Capítulo 9

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Curiosa la forma en que todo cambiaba en semanas, días... Desde la noche en que Taehyung y él decidieron darle rienda suelta a un deseo que no sabían que existía entre ellos hasta ese momento, toda su rutina, todo su mundo comenzó a transformarse.

Continuaba llamándolo TaeTae, Taehyung y a veces Tae o cualquier otro apodo que se le viniese a la mente en el momento, mas sus labios querían pronunciar palabras que no debía. Mi amor... Esas dos palabras amenazaban constante mente con abandonar su boca pero la callaba porque no creía que aún fuera oportuna.

Tuvo que suceder eso para darse cuenta que lo que sentía por su mejor amigo, ese sentimiento que creció con los años, se tornó en amor. Estaba completamente enamorado de ese rubio que dormía plácidamente a su lado.

Amaba todo de él, desde sus sonrisas y bromas, hasta su físico, sus besos y caricias. No existía una sola cosa que no le gustara de él, hasta la terquedad que a veces quería quitarle de pellizco. Cómo fue que sucedió, no lo sabe. Solo es consciente del día en que todo se activó y supo a ciencia cierta que su corazón latía con mayor presión cuando se trataba de Taehyung.

Este a veces le decía "te amo" pero bien sabía que no era ese tipo de amor aunque en sus ojos viera ese agradable destello de felicidad. Adoraba sentirse tratado y deseado en más de una forma, saber que contaba con él para todo. No debía preocuparse pero con el amor llegaban inminentemente las preocupaciones y algunas inseguridades.

Aún en la completa oscuridad podía visualizarlo, sentía sus brazos rodeando su cuerpo y cuando esto no era así, le costaba conciliar su propio sueño. Se acostumbró demasiado rápido a dormir junto a él cada noche y no solo esporádicamente.

Se incorporó en el colchón para observarlo con detenimiento, acariciar su cabello mientras a sus oídos llegaba el relajan sonido de su respiración.

— Hyung... — Murmuró adormilado el rubio. — ¿Qué haces despierto? ¿No puedes dormir?

— Duerme, cierra los ojos y descansa.

— Pero acuéstate a mi lado, necesito abrazarte para dormir. Tú también debes descansar. — Sin permitirle rechistar jaló su pijama con suavidad para que se acostara a su lado. Se giró hasta quedar frente a él para ir en busca de sus labios.

Fue un beso simple, estaba semi dormido pero la necesidad con la que Hoseok le respondió ese acto, lo hizo entrar en conciencia. Abrió sus ojos, acunó el rostro contrario en sus manos y profundizó su beso.

La tibieza de sus lenguas y la familiaridad con las que estas se enredaban era agradable para ambos. Las pequeñas mordidas que intercambiaban caldearon un poco más el momento hasta que Taehyung se encaramó sobre él.

— Amo besarte... — Musitó entre besos, sonriendo, llevando las manos de Hoseok a su cintura. — ¿Sabes que te quiero?

— Mmmm... — Asintió sonriendo. — De eso no me cabe la menor duda. Yo también te quiero, TaeTae, mucho más de lo que esperaba o quisiera.

— ¿Por qué más de lo que quisieras? ¿Qué significa eso? — Cuestionó frunciendo el sueño, estirando su mano hasta el pequeño interruptor de la lamparilla para poder ver correctamente sus ojos y no le gustó lo que vio. — ¿Qué sucede?

— Nada, no pasa nada, vamos a dormir.

— Hyung... Te conozco demasiado bien para creer en esas palabras. ¿No me vas a decir qué te pasa?

El mayor negó restándole importancia, buscando sus labios para besarlo y hacerlo desistir de esas preguntas pero como siempre, la terquedad de quien interrumpió ese dulce intercambio de saliva fue mayor.

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