Capítulo 7

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Ese instante inusitado donde la cercanía de sus cuerpos y la proximidad de sus rostros provocó una gran sequedad en la garganta de Taehyung, muchas cosas le pasaron por la mente.

Podría ser algo loco pero el sentimiento de que algo cambiaba con cada exhalación mezclada se apoderaba de los pensamientos del rubio. Contradictorio que quisiera eliminar la distancia y así, que una única respiración para dos bastase o por el contrario, que ambas no fuesen suficientes.

Sus ojos pusieron toda la atención en esos finos labios que a pocos centímetros estaban, los detalló tanto que terminó relamiéndose los suyos propios, listo para sentirlo cuando el pelinegro se acercó más a él. Sin embargo, este solamente cogió los documentos en su escritorio, creando con ellos una muralla entre sus rostros.

— Verás, Taehyung... El motivo por el que te mandé a buscar hoy no fue para hacer uso de mi compra. — El rubio parpadeó varias veces confundido, sintiéndose un poco ridículo por la errónea idea que se hizo. — Tomemos asiento.

Caminaron hacia el sofá en donde rato atrás estuvo sentado, volviendo a tomar su lugar mientras que Jungkook se sentó en uno de los sillones frente a él, extendiéndole un sobre. Sacó su contenido y lo leyó con detenimiento, se trataba de un nuevo contrato que nada tenía que ver con el de la subasta.

— Como podrás leer me gustaría ofrecerte un trato diferente. Te ofrezco ser mi acompañante por seis meses a cambio duplicaré lo ganado en esa subasta. Seis meses y podrás marcharte con un total de seis millones de dólares. Durante ese tiempo vivirás aquí conmigo y me haré cargo de todas tus deudas pendientes.

— ¿Me investigaste?

— ¿No es lógico? Son negocios, es normal investigar antes de hacer una inversión. — Espetó con confianza. — Eres libre de negarte si quieres.

Taehyung humectó sus labios con la lengua mientras asentía y le daba una mirada a ese contrato. Para comenzar, estaba el hecho de que no podía vivir sin más con ese desconocido, estando a su merced día tarde y noche cuando debía encargarse de su mamá. Por otro lado, deseaba pasar más tiempo con Hoseok, disfrutar del nuevo rumbo que su amistad había tomado. Además, estaba seguro que la idea al pelirrojo le desagradaría.

— Entonces gracias, me negaré a ello. No tengo interés de entretenerte por seis meses. Con las ganancias de la subasta tengo suficiente para cubrir todas mis deudas y vivir bien. No necesito de más. Es una oferta tentadora pero no estoy interesado en ella. — Comentó con firmeza y seguridad.

— Permíteme explicarte algo. Si no aceptas, de igual manera puedo mantenerte cerca durante ese tiempo. Siempre que no cobre lo que me debes, mientras que no tengamos sexo, estás obligado a venir a mi encuentro cada vez que te llame, puedo hacer eso por seis meses y más. ¿Estás dispuesto a ello? Debes razonar bien tus opciones y ver qué es lo más conveniente. No recibes el dinero hasta que yo no obtengo lo que quiero.

— ¿Esto es un chantaje? — Lo retó con su mirar, su voz salió más gruesa de lo normal pero no le dio importancia.

— ¿Chantaje? — Rió con cinismo. — Para nada, solamente me apego al contrato que ya firmaste. Estarás seis meses o más en los que tus deudas continuarán incrementándose, el monto de las mismas también. Según tengo entendido, tienes una madre enferma que necesita de una cirugía urgente, precisas de ese dinero, por ello te subastaste.

Taehyung bufó incrédulo por lo que escuchaba. Lucrarse de algo como la enfermedad de su madre, utilizar algo tan bajo para salirse con la suya le revolvía su estómago. Ella era lo más sagrado para él y no permitiría que la utilizaran.

Ese hombre era un patán que evidentemente estaba acostumbrado a obtener lo que quería y hacer todo a conveniencia respaldado por su dinero, por su posición. Odiaba las personas que se aprovechaban de otros de forma tan descarada.

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