Capítulo 28

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Rió entre dientes durante un momento, hasta que oyó que el agua de la ducha se cortaba. Ya había acabado, decidió molestarla un segundo y comenzó a comerse los chocolates mientras repasaba cada portarretrato en esa amplia habitación. Luego siguió con los de fruta y la escuchó salir del baño.

Val: -No sabes que linda ducha me he dado-dijo en un cantito-. ¿Qué haces?.- Juliana se dio la vuelta, con la caja entre sus manos y ella frunció el ceño.

Val: -¡Oye, eso no te pertenece!.

Juls: -¿Esto?-alzó la caja y la movió de un lado al otro. Ella asintió y él sonrió a la vez que agarraba otro más.

Val: -Dámelos.

Juls: -No ahora son míos, tú no puedes comer esto.

Val: -¿Vas a controlarme por los siguientes siete meses?.

Juliana asintió y luego siguió comiendo. Ella se cruzó de brazos, estaba en pijama de invierno y tenía el cabello húmedo que caía sobre sus hombros. La observó comerse sus bombones, uno por uno, le tentaba verla comiéndoselos, le tendió una mano frente a su nariz e hizo un leve ruido con su garganta.

Juls: -No.

Val: -Uno sólo, por favor.

Sus ojos suplicantes podían con todos los sentidos de Juliana. Tomó el último bombón de fruta y lo colocó sobre su palma de la mano. Ella observó el dulce por un momento, ambas observaban el dulce, a la vez, alzaron la mirada y Juliana le sonrió.

Juls: -Contrólate, chica-rió.

A Valentina no le hizo gracia en lo absoluto y se llevó el bombón de fruta a la boca. Sus papilas gustativas se inundaron del azúcar que se deshacía en su lengua. El bombón iba siendo triturado por sus derechos y blancos dientes, amaba sentir lo dulce en su boca, amaba la comida, desde hacía dos meses, no podía ver algo sin que quisiera comérselo.

Juliana siguió comiendo de los bombones de chocolate, estaba tan entretenida que no se dio cuenta cuando ella abrió la cama y encendió la lámpara, para luego apagar la luz principal de la habitación.

Val: -¿Qué has traído?-abrió la mochila de su amante y la dio vuelta, tirando así todo sobre la cama.

Juls: -¡Oye! ¿Acaso no te han enseñado a no entrometerte en lo que no es tuyo?

Val: -¿Disculpa?-posó una de sus manos en su cadera y alzó una ceja-. Justamente, ¿tú lo dices?.

Juliana rió levemente, le gustaba molestarla, no le afectaba en lo más mínimo que ella le revisara las cosas, sólo quería jugar un rato.

Val: -Esos eran mis bombones, bajo mi almohada, creo que dices las cosas pero no las aplicas a tú vida, ¿no Valdés?.

Juls: -Tienes razón-se chupó los dedos.

Val: -¿Has acabado de tentarme?-volvió a revisar las pertenencias de Juliana.

Juls: -Ya he acabado, ¿cenamos?.

Val: -¿Aún tienes hambre?.- Ahora era turno de Juliana, debía burlarse de ella.

Juls: -Luego soy yo quien no aplica en su vida, lo que dice.

Ella rió sonoramente y siguió revisando las pertenencias de Juliana. Un peine, boxers, su cartera, el cargador de su móvil, el pantalón de su pijama, una musculosa negra, unas medias.

Val: -Ya me dio hambre, vamos-pasó por al lado de Juliana y tiró de su brazo.

Juls: -¡Qué sutil eres Valentina!-le dijo cuando iban escaleras abajo.

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