Mateo: -Tú no me quieres aquí adentro, maldita –se rió.
Los ojos de Valentina estaban abiertos como dos lunas llenas, su garganta estaba seca. Sintió la risa de Mady y se quedó petrificada. A continuación un ruido de bolsas y más risas.
Mateo: -Tengo que irme.
Mady: -Oh, está bien –dijo lastimosamente.
Mateo: -Yo te busco cuando te den de alta.
Mady: -Bueno.
Los pasos se acercaron a la puerta y ella no pudo reaccionar, estaba tensa e inmóvil. Debería haberse ido o escondido por allí, sabía que iba a ver a Mateo pero no podía dar paso alguno, estaba en shock y por el rabillo de su ojo, vio a Mateo salir y cerrar la puerta. Cuando volteó para caminar por el pasillo, se quedó inmóvil viéndola a ella.
Mateo: -Ho…hola –tartamudeó.
Val: -Hola –le respondió ella algo cortante-. Pensé que estabas de viaje.
Tenía que tragarse todo ese shock, despejar un poco su mente y hablar con Mateo como correspondía, era una mujer adulta. Mateo se quedó en silencio, completamente callado y a continuación se rascó la nuca con nerviosismo.
Mateo: -Debo irme.
Val: -Si, vete.- Mateo tragó saliva ruidosamente y esquivó a Valentina para dirigirse al elevador.
Val: -Mateo–lo llamó ella dandole la espalda.
Mateo se giró a verla, ella ahora hizo lo mismo. Sus miradas se cruzaron y los pensamientos de Valentina se ocuparon de hacerla pensar en cuando ese amor se había acabado.
Val: -Quiero que sepas que en algunos días Juliana y yo iremos por el resultado del ADN, en caso de que Sophie sea hija tuya, debes saber que haré lo imposible para quedarme con la custodia completa.
Y dando media vuelta, abrió la puerta de la habitación de Mady, quien la recibió con cara de preocupación, cerró la puerta tras sus pasos.
Mady: -¿Qué te sucede? Estás pálida.
Val: -¿Qué hacía mi ex marido aquí?.
Mady: -¿Perdona?.
Val: -Perdona las pelotas Mady –gruñó.
Mady: -No me hables así.
Val: -¿Qué mierda hacía Mateo aquí?.
Mady: -Pasaba por el hospital y vino a verme.
Valentina bufó y largó una risa sarcástica. Dejó su bolso sobre una silla y se arremangó el buzo, cruzando sus brazos sobre su pecho, repitió la pregunta anterior.
Mady: -Ya te dije.
Val: -No te creo, explícate porque te juro que no respondo a mis actos.
Mady: -No seas agresiva, estoy internada y tú vienes a tratarme de mal modo –se quejó.
Val: -No eres la víctima aquí, así que cierra la pu*ta boca y dime qué hacía Mateo aquí.
Mady: -Ya te dije, cree lo que quieras Valentina y hasta que no dejes de utilizar ese tono conmigo, no voy a hablarte.
Val: -Perfecto, no me hables, que venga a cuidarte Mateo.
Agarró su bolso y se lo acomodó sobre el hombro. Abrió la puerta de la habitación y antes de salir se volteó a regalarle unas palabras.
Val: -Que te den, perra sin códigos.
Salió de la habitación y dio un buen portazo. Mientras caminaba hasta el elevador, sacó su móvil y mientras llamaba a Juliana, se metió en el cubículo metálico. Juliana atendió justo cuando ella apretó el botón de la planta baja.
ESTÁS LEYENDO
Eres Mi Amor Prohibido
FanfictionValentina Carvajal, la joven de veinticuatro años, la chica que creía haberse enamorado del Valdés correcto. Tal vez solo podía pensarlo teniendo a Juliana alejada de ella, sin saber de su existencia. ¿Pero que pasaba si Juliana entraba en su vida d...