ASTARTEA. [1]✔

23》Inestable.

Astartea Hunt.

—Tea, vamos —me dijo Azarel mientras tomaba las llaves de su auto.

Fruncí el ceño y lo miré despegando la mirada del televisor—. ¿A dónde? —pregunté confundida.

El mellizo de ojos celestes se frenó en seco antes de llegar a la puerta, me encaró y se humedeció los labios antes de hablar—. A descubrir quién mató a mi mujer y a mi hija —espetó con crudeza.

Abrí grande los ojos y miré a Ariel de reojo quien detuvo la cerveza a medio camino. Desde la muerte de Greta, ninguno de los tres insistió en ver las cámaras de vigilancia del bar, pues solo había que esperar a que Azarel estuviera emocionalmente preparado para hacerlo, pero todos sabemos que es imposible, Azarel así esperara cien años, su reacción sería la misma.

Inestable.

Impulsiva.

Perversa.

—Tú también, vamos —le dijo Azarel a su hermano con ése tono en su voz más frío que antes.

Los dos sin protestar, nos pusimos de pie tomando nuestras chaquetas y seguimos al mellizo de ojos celestes, quien ahora era peor que antes. Azarel podía ser un frío hijo de puta, siniestro, macabro e inestable, pero después de haber perdido a dos personas importantes en su vida, es peor que nunca.

Una vez que llegamos al bar los tres bajamos del auto de Azarel, caminamos a pasos seguros hasta la entrada, los de seguridad nos abrieron las puertas saludándonos con un asentimiento de cabeza. Había gente como de costumbre, la música era tranquila para tomar un par de cervezas y tener la charla tranquila. Eran las cuatro de la tarde por lo que es buena idea no tener tanta gente justo ahora.

Subimos los peldaños hasta llegar a la oficina de administración, Ariel encendió el interruptor y Azarel tomó asiento frente al ordenador. Comenzó a mover sus dedos con rapidez, Ariel y yo estábamos a cada lado de él siguiendo cada movimiento que realizaba sobre el ordenador. Y entonces reprodujo la grabación de ése maldito día.

Tensó todos sus músculos y clavó los ojos en la pantalla, al igual que Ariel y yo, estábamos dispuestos a no perdernos ni el más mínimo detalle.

Greta salió de aquí feliz, con una bolsa en las manos y llegó al auto, luego Beatriz apareció detrás de ella, estaban charlando y Greta pareció negarse a algo. Y fue entonces cuando Beatriz la amenazó, y la retorcida de mi mejor amiga se burló en su cara y en un pestañeo ya tenía el arma en sus manos y la mató.

Justo como lo imaginé.

Pero justo después de ver como Beatriz cayó al suelo, otro disparo.

Greta recibió el disparo por la espalda, la manera en que su cuerpo se paralizó y su reacción al ver sangre salir de su cuerpo, me llenó de rabia e impotencia, Azarel bufó y se pasó las manos por la cara de manera brusca, Ariel tragó grueso y lo miré, su mandíbula tensa y los puños de Azarel apretados. Y ahora, otro movimiento en el video que hizo que Azarel golpeara con tanta fuerza el escritorio, la persona culpable estaba en el video, su rostro se veía a la perfección a pesar de su intento por querer pasar desapercibida con una capucha, ésos ojos que parecían ser tiernos e inocentes ante los ojos de algunos, para mí revelaban mucho más, no eran ni una pizca de lo que los demás pensaban, era un demonio al desnudo, inestable e impulsivo.