Las noches en el centro de la ciudad eran oscuras y solitarias, pero cuando se trataba del fin de semana, las calles se convertían en la principal fuente de luz y de socialización.
Los autos no dejaban de circular en busca de un espacio para estacionarse y las personas vestidas con sus mejores prendas no dejaban de caminar tambaleándose de ebriedad por las banquetas, sobre las que se formaban filas para poder entrar a los ruidosos antros en los que se vendía en secreto todo tipo de drogas, incluyendo, posiblemente, rohypnol, droga con la que sedaría a Sam en un futuro cercano.
Esa noche no estaba dispuesto a cazar a nadie. Esa noche verificaría lo que Patrick me había informado.
Bajé del taxi, pagué y me encaminé a la entrada del antro Hell and Heaven, el cual, según internet, era uno de los mejores antros de la ciudad por su seguridad, servicio, ambiente y música, aunque a las personas realmente les importaba únicamente el alcohol y el frenesí al momento de consumirlo.
"Amargado". Era la expresión que la gente solía decirme cuando se enteraban que no me gustaba beber, fumar, ni bailar, pero no me importaba, lo que yo era no dependía de nadie, excepto de mi hija, aunque tengo que admitir que con Randal me vi obligado a cambiar un poco mis hábitos sobre la abstinencia de alcohol, incluso di un enorme paso al inhalar cocaina. Lo importante es que no era ningún adicto y no planeaba convertirme en uno. De eso estaba seguro.
»¿Y qué hay sobre matar?
Soborné al enorme gorila de la entrada y este me permitió entrar mientras los demás alegaban por su corrupta acción.
―¡Ya no tenemos espacio! ―les gritó mientras se cruzaba de brazos y adoptaba una personalidad inmutable de nuevo.
El lugar era increíblemente ruidoso y activo. Vi chicas sentadas sobre las piernas de sus posibles novios o ligues y la manera en la que se besaban mientras usaban sus manos para toquetearse liberaba una carga sexual tremenda; en la pista de baile había parejas moviéndose rítmicamente mientras se incitaban sexualmente con movimientos provocadores... Me daba pena pensar que ellos eran el futuro del mundo.
»¿Para esto quieres salvar a tu hija? En unos cuantos años ella estará haciendo este tipo de cosas sin pensar en las consecuencias.
Cerré los ojos para no dejar entrar la imagen mental que Patrick me mostraba.
―¡Buenas noches, queridos! ―sonó una dulce y hermosa voz a través de todo el antro―. Quiero agradecerles por escoger Hell and Heaven para divertirse.
El público liberó gritos de júbilo mientras veían hacia un cubo de cristal empotrado en una de las paredes del enorme lugar. Ahí estaba Samantha Hope en toda su sensualidad, usando un vestido rojo ajustado a su contorneada figura y dejando a la vista unas bonitas piernas suaves, unos delicados brazos, un hermoso rostro del que resaltaba su labial rojo y unos prominentes pechos tapados por un escote atrevido.
Según la información que Reilly me había dado, el antro abría desde las diez de la noche y la gente llegaba a todas horas aunque no pudieran ni moverse en la fila y, aun así, se mantenían firmes con la esperanza de poder ver a Sam antes de las dos de la mañana, hora en la que hacía su aparición en ese cubo de cristal para alentar a sus fans y pedirles que se siguieran divirtiendo, después desaparecía por la puerta trasera custodiada únicamente por su guardaespaldas, quien no tenía ese mal hábito de quedar embobado con los encantos prominentes de Sam.
* * *
»Es estúpido lo que hicimos, Nicholas. ―La voz interna estaba furiosa―. ¿Por qué no la matamos de una vez? ¡La teníamos!
Y en efecto, la teníamos. Pudimos haber salido por la puerta trasera del antro, pudimos haberla seguido hasta su auto y pudimos haberla drogado cerca de él para después llevarla a algún lugar lejano a asesinarla, pero no. Necesitaba su contrato para conocer su historia y sentirme menos culpable al saber qué clase de monstruo estaba por matar, así como poder comprobarle su muerte a Mefisto, pero el plan de asesinarla fuera de su casa no me llevaría a nada de ello.
»Matémosla de una vez, Nicholas. ―Me preocupaba la forma ansiosa en la que me lo exigía. Parecía que la voz lo necesitaba.
El estudio sobre mi víctima concluyó. Sabía su itinerario, sabía los caminos, sabía la distribución de seguridad en su casa así como los protocolos para entrar y salir, y, lo mejor de todo, sabía lo que haría para burlar todo esto y poder conseguir su contrato.
Mi casa se veía extraña desde afuera con las luces apagadas. Todo estaba tan en calma que liberaba una sensación inusual en mí. No quería entrar a irrumpir en el silencio y quietud, pero no podía estar a solas o la voz de Patrick me haría sentir mal de alguna manera al hacerme ver la realidad sin darme opciones para enfrentarla.
»¿Crees que cuando tu hija muera la casa se verá igual de tranquila y sola?
Extrañaba a mi vieja voz, pero me había abandonado tiempo atrás y yo había perdido la esperanza de que regresara a mí.
Seguí caminando y llegué hasta la puerta, metí mi llave en la cerradura y la giré. Sentí el clic que tanto mencionaban en los videos de YouTube sobre cómo usar ganzúas y la puerta se abrió.
Cerré de nuevo con llave y me dirigí a mi habitación para arrojarme sobre mi cama a dormir. No tenía energías ni para quitarme el traje, pero algo me decía que antes de dormir tenía que ver la página de noticias oficial de la ciudad.
"Encontrada Susana Rodríguez y bebé en sótano. Se busca Michael Watson por posible multihomicidio".
Susy y su bebé tendrían un entierro decente y sus familias podrían dejar de vivir en la terrible incertidumbre al igual que las familias de las otras dos mujeres que encontraron sepultadas y en estado de putrefacción en el patio trasero junto con sus bebés, pero yo estaba de cierta manera en peligro, pues Michael era buscado por el equipo de detectives liderado por Ben. Un descuido de mi parte podría significar mi sentencia de muerte.
»Espero que no hayamos cometido ningún error, Nicholas.
Sabía lo que la voz pretendía hacer: buscaba que me sintiera culpable y que le respondiera "De ahora en adelante haré todo lo que me digas", pero no estaba dispuesto a hacerlo a menos que fuera necesario.
Salí del navegador y apagué la pantalla del celular. Mis ojos pesaban como todo mi cuerpo y lo único que quería hacer era dormir para recobrar energías y darle a Lindsey un grandioso domingo en el parque de diversiones.
¿Qué es lo que te ha mantenido leyendo la historia hasta este punto? Espero sus respuestas con bastantes ánimos.
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EL PACTO
Mystery / ThrillerNicholas Morgan acepta vender su alma al demonio Mefisto para poder curar a su hija y permitirle tener una larga vida, pero para este Ser, aceptar el alma de un humano no es suficiente, por lo que le exige recolectar las vidas de aquellas personas c...