Cada coincidencia es un mensaje, una pista sobre un aspecto particular de nuestras vidas que requiere atención. Y Leah... debió prestar más atención.
*Fueron amigos en su adolescencia pero el destino los separó, llevándolos por caminos distintos e i...
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El día en que Harry me mencionó que audicionaria en factor X, me sentí feliz. Aunque él no lo admitiera, sabía muy bien que deseaba ser un cantante, ya que podía ver lo dedicado que era al momento de ensayar con su banda; White Eskimo, había sido un impulso para ver lo que Harry deseaba en ese momento.
Por eso, recuerdo como veía el televisor, esperando a que él apareciera en la imagen para ver el final de lo que sería factor X. Arthur me acompañaba junto con un bowl lleno de palomitas, él también estaba interesado por lo que sus ojos iban a ver. Mi hermano siempre quiso conocerlo y, no entendía el porqué. ¿Celos de hermanos?, tal vez.
—Que gran manera de conocer a mi cuñado —dijo llenado su boca del alimento—. deberías invitarlo a comer, la abuela se alegrará —habló, haciendo que una palomita cayera de sus labios.
Hice una mueca.
—¡No hables con la boca llena!
Volteó sus ojos—. que fastidiosa.
—Y no es mi novio Arthur —aclaré cruzando mis brazos—. eso es imposible.
—Lo que tu digas hermanita.
La verdad, que después de ese beso, solo habíamos estado hablando por mensajes. Y aquellos mensajes, solo se basaban en saludos o cosas pequeñas. Ya nada era igual que antes, Harry se había distanciado y lo entendía. Comprendía sus motivos, porque sabía muy bien que ambos no podíamos estar en una relación.
Todo había cambiado para los dos, desde nuestra amistad hasta la manera al hablarnos.
¿Había sido un error aquel beso?, no, claro que no. Nunca me arrepentiría de ello y, estaba segura que él tampoco lo hacía.
Cuando Harry apareció en el televisor, Arthur se quedó más que sorprendido. Ambos estábamos algo asombrados por la cantidad de gente que había en el lugar y gritaba el nombre del grupo de one direction.
Y si hubiera sabido que Harry sería alguien tan famoso luego de esto, le hubiera pedido un autógrafo.
One direction, después de ese día, había sido un éxito y, me sentía orgullosa de lo que Harry estaba logrando junto a sus nuevos amigos.
Nunca había dudado de su capacidad, porque sabía perfectamente del talento que desprendía el ojiverde al momento de presentarse.