MARATÓN 1/3

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Noche oscura como si se tratara de una película de terror sin fin, pero la realidad aquí, es que todo sucedía en este momento y para siempre. El olor del tabaco y alcohol con personas en el mismo ambiente asqueroso acostumbradas al mismo aire repugnante como lo es la mafia y prostitución. Apostando todo su dinero como si dependieran de ello para tener una vida tranquila, aquel vicio que en vez de tranquilidad te hunde a un abismo sin fin y peligroso.

Familias destruidas a causa de un esposo o una esposa, muchas veces hijos unidos en aquel círculo vicioso, otras con esperanzas de que al venderse o propagar drogas ayudarían su estabilidad económica -familias pobres- cuando aquellos líderes apestosos de poder solo les interesa su propia mercancía y la muerte de inocentes es solo una actividad más, como si se tratase de quitar un peso de encima.

Y aquí estaba él, aquel maldito que arruina la vida de una omega y una alfa, por su mente psicópata al pensar que aquella chica le pertenecía solo a él sin tener en mente que la madre de esta es su esposa. Pero a quien engañamos, es claro que aquel hombre con aspecto repugnante solo la utilizaba, que mejor manera que pagando sus deudas con ella. Podría hacer lo mismo con su hijastra pero obvio no dejaría que toquen a su muñeca como él decía, ese premio solo le pertenecía a él, un plan del cual se sentía orgulloso -borrar la marca de un lazo fuerte- le advirtieron que sufrirían pero vamos obviamente a aquel no le importaba lo más mínimo, pero trataba de mantener viva a la omega.

Cuando se enteró que su querida niña esperaba un cachorro de aquella alfa no tuvo más opción que dejar que este muriera y que mejor que un aborto, no era difícil conseguir algo para producirlo.

--¡La maldita está en cinta! Después de todo lo que hago por ella.

--Realmente enfermo mi amigo, te recuerdo que la secuestraste y a parte deseas violarla -hablaba su cercano en mano de un vaso con licor-

--Ella me amará y le gustará -sonrío maliciosamente- aunque ver su cara de dolor y desesperación no me desagrada.

--Mira un poco de esto y problema resuelto -dijo pasando un sobre con aquella sustancia abortiva-

--¿No morirá verdad?

--No uses mucho y puede que no, después de todo es una omega perdiendo un cachorro. Pero por la falla de memoria del lazo roto lo dudo.

--Te lo pagaré -dijo guardando aquello-

--Claro que si amigo y será ahora mismo -dejó el vaso con licor en el bar- deseo a tu mujer.

A él no le molestaba en lo mínimo, ya ni tocaba a aquella mujer desde que era paga de sus deudas -le repugnaba la idea- no compartiría mujer y desde que ella fue tocada por otros ya era clara la idea que no entraría allí de nuevo. Muchas veces ella le había pedido que deje esa vida pero estaba consciente que así lo conoció y no saldría como si nada de su mundo de maravillas.

--Como pidas, solo déjame avisarle a la perra.

Una vez llegando a la casa le avisó a su esposa, no podía llevar en acción el aborto ya que debía de mantener atención en otro problema, como era alistar a su esposa para aquel hombre.

--¿Lista?

--¿Por qué me haces esto? -habló con ojos llorosos- soy tu mujer, ¡tu omega! se supone que no debes compartirme con más personas.

--No, no lo eres -la tomé fuerte del mentón- me das asco.

-- ¡Debes dejar de seguir apostándome!

-- No te quejes, al menos te consigo alguien que quiera tocarte.

--Ese es tu papel como hombre, pero se nota que ni para eso sirves.

SOLO MÍA, MI LUNA Y YO TU SOLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora