ASTARTEA. [1]✔

1》Belleza inusual.

Ha pasado exactamente un año desde su partida, y no puedo mentir, sí que me hace falta ese gran estúpido que dejo un vacío. Suspiro cada vez que lo recuerdo, no puedo evitar carcajearme por las locuras que hacíamos juntos y a pesar de que él era lo contrario a mí, era mi mejor amigo. Y siempre será así.

—¿Estás bien? —me preguntó Joey, uno de mis amigos. Colocó su mano sobre mi hombro para darme ánimos.

Sus ojos negros estaban puestos en mí, su piel morena clara lucía aterciopelada, su nariz afilada, labios gruesos y pómulos definidos, era un galán.

Lo miré con una sonrisa de costado y me encogí de hombros—. Creó que nunca lo podré superar, éramos él y yo desde niños, creó que siempre me hará falta.

Me sonrió un poco y asintió—. Tienes razón Gabo, Trevor dejó un vacío muy grande para todos.

Suspiré y abandoné la habitación de mi mejor amigo fallecido, exactamente hoy, seis de septiembre cumple su primer año, ¿Qué le paso? Unos dicen que fue sobredosis, otros que fue suicidio, que lo asesinaron, que tuvo un accidente, etc. Pero lo que en realidad le paso a mi mejor amigo es una gran incógnita. Nadie tiene ni una jodida idea de lo que le pasó, nadie nos dejó verlo, su mamá dice que fue suicido, se decía que Trevor tenía problemas con drogas, y en un ataqué de ansiedad, decidió acabar con ello. ¿Será cierto? Quién sabe.

—Gabriel, vamos —me dijo Nora inclinando su cabeza para salir de ahí, ya que la familia Baxter necesitaba su momento íntimo, sin los que fueron los amigos de su hijo mayor.

Nora es de el mismo círculo social que yo, era la novia de Trevor, cabello rubio a medio hombro, ojos marrones, labios rosados y gruesos. Joey también era uno de nosotros y agregando a Beatriz, la novia de Joey, la chica de cabello castaño, largo y lacio hasta media espalda, muy delgada y alta, labios delgados y nariz afilada.

Salimos de la casa de quien fue Trevor Baxter, sin duda alguna el chico más loco que había conocido en mi corta vida de 21 años. Suspiré y cerré la puerta del auto con fuerza. Joey me miro por el retrovisor y sonrió un poco.

—Bueno, creo que Trevor estaría molesto con nosotros —habló Nora, todos la miramos desconcertados, nos sonrió de costado—. Todos conocimos a Trevor, y sabemos que odiaba los momentos tristes, ¿creen que está contento de vernos así?

Definitivamente no.

—Nora tiene razón —concordó Joey con ella y me miró—. ¿Qué dices Gabo?, ¿hacemos una noche al estilo Baxter para conmemorar a nuestro amigo?

Definitivamente a Trevor le encantaría eso. Así que sonreí—. Al estilo Baxter —pronuncie recibiendo sonrisas enormes de mis amigos.

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Llegamos al bar favorito de Trevor. Y no sé precisamente porque le encantaba este lugar si el mismo nombre era horrible, La casa del Diablo.