CAPÍTULO 3 AUNQUE ME CUESTE LA VIDA

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Miguel escucho ruido al interior de la cabaña, se apresuró a entrar.

Ella lo miró con desconcierto, quizás no recordaba lo sucedido el día anterior.

_ Soy Miguel. - dijo él.  _ ¿Me recuerdas?

Ella, asintió, su rostro se había suavizado.

_ Es hora de que nos marchémos de éste lugar. - dijo él. _ en el camino comeremos algo. ¿Te parece?

Ella volvió a asentir, se veía cansada y demacrada, se fijo en sus pies, sus zapatos estaban desgarrados, al igual que su ropa. Toda ella se veía sucia. Se preguntó cuantos días haría que estaba huyendo y sobre todo cuando sería la última vez que había probado bocado.

Ahora más que nunca le urgía salír de ahí, tenía que llegar a algún lugar, en donde ella pudiera, asearse y poder conseguirle ropa limpia y sobre todo, que pudiera desayunar algo provechoso.

_ ¿Tambien van tus amigos? - preguntó ella con preocupación.

_ No, Bruno y sus hombres regresaron a su rancho. - aclaró él. _nosotros estamos en otro.

_¿Es tuyo?

_ No, es de mi jefe.

_ ¿Te vas a ir sin decir nada? - lo miró sorprendida.

_ Pedí un permiso - sonrió él.

Ella lo miró consternada, ¿y si no regresaba?

_ Deberías pensarlo antes de ayudarme. - dijo con nerviosismo.

El notó su cambio de actitud.

_ ¿Por qué no debería de hacerlo?

_ No me conoces, no sabes a que te vas a enfrentar. - lo miró con angustia.

_ Dímelo tú . - pidió con intriga.

_ Quizás no es buena idea regresar. - estrujo sus manos nerviosa.

_ ¿Acaso me mentiste? O ¿me ocultas algo?

_ ¡No! - exclamó angustiada. _ de verdad mis padres están en peligro, temo que les hayan hecho daño, pero tu no conoces a mi tío, siempre envidio a mi padre, mientras el rancho se mantuvo a flote, el nunca se acercó, pero ahora, que esta prosperando quiere una parte de él, dice que le corresponde, aunque mis abuelos se lo heredaron a mi papá.

_ ¿Y no se soluciona todo dándole una parte a él?

_ El problema no es que se conforme con una parte, lo quiere todo. ¡No entiendes! - dijo exasperada. _él es un mafioso, la gente que lo apoya es mala, como ese hombre Rubén Méndez, a quien me vendió y a quien me quiere entregar.

Sus ojos estaban cristalizados, se frotaba las manos nerviosa.

_tranquilízate. - las tomó entre las suyas. _ eso no va a pasar,  ya no estas sola.

Ella lo miró, no podia creer que un total desconocido le estuviera diciendo eso y menos podía creer que confiaba en él, en lugar de darle miedo o desconfianza, se sentia a salvo.

_Créeme. - dijo Miguel. _esto tiene solución y lo vamos a arreglar.

_ Mis papás no saben lo que él hizo conmigo. - continuó ella. _ellos créen que me fui unos días de viaje a su rancho, el vive en un Estado diferente al nuestro y yo dudo que tenga rancho siquiera, si no, no estuviera peleando el de mis padres, lo escuché decir que le iban a pagar por entregarme a ese hombre, Rubén, y dijo que no le importaba si mis padres lo descubrían porque no iban a vivir mucho tiempo. - un sollozo escapó de sus hermosos labios.

_ Con más razón tenemos que apresurarnos. - la instó. _ en estos monentos el tiempo es nuestro enemigo.

Él intento jalarla hacia la salida pero ella se resistió.

_ ¿Que sucede? - la miro contrariado.

_ MI tío es muy peligroso, pensé que era buena idea que me ayudaras, pero te van a hacer daño, nunca podrías contra ellos, pertenecen al crimen organizado, esa gente no tiene alma.

Miguel se quedó estático, ¿si ella supiera?, de hecho conocía al hombre al cual había sido vendida, y había escuchado en varias ocaciones el nombre de su tío, era un segundón que últimamente se estaba abriendo camino entre los jefes y todo a base de vendetas y traiciones, si seguía así, no le esperaba nada bueno, lo único que iba a lograr era que lo utilizaran y luego se deshicieran de él, aunque él creyera que iba a llegar a la cima.

Ciertamente el panorama se veía difícil, pero no imposible para él, sobre todo porque el lugar que ella mencionaba, en donde estaba el rancho de sus padres estaba relativamente cerca del rancho de Lorenzo Maldonado, tanto que se encontraba dentro de su territorio, de donde hacia más de dos años ellos habían salido, aunque lo seguían controlando, y recordaba el nombre de Rubén Méndez, estaba entre los jefes del crimen organizado que se habían aliado con  Felipe Romero para cazar y dar muerte a Lorenzo Maldonado, su jefe. Por supuesto habían fallado en el intento, Felipe Romero estaba muerto, y sus aliados, algunos habían recibido el perdón de Lorenzo, y los que no, se cuidaban mucho de no meterse de nuevo con él, entre estos últimos se haya Rubén Mendez.

Después de ese golpe fallido Lorenzo se había hecho más fuerte y nadie quería meterse con el, y para todos era sabido que Miguel de la Fuente era su segundo al mando, era como tratar con el mismo Lorenzo en persona.

_ No temas, - dijo por fin él. _lo solucionaremos, lo importante es llegar cuanto antes, ese hombre no se saldrá con la suya.

Ella lo miró por un instante, no entendía porqué le daba tanta confianza y tanta seguridad, probablemente no entendía en lo que se estaba metiendo, y ella no quería ser egoísta, pero estaba muy preocupada por sus padres y él era su única opción, nadie más le ayudaría, nadie estaba tan loco como para enfrentar al crimen organizado, ella sabía que ambos terminarían mal, pero quería intentarlo al menos, además, se sentía más tranquila ahora que él sabía a quien se enfrentaba, pensó que al enterarse se arrepentiría pero miró su decisión reflejada en su rostro. No había marcha, atrás

El condujo por varias horas, hasta llegar al primer poblado, ahí rentó una habitación, dejo a la chica instalada y salió.

_ Te traje ésto. - le tendió unas bolsas después de regresar minutos más tarde. _ Espero que te sean de utilidad.

Ella las tomó y esperó a que el saliera para mirar dentro, con sorpresa vio que se trataba de varios cambios de ropa, había pensado en todo, incluso ropa interior y zapatos.

Después de vestirse se miro al espejo, consternada miró como todo le quedaba a la medida, ese hombre era una caja de sorpresas, se veía tan grande, tan rudo, que de primer momento la había aterrorizado, pero ahora que empezaba a conocerlo le partía el corazón su entrega, su amabilidad, su caballerosidad, y sobre todo su sensibilidad para tratar con una mujer en problemas, no lo podía creer, se sentia como una cenicienta con su príncipe, solo que el no era un príncipe y ella se sentía culpable de estarlo arrastrando hacia el peligro.

Después de desayunar en el mismo hotel, y de que Miguel se deshiciera de la ropa vieja que ella vestía antes, emprendieron el camino de nuevo.

Miguel tenía un plan ya trazado y aunque de momento aquellos hermosos ojos por los cuales se estaba metiendo en una lucha que no era de él, le habían parecido conocidos, ahora sabía exactamente porqué y le causó un escalofrio. El impacto de saber quién era fue tan grande que estuvo tentado a dejarla a su suerte, pero se lo había prometido y el siempre cumplía sus promesas, <<aunque le costará la vida>> pensó y un sudor frío recorrió su fuerte cuerpo. Esa parte de su vida era algo que jamás iba a poder superar, sin embargo ahí estaba de nuevo involucrándose  por segunda ocacion y por la misma gente.

RESCATANDO TU CORAZÓN No.6️⃣//SERIE HOMBRES DE LA SIERRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora