6. Andrómeda Jackson

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-Una pregunta, Grover.

-Dime, Elena.

-Las dracanae dijeron algo de que éramos 3 de los únicos 7 que podían vencer a sus amos. ¿A qué se referían?

-Os lo explicarán todo en el campamento. Ahora vamos, estamos cerca y llegamos para la cena.

-¿Pero y nuestros padres? - pregunté yo.

-Ya lo saben. Y en cuanto a tus padres adoptivos, tu madre ha pasado por su casa y te ha reclamado como suya. No volverás a vivir con ellos.

Solté un suspiro de alivio y unos minutos después, llegamos a lo alto de la colina. Lo que vi me dejó sin aliento.

Aquel campamento parecía normal a simple vista, pero si te fijabas veías a chicos y chicas luchando con espadas, lanzas y dagas; veías que los caballos tenían alas; que el muro de escalada podía llegar a matarte; etc. Grover tocó un pino que había en lo alto de la colina y sonrió antes de indicarnos que lo siguiéramos. Nos dirigíamos a la cabaña más grande de todas. Estaba pintada de azul celeste y tenía cuatro plantas.

Entonces, Grover se fijó en alguien.

-¡Eh, Percy! ¡Ven aquí, tienes que conocer a alguien!

A nuestro encuentro vino un chico de 16 años con el pelo negro azabache y los ojos verde mar. Cuando me vio, se quedó paralizado.

-Hola, Percy - dije yo, con más calma de la que podría llegar a tener.

-Andy...

-Volvemos a encontrarnos después de 13 años - seguí yo, esta vez sin tanta calma.

-Bueno, supongo que me odiarás por dejarte sola y...

No le dejé terminar, me abalancé sobre él y le di un abrazo. Éste sonrió y me devolvió el abrazo.

-Te veo en el comedor, hermanita. La mesa 3 - dijo antes de despedirse.

De la casa salieron un centauro de barba castaña y ojos color café y un hombre bajito de ojos acuososy pelo negro rizado que me recordó a un querubín.

-Qué bien, más mestizos para entrenar- dijo sin entusiasmo antes de chasquear los dedos y que un vaso de Coca Cola Light apareciera en su mano.

-Disculpad al señor D - nos susurró Grover -Zeus le condenó hace un siglo y a Dioniso no le hace mucha gracia estar aquí.

-Bienvenidos al Campamento Mestizo, chicos - nos dijo el centauro - Soy Quirón y soy el director de actividades. Y vosotros debéis ser Elena Kane, Andrómeda Jackson y Jose Stone, ¿verdad?

-Sí - respondí yo.

-¿Los han reconocido ya?

-Andy es hija de Poseidón y Jose es hijo de Apolo. Elena está por determinar.

Estaba a punto de replicar que era hija de Hefesto, pero me callé

-De acuerdo, entonces. Grover, ¿por qué no los llevas a sus cabañas? Pronto será la hora de cenar.

-De acuerdo. Vamos, chicos - dijo Grover, haciendo un gesto para que lo siguiéramos.

No tuvimos que andar demasiado para llegar a la cabaña 3, la mía. Era un edificio bajo hecho con piedras marinas. Suspiré

-Aquí tienes el horario- me dijo, tendiéndome un papel - Suerte.

CRÓNICAS DE UNA SEMIDIOSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora