CAP 60

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Gracias por el apoyo kurokami3

POV KITANA

--¿Raquel?

--¿Kitana?

--¡Raquel!

--¡Jodida mierda rompió fuente! ¡Mayk levanta, alfa estúpido!

La llamada se colgó, sabía que con eso ya contaba con la ayuda de mi amiga, podía llamar a Keyko pero eso implicaba que esté con el cachorro. Las contracciones eran cada vez más fuertes y mi alfa seguía en el estado de shock. Pero gracias a la Luna tenía mi plan adelantado y que bueno que lo dejé cerca del velador a la cama.

Destapé la botella de salsa picante para echar gotas en la lengua y boca de Cristal, más esta no reaccionaba.

--Alfa, despierta por favor -mi lobo comenzó a chillar por falta de su alfa-

Como llamado mágico ella despertó, debo escribir en una revista que funciona más el llamado de lazo que una salsa picante.

--Mi amor -me tomó de la cintura para dar masajes- respira corazón, perdona.

Dejaba besos por todo mi rostro lleno de lágrimas y en mi marca para tratar de aliviar el dolor, pero parece que mis cachorros estaban ansiosos por salir.

--D-Duele -grité de nuevo a la contracción- ¡Te juro que no vuelves a dejarme en cinta alfa!

Parecía que Cristal quería objetar contra eso pero ante mi mirada sabía que mejor era quedarse callada.

--Debemos ir a un hospital -dijo mientras me levantaba-

--¡No! Alfa no, no por favor.

Mi lobo comenzó a llorar de nuevo, no quería para nada ir a un hospital con feos olores a medicina, quería mi nido -por algo lo hice todo este tiempo-

--E-El nido, alfa el nido -pedí entre gemidos lastimeros-

--¿Nena estás segura? Quisiera que te ayuden o algo -lucía preocupada-

Sabía que quería lo mejor para mí, pero yo necesito estar en mi nido, siento que no daré a mis cachorros si no estoy en él.
A pasos lentos y con más contracciones al camino llegamos a la habitación que sería de los cachorros y es que estos últimos días me esforcé en dejar todo el lugar con los olores que me reconfortaban, de cierto modo parece que se conectaban con los cachorros.

--Vamos bebes ayuden a mami, le d-duele mucho -respiraba entrecortadamente-

--Acuestate amor, deja traigo las mantas.

Mi entrada estaba totalmente dilatada y sentía por mi piernas escurriendo todo para que el parto sea más fácil.

El momento había llegado.

Cristal llegó con tres mantas para los bebés, pero éstas eran de color rojo -ambas decidimos que sean de este color- representan amor para nosotras-

--Cristal, te necesito -pedí estirando mi mano- ya vienen.

Sonreí apenas con sinceridad mientras ella dejaba un beso en mi mano, mientras en el lazo me mostraba seguridad y emoción -amo mucho a esta chica-

--Eres la más fuerte que conozco amor, hazlo.

Besó mis labios mientras se separaba y ponía su mano libre en mi vientre dejando caricias para aliviar las contracciones. Asentí con  mi cabeza, a penas sentir la contracción comencé a pujar con fuerza. Dolía, mierda que sí. Pero valía la pena, todo por ver a una o un mini Cristal, mi lobo movía la cola totalmente feliz por darle sus cachorros a su alfa, era un total mimado.

SOLO MÍA, MI LUNA Y YO TU SOLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora