Después de un largo camino por fin llegaron a su destino, Isabelle y los dos hombres habían sido puestos por separado, pero antes, ella había tenido tiempo de pedirles perdón, no se había dado cuenta de lo imprudente de su actuación, en primer lugar, los había expuesto a ellos a que cualquiera los asesinara para quedarse con ella y en segundo lugar, Miguel iba a estar furioso con ellos por haberla llevado sin medir las consecuencias y exponerla de esa manera.
Ellos estaban nerviosos y ella aterrada, no sabía de qué forma reaccionaría Miguel, pero había escuchado tantas cosas acerca de él y su jefe, que estaba segura de que no la perdonaría, seguramente recibiría una reprimenda y la enviaría con sus padres, si no es que decidía darle un verdadero escarmiento como merecía, esto la hizo estremecerse, hasta ahora solo había conocido su lado amable, tierno, comprensivo, lleno de paciencia, sin embargo su reputación era otra, sus ojos se humedecieron, aun así lo extrañaba, había sentido tanto miedo durante ese viaje, estaba segura de que si hubiera sido el, con el que hubiese estado, las cosas hubieran sido tan diferentes, para empezar todos esos hombres que la miraban de forma perversa, ni siquiera hubiesen puesto sus ojos en ella, él era tan fuerte tan decidido, tan autoritario que nadie osaría acercarse siquiera. Con él se sentía segura y protegida, pero él no estaba, y quizás no estaría, ¿porque iba a tomarse la molestia de ir en su rescate?
Después de todo lo que había hecho por ella, ella lo había despreciado y rechazado, ¿cómo podría esperar algo de él ahora? ¿No podía?
Las lágrimas rodaron por sus mejillas y el llanto no se hizo esperar, no era de miedo, era de desesperanza, de saber que había perdido su oportunidad con él, y aunque habían sido tan solo unos cuantos días, ahora sentía que su vida sin él estaba vacía, sin sentido, nada la llenaba.
*****
Miguel pidió que lo llevarán primero con sus hombres, los habían puesto en una habitación. Ese ya era un punto a favor de Julio, ahora habría, que ver como los habían tratado.Cuando la puerta se abrió y entró en la habitación, ellos se quedaron paralizados y asustados.
_Déjenme solo con ellos. - ordenó a los hombres que lo habían llevado hasta ahí.
Ellos obedecieron de inmediato.
_ ¿Cómo los han tratado? - fue lo primero que dijo. Mirándolos con detenimiento buscando algún indicio de maltrato.
_ Bien. - contestó uno de ellos.
Ninguno podía creer en su actitud tan calmada, en otros tiempos estaría vociferando, insultando y exigiendo explicaciones.
_ ¿Qué fue lo que sucedió? - preguntó.
Ellos lo miraron, quizás no les fuera tan mal, se veía muy calmado.
_ ¿Cómo ninguno de ustedes pensó en lo estúpido que sería llevar a una mujer a ese lugar? - dijo después de que ellos le hubiesen contado a grandes rasgos lo sucedido. _ ¡Por favor! - exclamó. ¡Es sentido común!
_Lo sentimos jefe. - bajaron la mirada.
El los observó. De verdad estaban arrepentidos, habían cometido una falta muy grave, pero no tenía humor para castigarlos, se alegraba de que estuvieran bien y les agradecía que la hubiesen defendido en más de una ocasión, ya el reporte había llegado a él y sabía lo que había sucedido desde que salieron hasta que desaparecieron.
_ Los van a llevar al rancho, van a descansar y después hablaremos. - dijo sacándolos de ahí.
Ellos suspiraron aliviados, sabían que lo peor había pasado, lo malo que Miguel pudiese decirles o hacerles lo hubiera hecho en ese momento, después ya no.
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RESCATANDO TU CORAZÓN No.6️⃣//SERIE HOMBRES DE LA SIERRA
RomanceMiguel es un hombre rudo, de carácter fuerte, con un corazón solirario, el segundo al mando de Lorenzo Maldonado, un importante jefe del crimen organizado, el encargado de hacer que se cumplan las órdenes de éste, su vida gira en torno a la mafia, n...