El sol se colaba por las cortinas invitándolos a vivir un nuevo día cálido pero invernal. Juliana se removió entre las sábanas y buscó el cuerpo de Valentina sobre el colchón, la encontró y la atrajo hacia sí. Aún con los ojos cerrados, pudo notar que ella dormía y simplemente depositó un beso entre sus perfumados cabellos y se quedó abrazándola por buen rato.
Val: -Quédate quieta Juls-murmuró.
Juls:-Pensé que dormías-dijo él en un susurro.
Val: -Pensaste mal.
Juls: -Lo he notado.
Ninguna de las dos abrió los ojos pero, sabían que se tenían una frente a la otra y que con un pequeño empuje, sus bocas podrían unirse fácilmente.
Juliana la abrazó y abrió los ojos lentamente, sin querer que la luz le lastimara las sensibles pupilas afectadas por el sueño. Valentina también abrió los ojos y se encontró con los preciosos ojos miel de su cuñada. Juliana le sonrió, le hubiera gustado despertar todos los días así, besó la punta de la nariz de su amante y habló en un susurro.
Juls: -Buen día.
Ella le devolvió la sonrisa y se removió entre sus brazos para colocar la cabeza sobre el pecho de Juliana. Ella giró sobre el colchón y dejó a Valentina reposando sobre su pecho desnudo.
Val: -Muy buen día-dijo ella y rió tiernamente.
Veinte minutos de silencio bastaron para que Valentina se diera cuenta de que le gustaba más estar así con Juliana que con Mateo. Sus pensamientos la iban a torturar de por vida y para guardar secretos no era muy buena. Solo una aventura de cuñadas, nada más que eso-se repitió mientras aspiraba el aroma de Juliana.
Luego de reposar en la cama por media hora, sin hacer nada más que acariciarse tiernamente, Valentina alzó el rostro para encontrar a Juliana observándola. Le sonrió y ella le devolvió el gesto.
Juls: -¿Tienes hambre?-preguntó.
Val: -Si, demasiado-admitió.
Juliana quitó sus manos de la espalda desnuda de Valentina y ella se dejó caer a un lado de Juliana. Rodó entre las sábanas y se cubrió con ellas a la vez que se ponía de pie. Juliana la observó atenta mientras ella se colocaba la sabana bajo los brazos y la acomodaba en su sitio, sin darse cuenta de que Juliana había quedado desnuda, acostada sobre el colchón. Ella terminó de acomodar su vestido improvisado y alzó la vista mientras sonreía y Juliana rió.
Juls: -Déjate la sábana, te la regalo-dijo riendo.
El rostro de Valentina palideció. ¿Cómo podía ponerse así, si ya la había visto? Era una niñita estúpida.
Juls: -Ya, no pasa nada-carcajeó mientras se arrodillaba en el suelo-. ¿Vas a quedarte allí parada o me ayudas a buscar mi ropa?.
Ella movió las manos con nerviosismo y sonrió estupefacta ante el cuerpo de Juliana desnuda en la alfombra.
Val: -Ponte unos limpios-dijo ella mientras apartaba la vista del cuerpo de Juliana.
Juls: -Mis boxers estaban limpios, acababa de bañarme cuando llegaste.
Val: -¡Pues búscalos!-le gritó.
Juls: -Oye baja ese tono de adolescente histérica-se quejó, frunciendo el ceño.
Juliana pasó la mirada por todo el suelo de la habitación y los encontró bajo la cama. Estiró la mano para alcanzarlos y cuando se puso de pie, se los colocó. No iba a ponerse más ropa, Valentina la acaloraba al instante.
ESTÁS LEYENDO
Eres Mi Amor Prohibido
FanfictionValentina Carvajal, la joven de veinticuatro años, la chica que creía haberse enamorado del Valdés correcto. Tal vez solo podía pensarlo teniendo a Juliana alejada de ella, sin saber de su existencia. ¿Pero que pasaba si Juliana entraba en su vida d...