CAPÍTULO 31 ASUNTO PENDIENTE

5.6K 649 12
                                    

Miguel había salido del hospital con el corazón adolorido, no la buscaría más, aunque le doliera, ese corazón traicionero tenía que acostumbrarse a vivir sin ella, no sería fácil, pero esperaba que tampoco imposible, al fin de cuentas estaba tan acostumbrado a vivir sin amor que, ¿qué más daba una decepción más?

Al salir del hospital tomó un auto de alquiler para dirigirse al aeropuerto, aún tenía un asunto pendiente en el rancho de Lorenzo antes de marcharse definitivamente, con anterioridad había pensado dejarlo en manos de Marcelo, pero mejor lo arreglaría él personalmente.

*****
Los tres jóvenes que habían secuestrado a Issbelle, estaban muy asustados, hacía más de una semana que estaban en ese lugar, era una pequeña casa en medio del bosque, al parecer los tenían aislados, puertas y ventanas estaban aseguradas, día y noche eran vigilados por hombres armados desde el exterior y sólo abrían la puerta principal tres veces al día para entregarles agua y comida.

En un principio, habían pensado que serían castigados cruelmente y luego asesinados, pero en lugar de tratarlos mal, los habían encerrado en esa casa y habían quitado sus ataduras, había pasado ya una semana y ellos pensaron que los dejarían en libertad, pero el día anterior habían escuchado algo que les heló la sangre, Miguel De La Fuente era un hombre implacable, y no sabían cómo habían pensado por algún momento que se quedarían sin castigo. No habían secuestrado a cualquier persona, habían secuestrado nada más y nada menos que a su esposa y eso merecía un castigo ejemplar y hasta ahora se estaban dando cuenta de lo que en realidad Miguel tramaba al escuchar la conversación de dos de sus hombres.

_ Te enteraste de lo que andan diciendo. - dijo uno de los hombres que les había dejado la cena esa noche.

_ ¿Cómo voy a saber si no me han dejado moverme de aquí? - había dicho uno de los vigilantes en tono molesto.

_ Dicen que ahora que ha estado por aquí Miguel, hubo varios secuestros y se los atribuyen a él.

_ Pero él ni siquiera ha estado aquí esta semana.

_ Todos sabemos que no necesita estar presente, basta con que dé la orden.

_ ¿Y a él en que le beneficia andar secuestrando gente al azar?

_ Es que no es al azar, dicen que sólo fue a dos pueblos y se trajeron sólo a las mujeres.

_ No lo creo. - dijo el hombre fastidiado de meterse en chismes. _ese no es el estilo del jefe.

_ Te lo aseguro. - insistió el otro hombre, un chico de unos dieciocho años. _yo no las he visto, pero hoy voy a llevarles la cena, dicen que son tres mujeres y que son familiares de éstos tres. _creo que el jefe se va a desquitar a lo grande. - dijo con malicia.

_ Mejor cállate y vete. - dijo el otro hombre molesto, odiaba los chismes y más si eran maliciosos. Quizás en otro tiempo lo hubiese creído, pero no ahora, Miguel siempre había tenido mala fama, pero era más lo que aparentaba que lo que en realidad era, sobre todo si se trataba de gente inocente. Con quien lo merecía era implacable pero no creía que con tres mujeres indefensas fuera a ensañarse.

*****
_ ¿Todo está listo? - preguntó Miguel a Marcelo ya en el rancho.

_ Como lo pediste. - dijo él _ los chicos deben de haberse enterado desde anoche que su familia está aquí, me aseguré de mandar la cena con el más chismoso de nuestros hombres y de que llevara la información que necesitábamos.

_ Entonces vamos. - dijo. _supongo que ya los trasladaron.

_ Así es, todo está listo.

Miguel entró al nuevo lugar a donde habían llevado a los tres chicos, los habían atado de nuevo de pies y manos. El lugar era una gran bodega dividida en varias secciones.

RESCATANDO TU CORAZÓN No.6️⃣//SERIE HOMBRES DE LA SIERRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora