Capítulo 27

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De aquel elegante Bentley color negro descendió un rubio vestido a juego con el vehículo y un pelinegro con un entallado traje gris que sostuvo su mano con firmeza. Ese momento en la memoria de Taehyung era parecido al día en que lo llevó a aquel hotel en donde tuvieron su primero encuentro pero a la vez, fue muy diferente.

Esta vez no quedó olvidado atrás observando su espalda alejarse mientras no le dirigía palabra o mirada. El aire entre ambos no estaba cargado de hostilidad, molestia, reproche o temores. No estaba siendo ignorado por todos y no lloraba en su interior creyendo que había perdido la oportunidad de alargar un poco más el tiempo junto al hombre del cual se había enamorado.

Ahora, estaba siendo observado por todos pero principalmente habían unos ojos oscuros que lo miraban sonriente mientras sostenía con firmeza sus manos. Yoongi caminaba a pocos pasos de ellos, el resto del personal mantenía su distancia. Los murmullos llegaban a sus oídos pero eran inteligibles o simplemente poco le importaban.

— Bienvenido una vez más a Sasung Electronics. — Musitó Jungkook una vez que las puertas del elevador cerrado, tirando a Taehyung hacia él para dejarlo entre el espejo y él. — No puedo creer que te tenga aquí, conmigo, que seas verdaderamente mi novio.— Agregó mordiendo su labio con suavidad, tirando, succionando con libertad.

— Estamos en tu empresa, Kook. — Comentó Taehyung mirando sobre su hombro a Un Yoongi que algo fastidiado miraba hacia el techo. — Yoongi. — Susurró al oído de Jungkook.

— Ah no, por mí no se preocupen, algo me dice que será mejor irme acostumbrando. —Jungkook sonrió y el menor apoyó la cabeza en su hombre algo avergonzado pero a la vez divertido con esa situación.

Una vez llegaron al piso del CEO, se encontraron con quien debía recibirlos, el mismo hombre que no daba del todo crédito a verlos de la mano, intercambiando incluso un beso cuando las puertas se abrieron. Mirando finalmente hacia adelante, Taehyung se encontró frente a frente con su ex pareja quien literalmente boqueó por unos segundos antes de realizar una venia respetuosa a pesar de no poder evitar mirarlos de soslayo.

Cuando estuvo la vez anterior, se preguntaba cuál era la verdadera relación entre ellos, si bien su jefe se mostró serio y a la defensiva, creyó que sería porque estaba siendo tan cretino como siempre pero verlo de esa forma con Taehyung le hacía sospechar que no era así.

— T-Taehyung. — Se atrevió a nombrarlo logrando que los tres recién llegados fruncieran el ceño. — ¿Podríamos hablar un momento? ¿Cómo está tu mamá?

— Señor Kim, Park, estás dentro de mi empresa, en horario laboral y conmigo presente para el colmo de tu mala suerte. Debes referirte a mi pareja como señor Kim, no exceda la confianza depositada en ti. — Le hubiera gustado a Jungkook decirle que ni siquiera le dirigiera la palabra pero bueno, eso era algo que no le correspondía, Taehyung era libre de decidir lo que quería hacer.

Su mirada se cruzó con la de su pareja y luego con Yoongi, este esperaba que por solo hablarle a Taehyung, Bogum terminara de patitas en la calle pero contra a todos sus pronósticos, Jungkook estaba superficialmente calmado. Su mandíbula tensada, ojos achicados con sus cejas creando una tenebrosa V y esa lengua que luchaba por estar tranquila pero empujaba sus mejillas dejaban claro que su tranquilidad no era más que un acto. Jungkook estaba luchando contra todos sus impulsos, estaba orgulloso de ese mocoso pero a la vez deseaba carcajearse ante la situación por alguna razón.

— Mi mamá está bien, gracias por preocuparte, Bogum. Ten una buena tarde. — Entrelazó sus dedos con los de Jungkook, sonriéndole y besándole la tensada mejilla. — Vamos, amor. — Con su corazón agitado al escucharlo, el pelinegro le devolvió la sonrisa, depositando un beso en su frente.

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