Juliana revolvió todo hasta encontrar las pastillas que buscaba, con un vaso de agua, se las entregó a Valentina.
Juls: -Creo que en una hora ya vas a sentirte mejor-avisó. Ella asintió.
Juls: -Voy a tomar una ducha y luego salimos si tú quieres-. Nuevamente Valentina asintió.
Juliana entró al baño con la ropa bajo el brazo, Valentina la observó hasta que la puerta interrumpió su vista. Cerró los ojos y respiró profundamente. Que estúpida había sido al agarrarse esa borrachera la noche anterior.
Dos golpes secos en la puerta de entrada de la habitación, hicieron a Valentina fruncir el ceño y quejarse sonoramente. Seguro eran las chicas de limpieza, habían estado todo el día molestando para que las dejaran alistar la habitación, se puso de pie lentamente y mientras se quejaba por el mareo, abrió la puerta.
Ni un sólo segundo tuvo de respiro, cuando Mady se abalanzaba sobre ella y la estrechaba en sus brazos. La abrazó con tanta fuerza que Valentina sintió que pronto iba a evaporarse allí y desaparecer por completo.
Tal como ella lo había dicho, Madeleine volvía para pedir disculpas y rogar de rodillas que no se pelearan nunca más. Valentina ya estaba acostumbrada a eso. En la secundaria había sido casi un hábito.
Mady: -No pensé todo lo que dije, perdóname-llorisqueó sobre el hombro de ella.
Val: -Está bien Mady-cerró la puerta mientras intentaba separarse de ella-. Yo también he actuado como una estúpida, pero me tenías cansada.
Mady: -Si, lo sé-se apartó de Valentina-, pero estoy tan sola en casa que cuando me sacan a pasear me emocionó y habló de cualquier cosa-aspiró su nariz-.
Seguramente Juliana debe estar sacando los pasajes para mandarme de vuelta a Mexico y la entiendo…
Las palabras de su amiga quedaron en el aire mientras sus ojos se posaban en la poseedora de tal voz femenina.
Juls: -Val, ¿has visto mi…?-más palabras en el aire-. Creo que…-señaló hacia atrás.
La chica de ojos aguados abrió la boca con tanta impresión que casi se le descuelga la mandíbula, hablando exageradamente, claro. Valentina rió mientras hacía que Mady diera media vuelta y no le dedicara su vista a Juliana.
Val: -Discúlpala-ella rió-. Lo que pasa es que nunca en su vida ha visto a una persona desnuda-. Mady comenzó a dar patadas hacia atrás, a ver si así hacía que Valentina se callara, Juliana rió.
Lo cierto era, que Juliana no estaba desnuda pero esa toalla tan pequeña afirmada en su cuerpo, dejaba a ese par babeando bastante fluidamente, estaba condenadamente sexy, atractiva y emanaba un deseo por cada uno de sus poros.
Juls: -Voy a vestirme-sonrió levemente-. Te juro que pensé que estabas sola.
Una tierna risa se perdió en el ambiente mientras Juliana entraba a la habitación donde estaba la cama y el baño.
Mady: -¿Cómo vas a decirle que soy virgen?-gritó alterada.
Val: -No le he dicho-alzó los hombros. Mady dio la vuelta y la observó con el ceño fruncido.
Mady: -Pero se ha dado cuenta, es obvio que si no he visto a nadie desnudo, es porque no he mantenido relaciones.
Val: -Te cuento que Juliana te está escuchando-le dijo en voz baja-. No estamos a tantos metros, ya sabes, solo una pared y nada más-. Mady se cubrió la boca con ambas manos y se sentó sobre el sofá, rió nerviosamente.
Mady: -Creo que les estoy arruinando el viaje a ambas.
Val: -Mady, ¿eso viene al caso?.
Mady: -No, pero debía decirlo.. Anoche he estado pensando y…-movió las manos con nerviosismo-, es obvio que si tú no compartías habitación conmigo, Juliana no se enojaba.
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Eres Mi Amor Prohibido
FanfictionValentina Carvajal, la joven de veinticuatro años, la chica que creía haberse enamorado del Valdés correcto. Tal vez solo podía pensarlo teniendo a Juliana alejada de ella, sin saber de su existencia. ¿Pero que pasaba si Juliana entraba en su vida d...