Capítulo 30

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La respiración de Juliana comenzó a ser entrecortada, estaba furiosa y a la vez intentaba mantener la compostura, por el bien de Valentina y su hijo.

Juls: -Tranquila nena-siguió con las caricias en el cabello de ella-. Ya vamos a encargarnos de Mateo.

Val: -¿A qué te refieres con eso?-preguntó acomodándose en el sillón.

Juls: -Ya verás.

Val: -Juliana no puedes hacerle daño-se puso de pie-. Aún no sabemos si el niño es hijo suyo o tuyo.- Juliana apretó los dientes y se puso de pie también.

Juls: -Bueno-le dijo intentando no largar una serie de maldiciones-. Como tú quieras pero que no venga a meterse en nuestra relación ahora porque te juro que no respondo por mis actos.- Ella suspiró.

Val: -No empieces Juliana.

Juls: -¡Si voy a empezar!-gritó pateando el sillón.

Los ojos de Valentina se salieron de sus órbitas al tiempo que retorcía su chaqueta con la mano. Juliana cerró los ojos y respiró profundo.

Juls: -Disculpa-murmuró-. No he querido hacer eso.- Juliana abrió los ojos y la vio observarla con la mirada llena de angustia.

Juls: -Perdona, es que esto me tiene mal, Mateo me ha cansado y encima tú lo defiendes. Es… es… mucho.- Valentina asintió y luego bajó la mirada.

Juls: -¿Vas a venirte conmigo?.

Ella volvió a asentir y luego comenzó a subir las escaleras. Juliana pensó en seguirla pero prefirió quedarse en la sala hasta que esa rabia se le quitara un poco.

Con las manos hechas puños y los ojos cerrados, comenzó a pensar las cosas que le habría dicho Mateo a Valentina, se culpó por haberse ido y dejado sola, por unos estúpidos celos.

Val: -Estoy lista-le dijo ella.

Juliana no dijo nada, sólo se puso de pie y le tomó la mano para salir de la casa. Valentina cerró la puerta principal, con llave y luego se montó en el asiento del copiloto, junto a Juliana.

Val: -¿Podemos almorzar pizza?-preguntó ella.

Juls: -Eh, si, supongo-puso el auto en marcha-. ¿Aún no has almorzado?.

Val:-Es que no tenía hambre y bueno, ahora si.- Juliana vio como ella jugaba con sus manos y se revolvía en el asiento de los nervios.

Juls: -¿Qué ocurre?.

Val: -¿Qué de qué?.

Juls: -Te conozco mejor que a mí misma, algo te pasa.

Val: -Nada, en serio.

Juls: -Valentina...-dijo en un cantito.

Val: -Es…es… Mateo.- Juliana apretó el volante con las manos y se propuso calmarse.

Juls: -¿Qué te ha dicho?.- Sus nudillos estaban blancos de la fuerza que ejercía para conducir.

Val: -Que quiere una prueba de paternidad, que si el niño es suyo va a hacer todo lo posible para tener la custodia completa.

Juls: -El niño no es suyo-murmuró, más para ella que para seguir con la conversación.

Val: -Eso no lo sabemos.

Juls: -No es suyo.

Val. -Juliana no seas tan terca, tampoco sabes si es tuyo.

Juls: -Es mío.

Val: -Juliana…

Juls: -Es tuyo y mío.. Punto y final.- Tal y como Juliana había dicho, la conversación acabó allí.

El tiempo transcurría normal, aunque ahora Juliana y Valentina pasaban cada vez más tiempo juntas. Juliana la acompañaba a todos los estudios, la cuidaba más de lo necesario y le cumplía todos sus antojos.

7 meses después

Ahora se encontraban acostadas, con el televisor encendido pero sin volumen, hablando de todo un poco mientras disfrutaban la compañía de la una y de la otra.

Val: -Juliana-dijo ella entre risas.

Juls: -Es cierto.

Val: -Claro que no lo es, no puedes saber cuando pasará.

Juls: -Yo digo que va a nacer el día de tú cumpleaños y así será.

Val: -Juls, amor-rió-, tendría que nacer a los doce meses y eso nunca pasa.

Juls: -¿Y qué si nuestra niña es especial?.

Val: -Eso sería ser anormal Juliana.

Juls: -Quizás lo sea, como tú.

Val: -¡Oh, cuidado, habla la señora normalidad!.- Rieron al unísono. Hasta que las leves pataditas hicieron a Valentina dejar de reír.

Val: -Juls-susurró.- Juliana frunció el ceño cuando vio que ella se llevaba una mano al vientre y sonreía.

Juls: -¡Va a nacer!-gritó.

Val: -No, no, no-rió ella-. Para eso faltan dos meses.

Juls: -Cierto-le dijo él riendo-. ¿Qué ocurre?.

Ella no respondió, sólo le tomó una mano y le hizo tocar su hinchado vientre. Una patadita sobre la palma de la mano de Juliana y ahí fue cuando ella se dio cuenta de lo mucho que anhelaba ser madre.

Val: -¿Sientes?-preguntó ella en un susurro.

Los ojos de Juliana se llenaron de lágrimas a la segunda patadita de la niña. Una solitaria lágrima corrió por su mejilla pero ella la quitó antes de parecer una débilucha.

Val: -¿Estás llorando?.

Juls: -No, no, es sólo que…-alzó la mirada y observó a Valentina-, que va, si estoy llorando.

La sonrisa de Valentina se extendió aún más y atrapó a Juliana en un abrazo, ella lo recibió sin ningún problema y beso la mejilla de ella.

Juls: -Me haces muy feliz, ¿lo sabes?.

Val: -Ains Juls, tú a mí.

Luego de la hermosa escena familiar, se quedaron calladas, sólo se sentían ambas respiraciones, era un silencio cómodo. Hasta que Valentina rompió el silencio de una sola vez y sin rodeos.

Val: -¿Puedo preguntarte algo?.

Juliana tardó en responder porque estaba hundida en sus pensamientos pero cuando lo hizo, fue sólo un asentimiento con la cabeza.

Val: -Si la niña fuera de Mateo…-ahí fue cuando captó la atención de ella. Juliana se giró a verla.

Juls: -Que no es de Mateo Valentina.

Val: -¿Y si lo fuera?.

Juls: -Si lo fuera, ¿Qué?.

Val: -Eso, ¿qué?.- Juliana se encogió de hombros y desvió la mirada.

Val: -Aún si fuera de Mateo, ¿te quedarías con nosotras?..

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Bebecit@s espero que estén muy bien.. Por favor no me odien por dejarlo hasta aquí pero les tengo noticias.. Quedan pocos capítulos para que termine esta historia😔 así que sólo publicaré 2 o 1 cap por día..

Gracias a las personitas que me escribieron deseándome mejor recuperación🥰💕

Cuídense muchísimo l@s adoro😘🥰💕💙

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