Capítulo 33

20.5K 2.6K 1.2K
                                    

¿Un momento incómodo para Taehyung? Enumerarlos tardaría mucho pero, desde el momento en que sopesó la idea de ir aquella subasta, estos simplemente se multiplicaron. En ese instante, en que estaba en la parte trasera del  otro Bentley blanco con Seokjin de chofer y la señora Jeon a su lado mientras se dirigían a su casa, era otra moneda que echaba en la alcancía de los momentos incómodos.

Él miraba su teléfono esporádicamente y cuando no, se dedicaba a contemplar la selva de concreto que era Seúl sin saber qué hablar con sus acompañantes. De alguna forma, presentía que su suegra no estaba muy interesada en platicar, pese a guardar las apariencias, ella parecía estar a la espera de algún mensaje o llamada. No era seguro, quizás estaba como él, chequeando para saber algo de Jungkook o algo más pero cual fuera el caso, la mantenía más seria de lo normal. Casi podía decir que estaba preocupada por algo.

¿Otro momento incómodo?

Ver como apenas Seokjin comenzó a estacionarse a fuera de la casa de su madre, su ex pareja y mejor amigo salía con una amplia sonrisa para recibirlo. De hecho, ni siquiera notó que ellos estaban atrás debido a los cristales polarizados. Quien conducía descendió envolviéndolo en un abrazo, besándolo incluso y el rubio no supo bien cómo reaccionar ante esto.

Intercambió mirada con su suegra pero esta solo atinó a colocarse sus gafas de sol sosteniendo una de sus manos.

— Hay cosas que es mejor no cuestionarse y simplemente ignorarlas. — Comentó Younghee observándolo.

— ¿A q-qué se refiere?

— Tuve un hijo que salió de mi vientre pero prácticamente crié a cuatro. Jungkook, Namjoon, Seokjin y Yoongi... Yo era la encargada de limpieza debido a sus desastres porque al parecer, todos olvidaron que vivían en casas con mucha tecnología... Cámaras, micrófonos... — Taehyung desvió la mirada y ella sonrió. — Miento si digo que desde un comienzo acepté todo. Esperé a que se me dijera aún sabiendo toda la verdad pero gran parte de mí no se sentía preparada enfrentarlo. Entendí con naturalidad sus preferencias pero esa otra parte todavía la proceso aunque los apoye.

— ¿Ellos saben que usted está al tanto de todo?

— Sí, ya lo saben pero me respetan. A veces son un poco torpes como en estos momentos pero yo simplemente actúo como si no hubiese visto nada. — Sonrió abriendo la puerta por su cuenta.

Jin enrojeció avergonzado al notar que había olvidado abrirle la puerta pero con un gesto de su mano, ella le hizo saber que todo estaba bien y no debía preocuparse. Hoseok, en cambio, palideció al ver a Taehyung, soltó la mano del mayor para caminar hacia él bajo la atenta mirada del castaño. No obstante, reaccionó a medio andar regresando sobre sus pasos para entrelazar su mano a la de Jin.

— ¡Hola! — Hizo una venia para saludar a la señora, dedicándole una sutil sonrisa al rubio que continuaba mirando sus manos entrelazadas. — Mamá te ha estado esperando, creímos que vendrías antes.

— Lo siento, me tardé un poco más de lo planeado. — Se disculpó indicándole a Younghee que lo acompañara, siendo ambos seguidos por los otros dos que apenas hablaban. — Mamá... — Llamó entrando a la casa, encontrándola sentada frente al televisor.

Sin poder evitarlo, la madre de Jungkook desviaba su mirada por cada rincón de aquel hogar. Sunhyo no comprendía muy bien quién era la acompañante pero su elegancia y aspecto rápidamente hizo que la reconociera. Ambas mujeres se saludaron cordialmente entre sonrisas reales y sin hipocresías como acostumbraba a recibir la señora Jeon.

— ¿Se van? — Preguntó la mamá de Taehyung al notar que tanto Hoseok como Seokjin después de saludarla y pasar unos diez minutos con ellos, se levantaron del sofá.

SubastaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora