Maratón 1 de 3 capítulos.
Miguel usaba su manos libres, seguía manejando como loco, pero ya estaba moviendo a medio mundo.
Por fin sus esfuerzos rindieron fruto, tenía tantos aliados y tantas conexiones dentro y fuera del territorio de Lorenzo, que sería prácticamente imposible que Roque pasara desapercibido por esos lugares.
Para ese momento ya tenía su ubicación y también el trayecto que seguían los hombres que llevaban a Isabelle, no daba la orden de interceptarlos porque no quería exponerla, tenía que tener paciencia y actuar con la cabeza fría si quería hacer las cosas bien.
*****
Por fin la camioneta se detuvo, Isabelle fue bajada con brusquedad y conducida hacia el interior de una gran bodega, ahí la mantuvieron de pie, al parecer esperaban a alguien.Por fin después de varios minutos apareció uno de los principales cómplices de Roque, ella conocía a muchos de sus hombres, porque los había visto en el rancho cuando lo tomaron y había vivido entre ellos hasta antes de que se la llevaran.
_ ¡Por fin nos volvemos a ver! - dijo el hombre acercándose demasiado a ella. _ lástima que tenga que entregarte. - la miró con deseo. _pero para lo que tu tío tiene planeado para ti, en algún momento, vas a ser mía, te lo prometo. - dijo a su oído. Luego se retiró.
Afuera se escuchó ruido de vehículos que llegaban. Momentos después otro hombre hacia su aparición, seguido de varios hombres armados. Sin mediar palabra se dirigió hacia ella.
La inspeccionó de arriba abajo, luego la tomó de la barbilla levantando su rostro.
_ En verdad es bonita. - dijo soltándola. Luego se dirigió hacia el otro hombre. _vale la pena cualquier cantidad que pague por ella. - saco varios fajos de billetes y se los entrego. El hombre los tomó y ordenó a sus hombres que se marcharan, saliendo tras de ellos.
Ella se quedó estática, ese hombre no dejaba de mirarla, después de varios minutos de inspección por fin dio la orden.
_ ¡Vámonos!
Ella sintió como entre dos hombres la obligaban a caminar hacia el exterior, en donde cinco camionetas esperaban por ellos, ella fue guiada hacia la única camioneta cerrada, la hicieron subir al interior y esperaron, ella pensó que subiría el hombre que había pagado por ella, pero después de unos segundos tres hombres diferentes a los que la llevaron hasta ahí se introdujeron con prisa y el chófer aceleró marchándose del lugar a toda velocidad.
*****
David, estaba satisfecho, había hecho el negocio de su vida, Roque le había ofrecido a una chica por cierta cantidad de dinero y algunos favores, cuando la vio, supo que él saldría ganando, definitivamente no era lo que esperaba, ella no era como las demás jovencitas que deslumbradas por el poder y el dinero caían en las garras de las drogas, que se vendían al mejor postor y luego éstos, hacían con ellas lo que querían y que después se deshacían de ellas vendiéndolas a otros como ellos, si no es que morían antes.La envió por delante para que la acomodaran en la camioneta.
Cuando iba a salir se quedó estático al ver frente a sí a una de sus más grandes pesadillas.
_ ¡Miguel! - exclamó tratando de no demostrar temor, era la mano derecha de Lorenzo Maldonado, el gran jefe de toda la región y más allá. Más que su mano derecha, eran uno solo, lo que Lorenzo ordenaba Miguel se encargaba de que se cumpliera y de igual forma lo que Miguel decía, se hacía o se hacía. _ ¿Qué haces aquí? - interrogó. _ que yo sepa no tengo cuentas pendientes con tu jefe o contigo.
_ Depende del punto de vista. - se acercó Miguel amenazando la entereza que David trataba de demostrar.
Y no era para menos, el último encuentro había sido desastroso, él junto con varios líderes más, se habían aliado con Felipe Romero para destruir a Lorenzo y hasta la fecha nadie podía explicarse que había sucedido, cómo es que habían pasado de estar rodeándolo más de cien hombres, a unos metros de él, a punto de asesinarlo, a estar inconscientes en medio de la sierra, con una nota dirigida a sus jefes, advirtiéndoles que no se volvieran a meter con él y por supuesto, Felipe y su familia ya no vivían para contarlo. Así que, aquí estaba, muerto de miedo, sin saber a ciencia cierta que quería ese hombre.
_ Mi trato ha sido con Roque. - dijo. _no creo haberme inmiscuido en tus asuntos.
_ Lo has hecho desde el momento en que te has metido con mi esposa. - dijo serio.
David palideció.
_ T... Te juro que... no sabía... - dio un paso atrás tartamudeando. Busco con la mirada a sus hombres y no vio a ninguno, seguramente los habían sometido y él era hombre muerto. _ Roque me aseguro que era su sobrina y que no tenía ningún problema de venir conmigo. Es más, ni siquiera sabía que estabas casado.
_ Te creo. - lo miró condescendiente. _es por eso que no estás muerto en estos momentos. Pero no quiero verte cerca de mi gente y tampoco quiero saber que andas haciendo esta clase de tratos... Con nadie. - su mirada se había transformado.
El asintió. Claro que no lo haría, ese hombre era el demonio y no quería tener problemas con él, quien se la pagaría era Roque por meterlo en estos apuros.
_ Creo que nos estamos entendiendo. - lo miró Miguel. _ supongo que desearás aclarar algunas cosas con tu socio. - dijo con malicia. Ya estaremos en contacto tu y yo, espera mi llamada.
Dio la media vuelta y se marchó.
Después de varios minutos y que pudo salir de su estupor, salió para encontrarse a sus hombres atados y amordazado, uno que otro presentaba heridas leves, sobre todo en el rostro o la cabeza, seguro los que se habían resistido.
Sin tardanza los libero y se marcharon del lugar.
*****
Isabelle, miró a los hombres que la llevaban, se veían diferentes a los primeros, y aunque sus rostros eran igual de adustos, ellos no le gritaban, ni la miraban con lascivia, por el contrario le ofrecieron agua y se encargaron de que fuera cómoda._ ¿A dónde me llevan? - se aventuró a preguntar.
_ No se preocupe, estará bien. - fue la única respuesta que obtuvo.
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RESCATANDO TU CORAZÓN No.6️⃣//SERIE HOMBRES DE LA SIERRA
RomanceMiguel es un hombre rudo, de carácter fuerte, con un corazón solirario, el segundo al mando de Lorenzo Maldonado, un importante jefe del crimen organizado, el encargado de hacer que se cumplan las órdenes de éste, su vida gira en torno a la mafia, n...