Eran las ocho de la mañana. Miguel llevó a desayunar a Isabelle al pueblo._ No te sientas triste por tu tío. - dijo él, al verla tan seria y ensimismada.
_ No estoy acostumbrada a ver que golpeen a alguien y menos sabiendo que es mi familia.
_ Él se lo merecía, no pensó en que tú eras su familia para hacerte daño, ni a tus padres, él estaba dispuesto a deshacerse de todos ustedes.
_ Eso dijo, pero no creo que lo hubiera hecho.
_ ¡Isabelle! - la tomó de las manos. _ ¡te vendió!, no solo a un hombre, fueron cuatro, y pensaba entregarte a los cuatro. - dijo molesto y perplejo de que ella, aun tuviera compasión de él.
Ella volvió en sí, tenía razón, era un mounstro, él no se había tentado el corazón para dañarla a ella, ni tampoco a sus padres, su propósito había sido asesinarlos y todo por un rancho, eso es lo que su familia valía para él.
Se llevó las manos al rostro y empezó a llorar, de pronto había entendido la crudeza de la realidad, estaban vivos de milagro y si su tío sobrevivía estarían en constante peligro, sintió una opresión en el pecho, no quería sentir eso, pero por primera vez deseo que su tío estuviera muerto, y eso la asustó.
_ Tranquila. - la abrazó Miguel. _te prometo que nada de esto volverá a suceder. El ya no podrá volver a lastimarlos.
_ ¿Qué sucederá con él? - levantó su rostro lloroso.
_ Seguramente le darán un escarmiento y lo manden lejos para que no vuelva. - mintió. No le diría que esos hombres no lo dejarían con vida. _ te aseguro que él no se atreverá a poner un pie por aquí, no con los enemigos que se acaba de echar.
Ella asintió conforme, estaba asustada, por primera vez comprendió todo lo que le hubiese pasado si Miguel no la hubiera ayudado.
Sin pensarlo se levantó de su lugar y lo abrazo, él se puso de pie y correspondió a su abrazo, aspiró su aroma, era tan perfecto, tan exquisito, no lo pensó y depósito un tierno beso en sus labios, ella correspondió de inmediato, estaba perdida en esos fuertes brazos, en esa sensación de seguridad, en esa caricia que le hacía perder la cordura.
Por fin el la aparto con delicadeza, ya no era tan temprano, seguramente los padres de ella ya estaban de pie y rogaba porque no se hubiesen dado cuenta de su ausencia. No quería que lo vieran más mal de lo que ya lo veían, al menos su padre, su madre lo veía más bien con agradecimiento.
_ Debemos volver - dijo él limpiando las lágrimas que aún tenía en su rostro.
_ Cierto. - dijo, aunque no deseaba volver, deseaba quedarse más tiempo a su lado, sobre todo ahora que ya había pasado el peligro y sabía que él no tenía pretexto para seguir ahí a su lado, además, su padre no se lo permitiría.
*****
_ Rogelio caminaba de un lado a otro, estaba enojado y asustado a la vez, ese hombre se había llevado a su hija, había visto como la miraba y ella a él, seguramente no le había, sido difícil convencerla de que se fuera con él. <<maldito>> lo mataría en cuanto lo tuviera enfrente, aunque no podía salir, la casa seguía rodeada._ No la volveremos a ver. - escuchó decir a su esposa envuelta en un mar de lágrimas.
El detuvo su constante ir y venir, se acercó a ella y la abrazó con ternura.
_ Ese hombre no se saldrá con la suya. - dijo en un susurro. _lo buscaré, lo encontraré y recuperaré a nuestra hija.
_ Pero es peligroso. - protesto ella. _tú mismo lo dijiste, es aquel que una vez incendió el rancho y quería chantajearte.
_ Lo sé. - dijo él. _pero al final no pudieron, el bien siempre triunfa y triunfará, ahora también. Ya lo verás.
En ése momento la puerta se abrió.
_ ¡Papá!... ¡Mamá!... ¿Qué sucede? - interrogó asustada, al verlos en ese estado.
_ ¡Hija! - corrió su madre y la abrazó con desesperación. Estas de vuelta. - la miró buscando señales de maltrato.
_ ¿Por qué no debería estar bien? - preguntó con Inocencia.
_ Ese hombre te secuestró. - estalló su padre. _te sacó de aquí y te llevó sabrá Dios a donde...
_ Solo me llevo a desayunar. - mintió a medias, no podía contar lo demás.
_ ¿Estás loca? - la tomo su padre por los hombros sacudiéndola. ¿Acaso sabes quién es ese hombre? ¿Sabes a lo que se dedica?
Ella negó asustada.
_ Recuerdas a los hombres que quemaron nuestro rancho? ¿Los, que nos amenazaron?
_ Si asintió, no los había visto, pero recordaba el incidente, también recordaba al que los había salvado.
_ Pues ese hombre es uno de ellos, es el que ordenó quemar el granero y luego te prometió que nos ayudaría, te estaba mintiendo entonces, igual que te está mintiendo ahora, ¿o acaso te dijo que forma parte del crimen organizado, ¿que se dedican a matar gente? Que él es el que ejecuta las órdenes de su jefe Lorenzo Maldonado.
Ella palideció, recordaba todo, recordaba las amenazas, el incendio, al hombre que le prometió ayudar a su familia, si se ponía a comparar, era verdad era el mismo solo que con más años encima, entonces era un joven, ahora era todo un hombre, también recordaba comentarios que en ocasiones había escuchado acerca de los padres de ellos, unos verdaderos perversos y luego lo que se decía de los hijos, Lorenzo Maldonado, el jefe y Miguel de la Fuente su mano derecha. Eran los principales jefes del crimen organizado de esa región, temerarios, audaces y delincuentes.
Sus ojos se cristalizaron, no lo podía creer, ahora comprendía, todos esos hombres apoyándolo, las autoridades rindiéndose a él, esos hombres, esos delincuentes teniéndole respeto, o miedo, ahora todo era tan claro, pero... ¿No había sido él quien la salvo a ella y a sus padres?, quien la devolvió a su casa, quien aceptó quedarse afuera para enfrentarse ella a sus padres y no complicar más las cosas ¿Quién la cuido todo ese tiempo y la respetó?
_ Papá - lo miró con vehemencia. _ ¿y si estamos equivocados?
_ No hay ninguna equivocación. - la miró con dureza. _ese hombre es un delincuente, un mafioso y no cualquiera, de los grandes.
_ Él está afuera esperando. Déjame pedirle que se marche. - pidió.
_ ¡Claro que no! - gritó más con angustia que con enojo. - tu no lo vuelves a ver. _ saldré yo. - se apresuró a salir.
Ella y su madre lo miraron consternadas. Si Miguel era lo que él decía, entonces su vida corría peligro al enfrentarlo, pero todo fue tan rápido que no pudieron hacer nada, ella intentó salir tras de él para detenerlo, pero su madre se lo impidió.
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RESCATANDO TU CORAZÓN No.6️⃣//SERIE HOMBRES DE LA SIERRA
RomanceMiguel es un hombre rudo, de carácter fuerte, con un corazón solirario, el segundo al mando de Lorenzo Maldonado, un importante jefe del crimen organizado, el encargado de hacer que se cumplan las órdenes de éste, su vida gira en torno a la mafia, n...