Capítulo 14

27.3K 4.2K 4.2K
                                    

— ¿Qué sucede? Has estado demasiado callado desde que salimos de casa de Jungkook. Te veo apartado y absorto en unos pensamientos que pareces reacios a compartir. Me pone ansioso verte tan callado, Seokjin. — La presencia de Namjoon en la cocina de su propia casa fue una sorpresa para el aludido.

Jin levantó su mirada falsificando una sonrisa que no engañó al menor mientras continuaba acomodando pequeños canapés y trozos de cordero en diferentes bandejas. Su cercanía lo inquietaba y es que, estar cerca de Namjoon podía volverse una debilidad para él.

Con la vista buscó a su pareja, viendo a Yoongi a la distancia sentado en el piano del salón creando una melodía suave y relajante mientras Jimin permanecía sentado con una copa en la mano escuchándolo, manteniendo sus ojos cerrados. Aunque lo negaran, la conexión de ellos se volvió demasiado fuerte y por ello los cuatros comenzaron a tener problemas.

No era del todo inocente, sus sentimientos por Namjoon también escalaron pero nada de aquello estaba supuesto a suceder. Min era su novio y Park el del hombre que en ese instante acariciaba su cadera. Todo fue un juego que se les salió de las manos y a día de hoy todavía quedaban secuelas.

Amaba a su pareja y sabía perfectamente que esos sentimientos eran recíprocos pero había algo más que ninguno supo ver en su momento y casi les costó su amistad.

La frente del hombre de cabellos violetas se posó en su espalda, abrazándolo por varios segundos antes de que como lo había estado haciendo por casi dos años, se apartó fingiendo ir en busca de algo que verdaderamente no necesitaba.

— Seokjin... — Lo sostuvo por el brazo para que lo mirase. — No sigas haciendo esto. Hemos estado actuando de forma tan inmadura cuando todos aceptamos adentrarnos en este camino sin retorno. Yo hablé las cosas con todos desde hace mucho tiempo pero parece que ustedes siguen huyendo de la realidad.

— No estoy huyendo, Joonie. Simplemente no creo prudente dar un paso en falso hasta que esos dos no aclaren sus diferencias. Las cosas podrían empeorar y yo sinceramente no quiero perder la amistad de ustedes, mucho menos a mi pareja por un estúpido juego.

— ¿Estás seguro que todo no fue más que un estúpido juego? Pudo haber comenzado de ese modo auspiciado por la juventud que años atrás teníamos, el alcohol y la increíble tensión sexual que se creaba entre los cuatro pero luego de varios primeros encuentros, sabes que todo empezó a cambiar.

— Ese fue nuestro error, hicimos un trato que todos quebramos, mezclamos más que sexo cuando no debíamos. Creo que ahora tenemos la madurez suficiente como para darnos cuenta de que...

— De que no fue solo sexo. No te mientas, no hagas igual que Yoongi y Jimin.

— Jamás podría hacer lo mismo que ellos, sabes. Yo supe controlar mis sentimientos por respeto a todos pero ellos... Ellos se pasaron a todos por el trasero y rompieron absolutamente todas las reglas. Comenzaron una relación clandestina a escondidas de nosotros hasta que Jimin comenzó a sentir celos por nosotros que verdaderamente no hicimos nada.

El silencio llegó obligando a los dos hombres a desviar sus miradas y poner un poco de distancia entre ambos. Namjoon peinó su cabello con los dedos buscando apoyar su cuerpo contra el frigorífico en la pared.

— Sabes que no estaba muy lejos de la verdad, nosotros simplemente no tuvimos sexo pero comenzamos a construir una relación. Puede parecer absurdo pero estás consciente de que nos enamoramos tal cual sucedió con ellos, como sucedió contigo y Jimin o conmigo y Yoongi. Amores diferentes pero no menos verdaderos o importantes. Hablamos lo que ocurrió y si ninguno nos molestamos fue exactamente porque en verdad sabíamos lo que estaba pasando.

SubastaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora