— Ya regresé, mamá... — Comentó Taehyung entrando al cuarto de hospital donde descansaba su madre. — Tal como prometí no tardé ni siquiera dos horas.
— Ya estoy acostumbrada a esto, te he dicho que no tienes que venir o estar conmigo siempre que pase por esto. — Se quejó volteándose, mirando las flores que adornaban la mesilla a su lado. — Terminarás viviendo en el hospital como yo.
— Bueno, sinceramente el hospital no es tan malo, menos este salón VIP. — El menor soltó su bolso y acomodó a su lado para acariciarla. — ¿Qué sucede que me miras así?
— Tengo cáncer y me estoy muriendo pero no soy idiota, Taehyung. A pesar de todo sigo siendo tu madre y no me perdonaría que por mi causa perdida termines haciendo cosas indebidas que te pesarán en un futuro.
— ¿A qué viene esto? Para comenzar, no he hecho nada malo, jamás lo haría y tu causa no es una causa perdida, deja de ser tan negativa. — Apretó su nariz y la besó castamente en la frente.
— ¿De dónde ha salido todo el dinero que has estado gastando? — Taehyung detuvo sus movimientos por varios segundos, continuando suavemente con sus caricias. — En un principio me sorprendió que por caridad o suerte cambiara mi estatus de paciente en este hospital pero ya no es solo eso. Tienes un automóvil nuevo, a veces vistes ropa cara, tienes dos teléfonos, ya no nos están sofocando con las cuentas y miré mis estados en el banco desde mi celular, has cubierto completamente mis deudas. Tengo dinero de fondo que no me es posible amasar por mis propios méritos ¿Qué estás haciendo?
Decirle a su madre que se había subastado no era lo más sensato, estaba claro que lo primero que haría sería echarse la culpa de esto, creyendo que su enfermedad lo orilló a tomar esa decisión. Tampoco podía inventarle cualquier excusa porque Sunhyo era una mujer muy inteligente y perspicaz a pesar de todo. Como si eso fuera poco, se trataba de su madre y no sabía si se trataba de un super poder adquirido cuando le dio la vida pero esta tarde o temprano terminaba enterándose de todo.
— ¿Recuerdas que hace unos días te dije que debía contarte algo? — Su mamá asintió mirándolo con cierto recelo. Taehyung sacó su teléfono para mostrarle todos los artículos sobre su persona, las páginas y todo aquello que reafirmara su coartada de ingresos. — No quería agobiarla pero lo cierto es que llevo varios meses trabajando como modelo y he tenido un poco de suerte, de hecho, puede que próximamente me vea en algunos comerciales.
— ¡Oh, por Dios, muchas felicidades, hijo! Siempre supe que eras demasiado guapo e inteligente como para desperdiciar todo eso. — Exclamó feliz pero aún así el tono de su voz era muy bajo. — Me hace muy feliz que estés haciendo algo con tu vida. ¿Te gusta lo que haces?
— Sí, me gusta, mamá. Me gusta bastante... — Musitó acercándose para abrazarla. — ¿Y esas flores tan hermosas? No las vi cuando me fui, ¿Hobi pasó por aquí?
— No, me las trajo un muchacho muy agradable que de vez en cuando pasa y me hace compañía unos minutos. ¿No lo has visto? — El rubio se incorporó frunciendo el ceño mientras negaba. — Es muy amable y hasta cariñoso, es también un joven muy atractivo. Creo que debe ser alguno de los VIP porque no lleva jamás ropa de doctor o enfermero.
— ¿C-Cómo es él? — Preguntó Taehyung con cierta ansiedad. — ¿Cómo luce?
— Mmmm, no estoy segura... Tiene cabello muy negro y ligero doble párpado. Cuando se ríe es muy dulce, luce incluso algo aniñando al hacerlo y tiene un pequeño lunar bajo su labio inferior. Siempre viene muy elegante y me deja alguna flor, otras solamente me pregunta cómo estoy o habla conmigo de cualquier cosa durante varios minutos.
— ¿Hace cuánto te trajo esas flores? — Cuestionó el rubio poniéndose en pie ignorando la confusión de su mamá.
— Justo antes de que llegaras se marchó, no sé hace unos quince minutos tal vez. — intentó incorporase pero Taehyung no se lo permitió, la acostó y besó su frente. — ¿A dónde vas?
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Subasta
FanfictionA tiempos desesperados, medidas y salidas desesperadas. Cuando su situación financiera lo deja entre la espada y la pared, Kim Taehyung toma la alocada decisión de subastarse para salir de todos los apuros. Safe creative © 2007214814704