Capítulo 3

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Acostados en su antigua habitación en casa de su madre, Hoseok lo abrazaba mientras él le mostraba la página de la subasta. Hacía dos días que su madre ya había sido dada de alta y que él había tomado la firme decisión de subastarse. Necesitaba el dinero y ni siquiera trabajando él incansablemente toda la semana con la ayuda incluso del pelirrojo, podía pagar todo.

— Virginidad completa o parcial y en caso de ser parcial especificar. — Leyó en voz alta aquel formulario que estaba rellenando. — ¿Qué se supone que significa eso?

— Se refiere a si eres virgen completamente, si has follado o sido follado. — Aclaró Hoseok acariciando su espalda, ganándose una mirada de sorpresa.

— ¿Cómo es que sabes eso?

— Sentido común, supongo. — Se encogió de hombros acomodándose. — Tae, ¿pero de verdad piensas subastar tu virginidad?

El contrario asintió mirando el resto del formulario, no tenía más opciones rápidas y factibles. Sabía que el mayor no estaba de acuerdo con eso, se lo dejó claro la primera vez que lo hablaron pero agradecía que no lo juzgara y lo apoyara como siempre.

— Eso es casi, no... — Rectificó. — Eso es prostitución, es ilegal. ¿Estás seguro que quieres hacerlo? Existen otras maneras de...

— ¿De qué? ¿Sinceramente qué otras opciones tengo, Hobi? — El mayor calló abrazándolo. — eso pensé.

Estaba consciente de que por mucho que lo adornaran, eso seguía siendo prostitución. Con o si alto nivel era prostitución al fin y al cabo, favores sexuales, su cuerpo a cambio de dinero. Lo único positivo es que sería una única vez y con ello ganaría una fuerte cantidad de dinero con la que podría resolver todos sus problemas.

— ¿Subasta virtual o presencial? — Fue el pelirrojo quien leyó esta vez en voz alta la pregunta.

— Presencial. — Respondió sin dudar. — Definitivamente no quiero encontrarme con un desconocido del que no sabré ni siquiera su rostro. No es que estar presente en la subasta cambie mucho pero así al menos sabré quién me comprara, cómo luce y a qué me debo atener. Además, no quiero trucos, prefiero ver lo que sea que vaya a ocurrir.

— ¿Postor femenino o masculino?

— Hombre. Sigo siendo gay, sería mucho peor verme forzado a estar con una mujer, aunque si no quedara más remedio tendría que aceptar eso mismo. No obstante, prefiero postores masculinos. — Hoseok seleccionó la opción por él, continuando rellenando el resto de las preguntas por él, después de todo lo conocía tan bien o más que a sí mismo. — Hobi...

— Hmmm... — Musitó concentrado pero dejándole saber que le prestaba atención. — ¿Qué?

— Gracias. — El mayor detuvo todos sus movimientos cuando el rubio escondió su rostro en la curvatura de su cuello, levantando su mano libre para acariciarlo. — Por estar a mi lado en esto y siempre, apoyándome, guiándome y cuidándome.

— ¿Si no lo hago yo quién lo hará? — Sonrió y besó su frente. — A ver, presta atención aquí que después no podrás retractarte. Si todo sale bien hasta yo pensaré seriamente en subastarme también, va y encuentro a mi papacito piernas largas. — Bromeó pasándole la laptop para que comprobara todos los datos. — ¿Y?

— Todo está bien. Ahora solamente debemos enviarlo y esperar a que me contacten.

Aclaró su garganta llevando su mano temblorosa al trackpad para correr el cursor hasta el botón de enviar, dudando una vez que vio la flecha sobre aquella palabra. Una vez que presionara, no había vuelta atrás.

— ¿Estás seguro? Todavía estás a tiempo de retractarte. — Comentó observándolo de soslayo. Sostuvo su mano temblorosa e hizo que lo mirase.— Tae...

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