Después de unos días, fui con Emma a la plaza a andar en bicicleta, o más bien a que ella me enseñara a andar en bicicleta porque nunca nadie me enseñó y realmente me sentía avergonzada de que siendo una adolescente no supiera manejar en dos ruedas.
No había salido esos días porque -además de comenzar a practicar alemán por una app- tenía moretones en el cuello y parte del pecho, le hice creer a mi madre que estaba engripada así ella le decía a Evans que no podía salir en vez de hacerlo yo, me la mantenía todo el tiempo con suéteres largos para cubrirme hasta que por fin se habían aclarado y pude taparlos fácilmente con maquillaje, que humillante, me molesté con Draco, pero luego recordaba lo bien que se sintió y se me esfumaba el enojo.
A pesar de no haber visto a Draco, me daba cierta sensación y ansiedad de volver a verlo, y más de una vez esperé que volviera a aparecerse en mi balcón, evidentemente eso no pasó porque Draco era indiferente conmigo y eso al parecer era lo que me volvía loca. Tal vez debía darle celos otra vez con Evans para que viniera a mí otra vez. Que humillante pensar eso, ¿pero quién manda en el corazón de una masoquista? Probablemente la reina de la sumisión.
Iba por mi caída número tres andando en bicicleta cuando decidimos descansar comiéndonos un helado de chocolate sentándonos en una banca, era mi favorito.
-Es increíble que ya casi llevemos un mes de las vacaciones -murmuró Emma-, se siente como si hubiera pasado una eternidad, ya falta menos para iniciar la universidad.
Sí, realmente así lo sentía yo también, los días habían pasado demasiado rápido y también habían sucedido demasiadas cosas.
-¿Cómo lo llevas con Stan? -pregunté.
Por lo que sabía, Stan iría a la universidad del centro del país con una beca por ser jugador de futbol americano y Emma iría a la del capitolio a estudiar diseño gráfico, estarían separados por cinco horas de distancia.
Su semblante cayó un poco pero lo ocultó forzando una sonrisa.
-Nos veremos en vacaciones, existe Skype y... -su voz se quebró un poco y mostró sus reales sentimientos diciendo: -Joder, me siento estúpida repitiendo lo que él me dice, yo sé que esto no va a funcionar, amor de lejos amor de pendejos y todos lo saben.
Intenté aguantar una carcajada pero fue inevitable, ella también sonrió un poco a pesar de que sus ojos se aguaron y lamió su helado por un largo rato sin decir nada.
-Si ambos se quieren lo suficiente... -comencé a decir, pero ella negó con la cabeza y me interrumpió diciendo:
-Ese es el problema, no es que no lo quiera lo suficiente pero creo que siempre hemos estado juntos, a veces pienso que nuestra relación es una costumbre, estamos acostumbrados a estar juntos, yo... quiero experimentar otras cosas.
Alcé una ceja procesando lo que me decía, la entendía, es decir, desde el instituto habían estado juntos, siempre habían sido amigos, fácilmente se pudo convertir en una costumbre; en algo seguro, y eso muchas veces aburría.
-Creí -murmuré dudosa- que se amaban.
-Lo amo, claro que lo hago -dijo rápidamente-, pero no soy más que una adolescente que nunca ha salido de este pueblo, nos soy más que una chica que no sabe que es realmente el amor y ahora voy a poder vivir sola, vivir mi vida en la universidad y no sé si quiera seguir atada a él...
Sus palabras me dejaron reflexionando por un momento, ella tenía mucha razón, prácticamente yo había vivido sola en el internado y a pesar de no haber sido una experiencia totalmente buena, fue diferente, aprendí muchas cosas fuera de las costumbres del pueblo.
-¿Entonces... quieres terminar con él? -pregunté intrigada, Emma se encogió de hombros.
-No lo sé, por eso prefiero no pensar en eso. Mejor hablemos de otras cosas... -dijo Emma formando una sonrisa traviesa en su rostro- ¿Qué ha pasado con Draco? Desde la vez que te quedaste en mi casa no ha parado de hablar de ti, siempre dice algo, cualquier cosa, así sea tipo: "Eres tan temperamental como Eclipse", esa creo que se ha convertido en su frase favorita.
Me reí de lo que había dicho, casi me imaginaba a Draco diciendo eso, pero él era demasiado complicado y distante, había estado convenciéndome estos días que debía simplemente alejarme de él y evitar problemas, pero creo que siempre me gustaron los problemas.
-Bueno, nos hemos besado un poco. -admití con una ligera sonrisa, Emma abrió la boca emocionada y pidió que le contara con detalles, así que agregué: - Él se metió a mi habitación hace unos días, no pasó nada más que unos besos intensos... pero como siempre, su hermana nos interrumpe llamando a su teléfono y él se debe ir rápido.
Emma pareció procesar lo que le decía y negó con la cabeza pareciendo no comprenderme.
-¿Su hermana? -repitió.
-Sí, Carol, siempre llama en el peor momento -giré los ojos lamiendo nuevamente mi helado, Emma frunció el ceño débilmente mientras miraba algún punto de la nada mordiendo una esquina de su labio, siempre hacía eso cuando analizaba algo profundamente que no tenía explicación.
-Pero... -murmuró- Draco no tiene hermana, es hijo único.
¿Qué?
Aparté el helado de mi boca con tanta brusquedad que el copo de chocolate se cayó de mi cono esparciéndose como una explosión en el suelo, como probablemente estaba mi mente en este momento.
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Lol!!! Que Draco no tiene hermana????? Aqui hay algo raro con ese alemán, si han leido otras de mis historias, sabrán que esto puede dar giros inesperados y raros, así que preparadas!...😂😂😂😂😂
Instagram: Ysarisareinamoo
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Deseo... que seas mío. (Libro 1 Y 2) [Completo]
Novela Juvenil(Libro 1 y 2 completos) El problema era Evans Damon, él iba en el último año del instituto, era jugador de futbol, y mi crush imposible, él no sabía de mi existencia hasta que le eché la comida encima frente a todos en el comedor. Pensé que me odiar...