El viaje había sido largo y cansado, y sobre todo muy estresante para Miguel, ya que por todos lados corrían peligro, él por ser considerado como una amenaza y ella porque era muy hermosa y cualquiera podría intentar deshacerse de él para tenerla, así que por donde la vieran corrían peligro constantemente.
Isabelle miró una vez más como Miguel se bajaba de la camioneta, al nada más llegar a recargar gasolina, se estaba convirtiendo en un hábito que empezaba a molestarle, porque nada más bajar tomaba su celular y hablaba sin cesar, ella no entendía con quien hablaba tanto, llegó a pensar que podría ser una novia o quizás estuviese ya casado, no lo sabía pero no le agradaba la idea, también se había dado cuenta de que constantemente le entraban llamadas y mensajes que él no contestaba.
_ Listo. - llegó él entregándole un paquete. _ come algo.
_ ¿Y tú? - tomó el paquete mirando en el interior, solo era para una persona.
_ Lo haré más, adelante. - sonrió subiendo a la camioneta, y poniéndose en marcha.
Estaban a unos minutos de llegar al próximo poblado, Miguel respiró aliviado estaba llegando a territorio conocido, no era el suyo, pero tenía más posibilidades.
Durante el trayecto había estado marcando a algunos contactos, gente que le servía a Lorenzo y por consiguiente a él, y aunque iban muy poco por el lugar, después de haberse marchado, seguían siendo los líderes máximos a travez de los hombres que habían dejado a cargo. Por lo pronto ya había puesto a varios a trabajar y ya tenía resultados.
Uno de ellos se había infiltrado en el rancho del padre de Isabelle, ahora Miguel sabía que sus padres estaban retenidos y recluidos en una de las habitaciones, pero se encontraban bien, los empleados seguían trabajando como siempre, pero bajo amenaza, el rancho estaba rodeado y vigilado con gente armada y Roque el tío de Isabelle se había instalado en el.
Miguel ya tenía la ubicación del rancho y el detalle de cómo se encontraba la distribucion, sus alrededores y la disposición de la casa y todo lo que la rodeaba.
Otro de sus hombres, le había informado de la reunión programada de Roque con Rubén Mendez, en donde supuestamente Roque entregaría a Isabelle. Ya tenía el lugar exacto y la hora.
Ahora solo faltaba algo por hacer, cuando llegaron al poblado se dirigió directo a la presidencia.
_ No te muevas de aquí. - pidió a Isabelle. _regreso en un momento.
Ella lo vio desaparecer, una vez más con el teléfono ya en la mano, haciendo una llamada.
Varios minutos después lo vio aparecer, lo acompañaba otro hombre que después de saludar, los guio al interior. Acto seguido procedió a dar inicio a su matrimonio con él.
Ella estaba sorprendida, ¿como lo había conseguido? No lo sabía, pero lo estaba haciendo, se estaban convirtiendo en marido y mujer y ya no habia tiempo para retractarse, ambos firmaron y el juez los felicitó e indicó que podían besarse, ella lo miró con aprehension.
El sonrió dándole tranquilidad, tomo su rostro entre sus manos y depósito un tierno beso en sus labios.Ella se sobresaltó, pero no se apartó, se sentia bien, maravillosamente bien, contra todo pronóstico le gustaba y deseó que no terminara nunca, no supo en que momento rodeó su cuello y correspondió a su beso, el dudó por un segundo, pero luego rodeó su cintura atrayendola más hacia el y la besó, pero ahora con pasión, desde que la conoció se preguntaba, que se sentiría tenerla entre sus brazos, que se sentiría besar esos labios que le parecían tan irresistibles, sabia que estaban fuera de su alcance y jamás, se imaginó que ésto pudiera suceder, pero estaba sucediendo.
Muy a su pesar tuvo que detenerse, no era justo para ella, en estos momentos era muy vulnerable y no deseaba que en un futuro tuviera que reclamarle.
La apartó con cuidado, ella se sentía extraña como si despertara de un trance, luego reaccionó y quiso reprocharle, pero se detuvo, él no la había forzado, de hecho sólo había sido un casto beso, era ella quien lo había provocado.
Apenada bajo la mirada, él la tenía tomada de la mano y de esa forma la sacó del lugar. En la camioneta esperaron en silencio a que les entregaran su constancia para luego reanudar la marcha.
_ Siento mucho lo sucedido. - dijo ella sin mirarlo.
_ Yo no. - dijo el viéndola a los ojos. _mentiría si dijera lo contrario.
Ella lo miró sorprendida.
_ Eres muy hermosa. - dijo el ante su mirada de reproche. _sería un mentiroso si dijera que no deseaba besarte, pero descuida, - sonrió. _no volverá a suceder, a menos que tu me lo pidas.
Ella lo miró aun más sorprendida, pero que cara dura, le decía en su cara que todo ese tiempo había deseado besarla ¿y aparte se atrevía a creer que ella podía pedile que lo hiciera de nuevo? Por supuesto que no lo haría, pero eso no quería decir que no lo deseara, lo deseaba y mucho, jamás pensó experimentar esa sensación tan exquisita que la transportaba a otro mundo, a otra dimensión.
_ No volverá, a suceder. - dijo con una convicción que estaba muy lejos de sentir
_ De acuerdo. - acepto. Aunque sabía que tarde o temprano la volvería a besar, lo deseaba y ella también, no podía creer lo que su mundo podía cambiar en unos cuantos dias.
¿Cuánto hacía que había estado solo en medio del bosque planteándose la idea de buscar a alguien y formar una familia, aunque no hubiese amor de por medio y en ese mismo instante la había desechado, sus padres no se habían amado, nunca lo habían hecho y tampoco le dieron amor a él, había crecido sólo con su único amigo Lorenzo Maldonado, por más que se esforzó toda la vida jamás logró satisfacer a unos padres a los cuales les era indiferente, vivió para ellos y al final se quedó sin ellos, con su vida rota y vacía, porque lo único que había recibido de ellos, había sido odio, maltratos, indiferencia y lo único que había aprendido de ellos había sido a odiar, a burlar a las autoridades, a comprar con dinero para que se hiciera lo que ellos querían, a sobornar, a mentir, ¿eso era lo que iba, a enseñar a sus hijos?
Por esa razón siempre le había parecido imposible poder aspirar a formar una familia real, se sentía totalmente incapacitado, no podia amar y menos podría educar a unos pequeños, ¿con que bases? ¿Con que principios? Si los que el había recibido eran robar, defraudar, mentir, sobornar, matar para poder sobrevivir, se sentia incapaz de dar aquello que no le habían dado, sus padres no lo habían amado de modo que hasta eso sería difícil de dar. Sin embargo, ahora, a la vuelta de unos cuantos días, todo su sentir, todos sus pensamientos, sus convicciones se veían revolucionados, ahora se daba cuenta de que quizás sí era capaz de amar, no se explicaba de que forma podía llamarse a eso que sentía por Isabelle, ese deseo de protegerla, de estar siempre a su lado, de mirarla y admirar su belleza, esa sensación de paz y quietud que ella inspiraba en él, ése anhelo de que ella se fijara en él, jamás, nadie había despertado ése cúmulo de sentimientos, pero ahora ahí estaban y no estaba seguro de saber que hacer con ellos.
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RESCATANDO TU CORAZÓN No.6️⃣//SERIE HOMBRES DE LA SIERRA
RomanceMiguel es un hombre rudo, de carácter fuerte, con un corazón solirario, el segundo al mando de Lorenzo Maldonado, un importante jefe del crimen organizado, el encargado de hacer que se cumplan las órdenes de éste, su vida gira en torno a la mafia, n...