿estás saliendo con el hijo de Arturo? —Dijo Samanta—. Espera... borra esa pregunta estúpida. ¿Estás saliendo con otro profesor? ¿Pero qué pasa contigo?
No lo hacía apropósito, jamás lo planee.
—Eclipse, ¿no recuerdas lo que ocurrió? —Dijo Jenny sin borrar el asombro de su rostro—, casi te expulsaron.
Tampoco a ese punto, pero sí estuve en graves aprietos.
—Nos conocimos antes de que supiera que era mi profesor —murmuré—, y de igual forma, creo que no volveremos a salir...
Esperaba que no me preguntaran detalles, sería embarazoso tener que explicarles la boda y la pelea... ellas no sabían de mi ex novia.
—Al menos estás pensando correctamente —dijo Samanta levantándose del taburete y tomando su bolso—. Y vamos, todas vemos clases a las 8.
Las seguí tomando mi bolso y llevándome otra tostada para el camino, ellas me contaron de su navidad, de lo genial que la habían pasado hasta que tuvimos que separarnos y entré a mi clase con el profesor Russ Ronald.
Nunca una clase me había parecido tan eterna, Russ lo único que hacía era explicar cosas que yo había leído el año pasado, además de que ni siquiera me lanzaba una mirada, como si tratara con toda sus fuerzas no mirarme.
Tuve ese raro deja vu.
Arturo había hecho lo mismo, después de que enviara ese video, Carlos me gritó, rompió unos adornos de cristales de Samanta que estaban en la casa, no tuvimos más opción que echarlo del departamento, y tuvo ese terrible accidente automovilístico donde perdió la vida. Jessica nunca supo que Carlos murió estando molesto con ella, y mi grupo de estudio no creyó mi mentira de "se enojó conmigo porque le vendí una televisión y se dañó" aún más porque yo ni siquiera tenía televisión y no tenía necesidad de vender nada, mi padre me daba el dinero necesario siempre.
Pero nadie nunca supo la verdad.
Desde ese día no le hablé a Arturo, el año escolar iba terminando y él me dijo que iba a reprobarme, lo reté a que lo hiciera diciéndole que enviaría los captures a su esposa, pero probablemente él sabía que no era capaz de destruir su vida, todavía seguía viéndolo como un dios, esas ultimas semanas de clases él me humillaba ignorando mis preguntas, así que nunca más intervine, me acosaba siguiéndome en su auto y un día se apareció en mi apartamento, pero Jenny fue la que atendió y tuve entonces que contarle a ella y a Samanta lo que estaba ocurriendo –obviando muchos detalles de nosotros, claramente.
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Deseo... que seas mío. (Libro 1 Y 2) [Completo]
Fiksi Remaja(Libro 1 y 2 completos) El problema era Evans Damon, él iba en el último año del instituto, era jugador de futbol, y mi crush imposible, él no sabía de mi existencia hasta que le eché la comida encima frente a todos en el comedor. Pensé que me odiar...